lunes, 8 de marzo de 2010

…Y Kathryn Bigelow se merendó a los Pitufos (la noche de los Oscar)

Hace muchos años yo tenía una novia. Luego lo dejamos, por guarra. Tiempo después coincidimos en una cena de Navidad con más amigos. Antes de pasar a la mesa pedimos unas cañas y de aperitivo nos pusieron panchitos. Cuando yo alargué mi mano para coger el último panchito del plato (yo amo los panchitos), mi ex-novia, con un movimiento felino, rápido y sagaz, me arrebató aquel último cacahuese. Y mientras lo degustaba me miró como diciendo “sé lo que te gustan los panchitos, así que te jodes, ex”.
No sé si la comparación es buena, bueno, sí que lo sé, la comparación es una birria, pero algo así debió de sentir ayer James Cameron cuando Kathryn Bigelow le birló la gloria ganando los Oscar a la mejor película y mejor dirección, los dos más importantes, además de cuatro más de los que tres bien podrían haber sido para Avatar. El otrora “king of the world” se quedó con tres premios técnicos de nada. Se quedó sin panchitos.
Yo sí que comí panchitos y canapéses. Porque este año no os puedo hacer una crónica detallada de la ceremonia en sí, ya que me tocó trabajar, pero sí comentaros algunos aspectos de la gala y ciertos cotilleos del fiestorro que organizó CANAL+ en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, desde donde dos pisos más arriba, Manuela Velasco, Juan Zavala y Pepe Colubi retransmitían los Oscar. A mí me tocó trabajar en la fiesta con Antonio Muñoz de Mesa y mis adorados y adorables Gonzalo Cabrera y Miguel Balanzategui, con los que la palabra “trabajar” pierde gran parte de su significado. Y desde la fiesta, entre entrevistas, conexiones y ratos muertos, pude hacerme una idea de la ceremonia, porque estaba llena de pantallas gigantes en las que se veía la gala. Así que voy a iros contando cosas con ese arte que manejo como nadie y que consiste en alternar la realidad cinematográfica con las chorradas que me toca vivir.
Este era el ambientazo en la fiesta de CANAL+. Pero qué colores más bonitos, por Dios.
  • Llego a la fiesta. Por enésima vez, no soy el más famoso. Me superan Fernando Tejero, Macarena Gómez, Ernesto Alterio, Juana Acosta, Juanma Bajo Ulloa, Natalie Poza, Borja Cobeaga, Irene Visedo, Nacho Vigalondo, Toni Acosta, Javier Godino, Quequé, Javier Coronas, Edu Soto, Norma Ruiz, Alberto Ammann, Daniel Monzón, Elsa Anka, Jaume Balagueró, Chus Gutiérrez, Juan Cruz, Gustavo Salmerón… Carambolas, ¡más estrellas que en los Goya!
  • Comienza la ceremonia, después de que Cristina Teva, como siempre, eclipsara a las estrellas a las que entrevistó en la alfombra roja (que este año tenía motitas de agua por la lluvia). Penélope Cruz volvía a ir muy fermosa, con un vestido de Donna Karan (yo de moda sé lo mismo que de ornitología, pero creo que Pe ha ido más guapa otros años). Y por fin estuvo sentada junto a Javier Bardem (como ya hicieron en los Goya), y entregó el primer premio de la noche al mejor acrtor secundario, cómo no, para Christoph Waltz, el único que se llevó Malditos bastardos. Cuando recogió el premio dijo: “Oscar y Penélope, esto es un bingo”. Qué salado.
  • El premio de Mo’Nique, mejor actriz secundaria, también estaba cantado. Penélope lo sabía, y por eso estaba tan tranquila los días antes. Precious rascó este premio y el de guión adaptado.
  • Aparecen en la fiesta mi chica, mi hermana y mis amigas Ana y Laura para controlarme y que no me ponga a copular con tanta famosa, como suelo hacer en estas fiestas. Era innecesario: hoy estoy de servicio y no ligo. Aún así, me tomo una cerveza con ellas y hacemos muchas guasas.
Lo de la derecha es mi nariz con una cerveza y un cubata, para aprovechar el descanso. En segundo plano, Joaquín López, Chus Gutiérrez, Borja Cobeaga y Nacho Vigalondo. Los dos últimos han estado nominados al Oscar.
  • Después de ver el año pasado presentar los Oscar al tremendo Hugh Jackman y ver hace tres semanas a Buenafuente triunfar en los Goya, puede decirse que Steve Martin y Alec Baldwin son dos sosos. No es que me esperara otra cosa, pero la gala no tuvo grandes momentos, ni los presentadores brillaron en ningún número (quizá el gag sobre Paranormal activity). Ben Stiller, disfrazado de navy azul, fue una vez más el mejor de la noche, como cuando presentó un premio vestido de verde explicando lo que es el chroma o disfrazado de Starsky sin que Owen Wilson le secundara vestido de Hutch. ¿Por qué no presenta los Oscar él?
  • Aprovechando un parón en la gala, mi hermana Beatriz se lanza en plancha a por Gustavo Salmerón, con quien trabajó hace muchos años en TVE. Momento de reencuentros y fotos. Luego Gustavo nos pidió tabaco a mi chica y a mí, que pasábamos por allí cerca. Teresa le dio un cigarro. Yo no, porque le tendría que haber dado una pipa y hubiera sido absurdo todo.
  • Llega el momento de Javier Recio y La dama y  la muerte, pero ¡oooooh! gana Logorama (otro gran corto). Pero como me dijo luego Manuela Velasco ¿es una decepción estar nominado a un Oscar con 28 años? Pues no. Además Javier es muy grande y va a trabajar en Hollywood estoy seguro, y si no, me rebano el cilindrín.
  • Antes del corto de animación, se entregó el premio al largo de animación. No podía ser otra que Up, la mejor historia del año (pero como es de dibujos, sólo le dan este Oscar y el de mejor banda sonora).
  • Macarena Gómez tiene hambre y ya no salen más bandejas de comida. Gonzalo se mete hasta la cocina y le consigue un sandwich mientras ella me cuenta que no había comido nada antes por miedo a reventar el ceñidísimo vestido rojo que llevaba puesto. Macarena es graciosísima. Por mí que hubiera reventado el vestido.
  • Siguen cayendo premios hasta llegar a la sorpresa más agradable de la noche. Pedro Almodóvar, al que esta vez no tuvieron que esconder en un hotel antes de dar el premio, entrega el Oscar a la mejor película extranjera con el señor ése que se pone una careta exagerada de Tarantino. Premio para El secreto de sus ojos. Derrota a las favoritas: La cinta blanca y Un profeta. Me alegro un montón, pero vuelvo a coincidir con Manuela Velasco en que La cinta blanca podía haber estado nominada incluso a mejor película.
  • ¿Alguna vez dos españoles habían entregado premios? Cómo molamos, amigos.
  • Subidón de Javier Godino: el único actor español en El secreto de sus ojos. El premio le pilló en el plató del plus, y como sabía que tenía que subir, decidió no beber hasta entonces. Según dijo, después del premio pensaba ir a por la cogorza del siglo. Bien merecida.
"En tierra hostil", la gran triunfadora con 6 estatuillas, entre ellas las de película y directora.

  • Y llegan los premios gordos. Los actores también estaban cantados: Jeff Bridges y Sandra Bullock, que el día antes ganó el Razzie (el premio a la peor actriz) por otra película. Y por fin el duelo entre Avatar y En tierra hostil. Se resuelve de calle para la señora Bigelow, la primera directora de la historia en ganar este premio (Jane Campion y Sofía Coppola estuvieron nominadas, pero no lo consiguieron). Dirección y película para En tierra hostil. Cameron se quedó blanco, o mejor dicho azul. Me gustó En tierra hostil y no me gustó Avatar, pero creo que la gran triunfadora no es tan redonda como para levarse 6 Oscar y que Avatar es técnicamente demasiado innovadora como para ganar sólo 3.
  • Cuando terminó la ceremonia, a eso de las 6, Alberto Ammann, Javier Godino, Macarena Gómez, QuequéFernando Tejero seguían en la fiesta, muy pendientes de los resultados finales. Qué grandes son todos.
  • Subo al plató a darle un abrazo a Juan Zavala y a Pepe Colubi y todos los besos que se deje a Manuela Velasco. Han estado fantásticos.
  • Mis apuestas han sido un desastre. Acerté 6 de 11, o sea un aprobado justito. Ya sé lo que me toca. Pero harto de patos libidinosos, esta vez me voy a buscar un ñandú, para tener que agacharme menos.