martes, 28 de septiembre de 2010

“Buried”, o el suplicio de estar en una tumba en compañía de Movistar

La semana pasada, durante ese Festival de San Sebastián que tanto juego me está dando, mi compañero David Broncano le preguntó a una espectadora cómo se pronunciaba la última película de Rodrigo Cortés, que se estrena este viernes. “¿Baried?” “¿Buried?” La chica respondió: “Enterrado”. Di que sí, por una película que se puede traducir tan fácil… Luego las distribuidoras se encuentran con una película que se llama “Blue car” y lo traducen como “Atormentado por una croqueta disgustada”. Y cuando lo tienen tan fácil como con “Buried”, pues claro, se quedan perplejos y no lo traducen. Bueno, esta película tira por la calle de enmedio y se llama “Buried (Enterrado)”.
No vi la película en el Festival de San Sebastián porque me habían invitado ya al preestreno en Madrid, que fue ayer, así que durante el Festival me dediqué a otras manifestaciones del séptimo arte como “Pintxo de foie a la plancha con txacoli”. O del octavo arte, o el noveno, o el que sea.
El caso es que ayer me encontré con una película sencilla, inteligente, asfixiante, efectiva. Rodrigo Cortés, su director, la definió ante el público perfectamente: “Esta es la historia de un tío y una caja. Y se ha hecho sólo con un tío y una caja. Así que no sé por qué seguís aquí, ¿qué no habéis entendido?”. Pues todos seguimos ahí, con el aliento contenido durante 90 minutos, incluso el gordito de mi izquierda, que durante los créditos se manifestó como un acojonante plasta sin gracia animador de su grupo, y que después del primer plano se le calló la boca como por arte de magia. Porque es mágico que un hombre y una caja te tengan en vilo, y de qué manera, durante una hora y media.
Pero ayer no sólo me encontré con una buena película. También me encontré con Sergi Arola, Vega de O.T., Lidia San José, Gracia Querejeta, Lucía Hoyos y María Reyes, que no se pierden una, Luis Manso, Elia Galera, Ángel Martín, Berta Collado, y otros famosos cuyo nombre ignoro, como todos los chicos y chicas de Física o Química, el hijo de Concha Velasco o la psicóloga de El comisario. Vale, no es el glamour de Cannes, pero es lo que hay. Igual había alguien más, pero es mi chica la que me va diciendo los famosos que ve, porque yo no veo una mierda.
El cine Palafox anoche, en el preestreno de "Buried".
Buried  es la primera película española que se estrena con 4.000 copias en todo el mundo, 2.000 de ellas en EE.UU. y otras 2.000 en 40 países, entre ellos China, en la que se estrenan al año unas 6 películas extranjeras, porque los chinos son muy así. O sea, que es un éxito antes de salir al mercado.
Han comparado a Rodrigo Cortés con Alfred Hitchcock, y entiendo por qué, manteniendo el respeto y las distancias. Supongo que se valora que Rodrigo Cortés haya creado una magnífica historia de suspense con una gran economía de personajes y espacios, como hizo Hitchcock en La soga y La ventana indiscreta.
Tal vez a alguien le haya recordado también a ciertos capítulos de la serie Alfred Hitchcock presents, aquí traducida como La hora de Alfred Hitchcock en los 70 y como Alfred Hitchcock presenta en los 80. En uno de ellos, un hombre paralizado por un ataque de catalepsia tenía que convencer a todos de que estaba vivo sin poder moverse. Cuando le iban ya a meter en su cajita, le salvó una furtiva lágrima. 
Ryan Reynolds metido en su cajica. Como cierto personaje de Hitchcock.
En otro, una presidiaria chantajeaba al encargado de los servicios funerarios de la cárcel para que le ayudara a escapar. El plan era retorcido: la primera vez que la presa oyera las campanas repicando a duelo, debía bajar a la morgue y meterse en el ataúd de la compañera muerta. Se dejaría enterrar con ella, y de madrugada el enterrador la sacaría de la caja. Suenan las campanas. La mujer cumple lo pactado y se mete al lado de la presunta compañera de frío cuerpo. Pero el tiempo pasa y su cómplice no de señales de vida. La mujer enciende una cerilla dentro del ataúd y descubre que su compañía no es la de otra presa, sino la del enterrador más muerto que la madre que lo parió. Acojonante, ¿eh?

Y obviamente, también están saliendo a la luz las influencias de un estupendo capítulo doble de CSI Las Vegas. Hay muchas similitudes con el episodio que dirigió Tarantino en el que enterraban vivo a uno de los hombres de Grissom, al más fuertote, al de la mandíbula cuadrada. Y le enterraban con una webcam y un foco. Los CSIs tenían que buscarle antes de que muriera de asfixia, y al final le encontraban porque unas hormigas autóctonas de no sé dónde irrumpieron en el ataúd. Pero el hombre de Grissom no llevaba móvil, ni mechero ni reloj, como el hombre de Rodrigo Cortés.

El hombre del Grissom enterrado por Tarantino. Como veis, la estética se parece a la de "Buried", pero la historia no.
Aunque Ryan Reynolds sufre con creces la incompetencia de la burocracia estadounidense, tiene la suerte de que su móvil no es de un operador español. De haberlo sido, tendría que haber marcado el 1004, 123 ó 609, y le habría atendido un sudamericano (que nadie vea aqui una intención racista, por favor. Esto es un hecho: en las compañías telefónicas de España sólo te atienden ciudadanos sudamericanos que a veces te preguntan desde qué país llamas, y me resultaría igual de chocante que fueran alemanes, escandinavos o sefardíes). Y al final, el sudamericano (alemán, escandinavo o sefardí) le diría a Reynolds que debe permanecer un mes más en la tumba porque aún no ha terminado la promoción de 50 SMS desde ataúdes, y para cancelarla tiene que facilitarle el código PUK, y luego le diría que no colgara porque le van a preguntar qué tal le han atendido.

 Y a mí eso me da más miedo que lo de la tumba.

viernes, 24 de septiembre de 2010

El gran Vázquez (¿Festival de San Sebastián 3?)

Vergüenza me daría a mí pasar tres días mal contados en el Festival de San Sebastián, llevar ya unos cuantos en Madrid y aún así seguir viviendo del cuento durante más de una semana. Vergüenza me daría a mí.
Pero qué coño, os voy a contar más cosas de las que me pasaron en Donosti (nótese el uso del pretérito indefinido, “pasaron”, no “me han pasado” o “me están pasando”). Esta vez voy a centrarlo todo en una sola película, pero nos va a venir fenomenal a todos porque se estrena este viernes: El gran Vázquez.
El gran Vázquez está basada en la vida de unos de los dos mejores dibujantes de historietas de España, en esa época en la que los cómics se llamaban “tebeos”. El otro “mejor dibujante” al que me refiero es Ibáñez, que además aparece como personaje secundario, pero no querría olvidar o desmerecer a Peñarroya (Don Pío, Pitagorín, Gordito Relleno), Conti (El loco Carioco), Cifré (El repórter Tribulete) o Escobar (Carpanta, Zipi y Zape). Vázquez, Manuel Vázquez, es el padre de Anacleto, La familia Cebolleta, Las hermanas Gilda, La abuelita Paz, Angelito y El tío Vázquez. También fue padre de 10 hijos que tuvo con 7 mujeres, algunas al mismo tiempo, lo que le llevó a pasar algún tiempo en “la sombra” (así se decía en los tebeos) por poligamia. Y hablamos de España y de los años 60 y 70. Qué huevos.


"Las hermanas Gilda" y "Anacleto", by Vázquez.
Y esta segunda faceta de su vida, esto de la poligamia, de los engaños para sobrevivir, de los timos que daba incluso a la propia Editorial Bruguera y de su condición de eterno moroso perseguido por sus acreedores (eso también le obligó a pasar un tiempo en ”la sombra”), es lo que ha empujado a Óscar Aibar a dirigir la vida de Vázquez, y no por ejemplo la de Anacleto, como se ha hecho con Mortadelo y Filemón. Porque Ibáñez es un genio, pero su vida tal vez sea aburridísima. ¿Y la de Vázquez no?
Pues no, la de Vázquez fue más movidita por todo esto que os cuento. Pero tal vez no tanto: la película es una sucesión de gags de timos y trampas en las que a veces se queda atascada. Y eso hace que la historia sólo funcione para nostálgicos, para los que vivimos de lleno la época de los tebeos o para los entrañables frikis que los han investigado después, como es el caso del productor de Cadena Dial Iván Arévalo, que el otro día se me declaraba fan de estas historietas gracias a su padre (al de Iván, no al de usted).
Pude ver la película con la presentadora de mi programa Cristina Teva, que ya es como medio íntima de los que leéis este blog. Entre nuestras edades hay una brecha de entre 5 y 10 años (en realidad son 10, pero yo prefiero decir las cosas así, por intervalos). Y esa diferencia y nuestro intercambio de impresiones fue fundamental para corroborar mi teoría: El gran Vázquez funciona mucho mejor como ejercicio de nostalgia que como biopic en sí. Pierde mucho para los que no han leído o vivido esos tebeos, que serán la mayoría (quiero decir, que Ed Wood funciona sin conocer sus películas: creo que El gran Vázquez no). Si no has leído a Vázquez, no captas que la vecina que les alquila el piso es La abuelita Paz, que el hijo que les nace es Angelito, que sus dos jefes en Bruguera están basados en el presi y el dire de El botones Sacarino de Ibáñez… y no sé si es por dejadez o por exceso de confianza en la edad del espectador, pero la película tampoco te lo explica. Ojo, no digo que la película esté mal, o mal hecha. Digo que me cuesta encontrarle un público definido.
Santiago Segura es Vázquez y Álex Angulo es Peláez, su jefe.
En San Sebastián, Cristina y yo nos repartimos las entrevistas de El gran Vázquez en función a nuestra importancia en los roles de la vida y esas cosas. Y como yo soy nada más y nada menos que el señor director de un programa de televisión, pues ella entrevista a Santiago Segura y yo ya si acaso a los otros. Pero no me quejo, “los otros” son Álex Angulo (un encanto), Óscar Aibar y Mercé Llorens (que interpreta a Rosa, la mujer de Vázquez… o una de ellas). Santiago le contó muchos cosas a Cristina (que me dejó espiar la entrevista sentado en una silla con dos agujeros estratégicos en el periódico, como en los tebeos). Entre ellas, que era fan absoluto de Vázquez y de Bruguera. Que el hijo de Vázquez le daba consejos sobre cómo interpretar a su padre (a veces demasiado meticulosos), que el mérito de Vázquez era comportarse como un cabrón redomado y conseguir que todos los que le conocieron le recordaran con una sonrisa melancólica. Óscar Aibar, el director, conoció a Vázquez en la revista Makoki, cuando el uno se recicló en los cómics para adultos y el otro daba sus primeros pasos como guionista. Y desde que le empezó a escuchar en persona sus anécdotas, Óscar supo que algún día filmaría su vida, me dijo. Todo lo que aparece en la película es real, o al menos es real que lo contaba Vázquez. Las historietas de El tío Vázquez, el moroso, son las aventuras del autor, que es como si un ladrón de guante blanco le echa los huevos de escribir una novela sobre sus delitos. Y en efecto, Aibar se declaró fan absoluto de los tebeos. Como Álex Angulo, que me saca entre 5 y 15 años, y que me confesó que él empezó con los tebeos en la época de Roberto Alcázar y Pedrín o El jinete enmascarado. Álex interpreta al “malo” de la película, al hombre que intenta sin exito domar a Vázquez, el que le regaña, el que le denuncia. Y aún así me decía que su personaje también quiere en el fondo a Vázquez. Muy en el fondo, en mi opinión.
Santiago Segura en el Hotel María Cristina de San Sebastián, antes de la entrevista que le hizo Cristina para nuestro programa en CANAL+.

Por la noche, las buenas gentes de El gran Vázquez nos invitaron a la fiesta que daban en el Hotel Londres. Allí andaban Santiago Segura y Álex Angulo, Álex de la Iglesia, Quim Gutiérrez, algunos actores de cuyo nombre no puedo acordarme, y toda la prensa del Festival, porque en estas fiestas te pasas la mitad del tiempo intentando disimular tu cogorza ante compañeros de otros medios que intentan disimular la suya. Con tus propios compañeros de medio no disimulas una mierda, así que a mis queridos David Broncano, Cris Teva, Elena Pascual, Edu Mangada, a un brasileño que estaba como un queso y a mi señora Teresa, que se apunta a estas cosas la inviten o no, nos tuvieron que sacar de la fiesta cuando ya la estaban cerrando, persiguiéndonos con un sacudidor de alfombras, como en los tebeos.

martes, 21 de septiembre de 2010

Festival de San Sebastián 2

Ya me funciona el ordenador. “Qué bien, menos mal”, dijo la Humanidad aliviada. “Cáscaras”, dijeron fastidiados los lectores de GQ.com.
Antes de seguir desbarrando sobre San Sebastián, me gustaría aclarar que no pretendo con estas jornadas blogueras elaborar una crónica detallada del Festival. Para eso os recomiendo seguir las tribulaciones de insignes expertos como Carlos Boyero, Miguel Parra o Blas, el enano. Yo solamente ha pasado por Donosti unos días, y además mi misión en el Festival no era tanto cubrirlo como realizar un trabajo paralelo (sí, he querido decir que he hecho un trabajo apto para un lelo). Pero como soy un cielo y la gente me cuenta cosas del Festival, y me encuentro con Gonzalo de Prado de Antena 3, Juan Zavala de TCM, compañeros de TVE, TV3, y con mi maravilloso equipo de CANAL+, y todos van al cine y me dicen lo que les gusta o lo que no, os puedo dar algunas indicaciones sobre lo que se ha visto en el Festival. Así que vamos a dividir este post en dos:
  • La parte inútil: las cosas que me han pasado a mí.
  • La parte útil: las cosas que me cuentan los demás.
Vamos con las cosas tontas que me han pasado a mí.
- Tradicionalmente, yo reservo todos los años una mesa en el Aldanondo, para todos mis compañeros de la tele. Algunos van con ganas y otros sin ellas, pero al final van todos para que yo esté muy contento. Este año hubo tres invitados más en el Aldanondo: Javier Bardem, Pilar Bardem y Richard Jenkins, que estaban presentando Come reza amaJulia Roberts no fue, porque será muy guapa, pero si abre la boca en el Aldanondo le caben dentro cinco chuletones troceados y ya no queda para nadie. Estas cosas os las digo para que veais qué ojo tengo eligiendo: una vez reservé en un bar un poco cutre y apareció Leticia Sabater. Y como tengo ojo pero el otro día iba sin gafas, pues luego confundí a la dueña del Aldanondo con Pilar Bardem, porque de aspecto se parece un huevo. Durante toda la cena, unos paparazzi esperaron a Javier en la salida. Qué coñazo, caramba. Mirad las fotos en las revistas del corazón, porque si veis a los Bardem saliendo de un restaurante de San Sebastián y al fondo a ocho gilipollas mirando por la ventana con la boca llena, somos nosotros. Especial ilusión me hizo ver a Richard Jenkins: adoro A dos metros bajo tierra y The visitor.
Julia Roberts con su premio Donostia y Javier Bardem al que ya se le nota el bombo.
- Mientras los periodistas de verdad ven películas chinas, chilenas y paraguayas, yo me escapo a ver a Ana de Armas de El internado y a Florentino Fernández. Presentaban una película de animación a la que han puesto la voz: Gru, mi villano favorito. Y como David Broncano, mi nuevo compañero, es amiguete de Flo, y Cristina Teva, mi eterna compañera, es la única persona que conozco que se puede poner al lado de Ana de Armas y robarle parte de la atención, pues hicimos un reportaje con ellos. Y además me apetecía discutir un poco con la jefa de prensa de la película, algo que no hacía desde antes del verano.
Ana de Armas y Florentino Fernández en la playa de Zurriola. El del centro lleva gafas y sólo tiene un ojo, así que igual soy yo.
- Descubro que las personas mayores en San Sebastián se levantan de mala uva. Por sujetar un cacharro que refleja la luz cerca del Kursaal, un vejete me insulta, una señora que hacía footing muy despacio se enfada y un caballero canoso con traje me da un empujón para apartarme de su camino. Como yo soy débil y medio idiota, me entra la risa en las tres ocasiones. Os lo juro.
- También me han pasado algunas cosas dignas, como charlar con Álex Angulo, conocer al futuro director del Festival, celebrar el cumpleaños del mejor cámara de Europa, Eduardo Mangada, acostarme con un negro de Long Island… (bueno, una de estas cosas es mentira). Pero algunas de ellas os las contaré más despacio el próximo día.
Y vamos ya con la parte útil de este post: qué os puedo decir rápidamente de algunas películas presentadas en el Festival, por lo que yo he podido ver y por lo que me han contado amigos y compañeros de los que me fío. De los que no me fío, ni los escucho.
  • Abel. El prometedor debú como director de ficción del mexicano Diego Luna. Producen Gael García Bernal, que no ha estado en el Festival, y John Malkovich, que sí.
  • Bicicleta, cuchara, manzana. Documental sobre el alzhemier con Pasqual Maragall de protagonista. Creo que es estupendo, pero de momento no me he atrevido a verla.
  • Buried (Enterrado). Una de las sensaciones del Festival, aunque no compite por la Concha de su madre. Rodrigo Cortés mete a un tío dentro de una tumba con un móvil, una linterna y un reloj. Como dice David Broncano, qué suerte que no fuera con una tortuga, una maceta y un cenicero. Le han comparado con Hitchcock (a Cortés, no a Broncano).
  • Carancho, del argentino Pablo Trapero, con un Ricardo Darín que no esta apareciendo mucho para promocionar esta película. Se estrena este viernes, y la han definido como una película argentina tocada por Tarantino.
  • Come reza ama. Si la veis en V.O. creo que saldréis espantados. Si la veis doblada, escucharéis a Bardem hablando como si fuera un cubano tontito. Si no queréis verla, os espero en el Sport tomando un pintxo de foie que está de escándalo.
  • El gran Vázquez. Biopic sobre el autor de Anacleto, La familia Cebolleta y Las hermanas Gilda, a mayor gloria de Santiago Segura. El viernes os hablo de ella, ¿vale?
  • Elisa K. También se estrena este viernes. Una producción catalana sobre una niña que es violada pero que sólo recuerda este pequeño detalle cuando se hace mayor. Los directores dicen que les preocupa más el tema de la memoria que el del delito en sí. Parece que les preocupa más todavía el aspecto formal de la película. A mí me da igual todo.
  • La noche que no acaba. El documental sobre Ava Gardner del que os hablaba el otro día.  A mí me gustó bastante.
Cartel de "La noche que no acaba", y detrás el Kursaal.
  • Lucía. Una película chilena en la que mis queridos Elena Pacual y David Broncano cayeron fritos en el primer plano, que duraba cinco minutos y que era una chica quieta con el tic tac de un reloj de fondo. No me animaron demasiado a verla.
  • Misterios de Lisboa. Culebrón histórico portugués de cuatro horas y 16 minutos. Caramba, yo he estado menos tiempo en Donosti.
  • Norberto apenas tarde. Yo no entiendo el título, parece el de Bicicleta, cuchara, manzana, sólo que como eso va de alzheimer y de recordar palabras, sí lo entiendo. Según Cristina Teva y su amiga Sandra, el debú como director del actor Daniel Hendler es bastante decente.

Cómo es posible que pase tres días en San Sebastián y me dé para escribir tres posts. Es como una vez que salí con una chica fea y les conté a mis amigos que eran tres guapas. Seguiremos informando o inventándonos cosas…

sábado, 18 de septiembre de 2010

Festival de San Sebastian. Dia 1.

Antes de empezar a desbarrar, queria avisaros de que os va a dar la impresion de que este post lo ha escrito un chimpance. Por que?
1. Porque el chimpance lleva varios dias sin actualizar este blog a la espera de llegar a San Sebastian para contaros sus primeras impresiones, mucho mas interesantes que las que os podria haber contado, por ejemplo, el pasado jueves.
2. Porque cuando el chimpance llega a Donsti se encuentra con que el portatil no le funciona, que las horas en las que el suele escribir sus impresiones la sala de prensa ha cerrado ya y con que la unica manera que tiene de conectarse a internet es a traves de la television.
3. Porque el chimpance se encuentra con un teclado disenado por una mente enferma. No acentos, no e;es, simbolos cambiados de sitio y un rat’on integrado que para moverlo hay que hacer pesas, y no es mi caso porque yo soy intelecto puro.
4. Porque el chimpance no sabe colgar fotos a traves de la television. A lo mas que llega es a imprimirlas y colgarlsa en la habitacion del hotel.
5. Porque, no nos enganemos, el chimpance lleva 2 anos escribiendo este blog como un chimpance.
Dicho lo cual a modo de disculpas, prometo actualizar este post en unos dias, con sus tildes, sus fotos y un platano para agradecerle al chimpance, pese a todo, su impagable labor en este post.
En fin. El caso es que me he venido al Festival de San Sebastian a vivir sus cuatro primeros dias.No llevo ni dos, asi que de momento solo os puedo avanzar las siguientes impresiones que he tenido:
- Salgo en avion. Se sienta delante de mi es Presidente ed la Academia y reciente ganador de dos premios en Venecia Alex de la Iglesia. Me doy cuenta de ello al final del viaje, por lo cual repaso mentalmente si durante mi conversacion animada me he metido con alguna de sus peliculas que me ponen tan nervioso (otras no).
- El viaje ha sido ameno y feliz gracias a David Broncano, un joven humorista que desde este ano (maldicion, como echo de menos las enes, de cono, espana y nono) trabaja conmigo en el programa de television. David es uno de esos tipos con gracia innata ante la camara, pero tambien fuera, y yo lloro de risa cuando me cuenta cosas serias, como la historia de la piscina de su pueblo.
- Ademas de Broncano, viajo con mis adoradas Cristina Teva (presentadora) y Elena Pascual (realizadora). Y en Donosti se unira de fin de semana mi chica, mi zagala, mi pastrocilla. Se puede pedir mas? Pues claro que si, podria pedir un ejercito de colegialas en uniforme con obesos pechos y lamiendo piruletas mientras gimen mi nombre, pero eso no pasa, asi que yo me doy con tres cantos en los dientes.
- Una de las peliculas que inauguran el Festival es Abel, que dirige el mexicano Diego Luna. No entra entre mis funciones hablar con Diego Luna, ni con su coproductor John Malkovich, asi que no estoy en condiciones de contaros que Diego se lo paso muy bien el jueves por la noche cuando llego y que, como todo ser humano, tiene todo el derecho del mundo a tener resaca. El que no haya ido nunca a trabajar con resaca, que le tire la primera piedra a Snachez Drago (no se si es asi el refran, creo que no).
- “Abel” es la primera pelicula de ficcion que dirige EL ACTOR dIEGO lUNA. cOMO PUNTO DE PARTIDA ME PARECE INTERESANTE, MU INTERESANTE. aSI A BOTE PRONTO, OS CUENTo (el chimpance acaba de descubroir que lleva un rato escribiendo con mayusculas) que Abel es un ni;o con autism que vuelve a casa tras salir del centro en el que esta ingresado y de pronto asume en su hogar el papel del padre ausente. Esta contada con humor, ternura y dramatismo. Alguna vez no casan bien estas tres premisas, pero solo alguna vez. Diego Luna dirige ninos con la misma maestria con la que Alfonso Cuaron supo dirigir adolescentes (Gael y Diego) en “Y tu mama tambien”. Jose Maria Yaazpik vuelve a destacar, como en “Lejos de la tierra quemada”. Promete, Diego Luna.
- Me cuelo en un preestreno el documental “La noche que nunca acaba”, de la que os hablaba el otro dia. Es un documental sobre Ava Gardner, sobre los anos que paso en Espana Ava Gardner, en los que no estuvo nona ni se porto como una nina pequena. Isaki Lacuesta, al que nunca agradecere del todo su debut con “Cravan vs Cravan”, cuenta de una manera magistral una historia varias veces oida: como Ava se bebio la noche espanola, disfruto de los encantos de Mario Cabre o Luis MIguel Dominguin, se adelanto a una epoca en la que la mujer no podia comportarse como un hombre y disfruto de su esplendida belleza y juventud como los que ya no la tenemos (o nos queda solo un pedacito) no nos hemos atrevido a hacerlo. Y su historia la cuentan los testigos que quedan en un par de pueblos de Catalunya, y os aseguro que es mucho mas divertido escucharles a ellos que a cualquier experto en cine o historiador erudito (aunque el libro en el que se inspira el documental, “Beberse la vida”, de MArcos Ordonez, es una delicia). El documental lo produce el canal TCM, asi que tengo que agradecer a Juan Zavala y Laura Olaizola que me invitaran a este pase especial previo a su estreno.
- Me acerco con David Broncano a la salida del estreno en el Teatro Victoria Eugenia de “Buried”, de Rodrigo Cortes, una pelicual espa;ola que se va a estrenar en todo el mundo con 4000 copias, 2000 en EEUU y 2000 en otros 40 paises, entre ellos China. No veo la pelicula porque me han invitado al estreno otro dia y prefiero verla con mi chica y con dos amigos muy majos que tengo. Pero David indaga entre la gente (y la gente indaga a David, que tiene que hacerse fotos y firmar autografos mientras trabaja), y la gente sale encantada con esta historia que tiene lugar dentro de una tumba, porque trata de que el novio de Scarlett Johansson (Ryan Reynolds) de pronto despierta entrerrado en una tumba con un movil, un mechero y un reloj. Angustia, claustrofobia y originalidad. Me espero a verla, pero ojo, que a mi el argumento no me parece tan original… a bote pronto me recuerda demasiado a dos cosas. Ya hablaremos.
- Manana tengo cita con Santiago Segura, Alex Angulo, Oscar Aibar y Merce Llorens, de la pelicula “El gran Vazquez” (el dibujante de Ancleto, Las hermanas Gilda, La familia Cebolleta…). Por la noche nos han invitado a la fiesta que celebran en el Hotel Londres. Ay Dios mio, que pronto empiezan a tentarme con el alcohol, un liquido que yo no pruebo.
Mas bien lo absorbo.

Os sigo contando. Espero que ya con tildes, fotos y enes, lene.

martes, 14 de septiembre de 2010

Leyendas urbanas del cine

Este viernes empieza el Festival de San Sebastián. Yo voy todos los años a San Sebastián, porque si paso más de 365 días sin comer en Aldanondo me sale un antojo en la frente con forma de cipote, y creedme, queda feísimo. Así que si algún año no me toca cubrir el Festival (como sucedió el pasado, que no pude ir porque estaba muy flojito), pues voy yo por mi cuenta con mi chica y nos morimos de la risa. Y comemos en Aldanondo.
Por suerte, este año me toca ir, así que ya os contaré algunos cotilleos por aquí. Entre las cosas que me han invitado a ir a ver hay un documental sobre Ava Gardner dirigido por Isaki Lacuesta y producido por el canal TCM, o sea, que detrás de él anda mi querido amigo Juan Zavala. Sé que el documental narra las aventuras y juergas que Ava Gardner corrió y se corrió en España. Matizo este juego de palabras: corrió aventuras y se corrió juergas. No entro en otro tipo de corridas. Bueno sí: las de Mario Cabré y Luis Miguel Dominguín en las plazas de toros.
Ava Gardner. Lo de esta mujer no era normal. Qué guapa.
El documental (“La noche que nunca acaba”, basado en libro de Marcos OrdóñezBeberse la vida”) hablará, supongo, de una época en la que todo el mundo en España decía haber conocido a Ava Gardner. Y gran parte de ese “todo el mundo” decía haberse acostado con ella. Lo que no contará el documental es que El Fary se benefició a Ava Gardner.
No os riáis. Teclead en Google “Ava Gardner Fary”. Parece probado que El Fary, en su etapa de taxista, llevó a Ava Gardner en el coche. El resto (que se emborracharon, fueron a un tablao, etc) lo contaba El Fary y parece creíble. Y el remate (o sea, que bailaron el chiki-chiki en un hotel) lo añadió el pueblo llano: José Luis Cantero (El Fary) nunca lo corroboró. Pero con su habitual gracejo, también jugaba a no desmentirlo. Es lo que se llama una leyenda urbana.
Y eso me ha hecho pensar en muchas otras leyendas urbanas de la historia del cine, algunas de ellas ciertas, otras falsas. Algunas creíbles, otras desternillantes.
Por ejemplo:
Cuando se editó en vídeo Tres hombres y un bebé, muchos espectadores creyeron ver entre las cortinas de una ventana la imagen de un puto niño que miraba fijamente a los actores. La leyenda urbana se fue animando, y empezó a circular la historia de que el infante en cuestión era un chaval que se suicidó tiempo atrás con una escopeta en el mismo apartamento en el que se rodó la película. Enseguida, otros espectadores comenzaron a jurar y perjurar que también se veía la escopeta. Y hubo incluso quien contó que la madre del niño quiso que la escena se cortara de la película y que, al no conseguirlo, fue ingresada en un psiquiátrico. Y que en el psiquiátrico se la zumbó El Fary.
El final lo he añadido yo, pero todo el resto es cierto. Bueno, es cierto que es una leyenda urbana, porque en realidad todo es un bulo digno del programa de Iker Jiménez.
Para empezar, el apartamento de la película era un decorado. O sea, que el niño se tuvo que suicidar en un plató de cine. La historia de la madre fue indagada por la prensa sensacionalista, pero nunca la encontraron. Claro, porque lo que se veía en la escena no era un niño, sino una figura promocional de Ted Danson que se iba a utilizar en la película. Así que tendrían que haber buscado a una mamá de cartón.
Tres hombres, un bebé y el puto niño fantasma falso.
Siempre se ha contado que Charles Chaplin quedó segundo en un concurso de imitadores de Charlot (o tercero, hay dos versiones). Hay quien añade que el que lo ganó fue el hermano de Chaplin, e incluso otros dicen que fue Bob Hope antes de hacerse famoso. Todos estos datos secundarios no puede ser probados, pero la anécdota del concurso y que no lo ganó Chaplin parece que sí es cierta, o al menos es cierto que lo contaba el propio Charles Chaplin. Lo que no contó nunca es que lo ganó El Fary, y que como premio se zumbó al verdadero Charlot.
Hay una leyenda urbana que me encanta, y que dice que Clint Eastwood es el hijo de Stan Laurel, el flaco de “El Gordo y el Flaco”. Es mentira, el padre de Clint Eastwood se llamaba Clint Eastwood, igual que el mío se llamaba José María Clemente y el de Juan Pablo II se llamaba Juan Pablo I. Sí es verdad que Stan Laurel tuvo un niño el mismo año en el que nació Clint Eastwood, pero por desgracia este niño murió a los nueve días de nacer. Si os da por indagar este tema, miradme a ver si es también falso el rumor de que el padre de El Fary era Oliver Hardy.
Otra leyenda urbana falsa, pero muy extendida, tan extendida que yo mismo he creído siempre que era cierta, es que el epitafio de Groucho Marx es “Perdonen que no me levante”, incluso con una variante: “Perdone, señora, que no me levante“. Pues bien, el epitafio es tan genial que es digno de Groucho, pero en su tumba del cementerio de Eden Memorial Park de San Fernando (Los Ángeles) sólo se lee: Groucho Marx, 1890 – 1977, y una estrella de David. Perdonen, señores, si les decepciono…
La tumba de Groucho Marx. Sin epitafio.
La actriz que dio vida a la secretaria de Goldfinger en la película de 007 del mismo título, murió por asfixia por el baño de oro al que fue sometida en el rodaje. Es una leyenda urbana. Shirley Eaton se retiró de la interpretación unos años después, se dedicó a su familia y está viva y coleando. En la película, James Bond explica que la piel necesita respirar y que una capa de pintura dorada lo impide, pero es una de las chorradas de Bond. Eso sí, durante años, hubo mucha gente que pensó que pintarse el cuerpo podía ocasionar la muerte, a pesar de que había fotos de El Fary pintado de azul y disfrazado de pitufo que lo desmentían totalmente.
Otra historia increíble es que Jack Nicholson supo a los 37 años que su hermana mayor era en realidad su madre, y que los que creía que eran sus padres eran sus verdaderos abuelos, porque su padre real le abandonó siendo un bebé. La historia es increíble, pero es cierta. Digo yo que se lo podían haber dicho antes, pero igual les daba miedo traumatizarlo y que se quedara con pinta de loco para el resto de sus días…
Otro rumor de estos que me chiflan es que Jamie Lee Curtis es hermafrodita, aunque hay una versión española más graciosa todavía con Ane Igartiburu (¿a que pensabais que iba a decir con El Fary?). Lo de Jamie sólo se basa en su nombre (masculino / femenino) y en que sus hijos son adoptados. Dos razones cojonudas y fácilmente adaptables a media humanidad: si a mi nombre le das la vuelta es un nombre de tía y no tengo hijos, que yo sepa. O sea, hermafrodita perdido.
La madre de todas las leyendas urbanas es que Walt Disney fue criogenizado a la espera de un remedio para su enfermedad. Incluso hay quien asegura haber visto trocitos de Disney dentro de los cubitos de hielo de su gin tonic. Según su sobrino Roy, que era igual que Walt pero con las orejas de Dumbo, su tito fue incinerado.
Y luego hay momentazos del cine tan grotescos que la gente piensa que son una leyenda urbana cuando no lo son. O sea, justo el caso contrario. Hay quien no acaba de creerse que Sylvester Stallone rodara en sus inicios una película porno. Pero es verdad: en 1970 Stallone rodó la película X The Party at Kitty and Stud’s (curiosamente, poco después consiguió una aparición en Bananas de Woody Allen, un título muy acorde con su pasado porno). Y cuando ya por fin se convirtió en el afamado Rocky, los productores de la película cochina la reestrenaron con el nombre de “El semental italiano” (recordad que a Rocky le llamaban El potro italiano).

Luego hay un rumor que dice que mi hermana Beatriz me escribe este blog. Es falso. Sólo me ayuda con algunas informaciones cuando me meto a contar cosas de cine clásico. El que en realidad me escribe el blog es Javi Cantero, el hijo de El Fary.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Los Tudor, TVE, Jacinto Antón y un poco de porno hardcore

Antes de nada, debo confesar que la última parte del título de este post está escrita para subir mi audiencia: no voy a hablar de porno hardcore. Eso sí, para que no os sintáis tan engañados, voy a decir una palabra bastante picante: potorro.
Una vez cubierto el cupo X, vamos a comenzar a hablar del resto de asuntos que abordo en tan suculento titular, que podrían resumirse en tres capítulos:
-       Capítulo 1. De cómo el bloguista echa una reprimenda a una cadena bastante pública y de cómo se cuelga una medalla chiquinina en su orgullo.
-       Capítulo 2. De cómo el bloguero hace una recomendación literario-periodística, hace un esfuerzo memorístico y, tras el esfuerzo, se autoprovoca un lumbago fugaz.
-       Capítulo 3. De cómo el blogueador insiste en una sugerencia televisiva que ya ha hecho varias veces, en su afán de predicar unos gustos que, como todo el mundo sabe, son de dudoso gusto.
Bien. Vayamos por partes.
1. La reprimenda. Resulta que hace unos 4 años, una cadena de pago estrenó la serie Los Tudor (no digo cuál porque siempre tengo la sensación de estar haciendo apología de CANAL+), con Jonathan Rhys Meyers en el papel de Enrique VIII y Sam Neill, Peter O’Toole y Max Von Sydow dando lustre a un reparto espectacular. Vi la serie, me pareció excelente, y ya está. Pasó el tiempo y se estrenó la segunda temporada. Y también la vi. Y también me gustó. Y me empezó a llamar la atención que ninguna televisión generalista se interesara por ella, porque ya sé que Los Tudor no es El internado, pero tampoco me parece una serie tan minoritaria com para esconderla. El caso es que puse a trabajar a todas mis fuentes de información (que son Google y Wikipedia) y averigüé que los derechos de emisión de la serie en abierto los tenía TVE, pero que no se animaba a estrenarla.
Enrique VIII a punto de hacerle el amor a Ana Bolena. Cuando acabe, lo más probable es que se la zumbe.
Poco después se estrenó en el canal de pago la tercera temporada. Pero nada, TVE seguía empeñada en que la gente sólo ve Amar en tiempos revueltos, Águila roja y La señora. No había hueco para Los Tudor.
De pronto, en julio de 2010, TVE se decide por fin a emitir la serie en el hueco que dejó la exitosa (y elogiada en su justa medida por este blog) Gran reserva. Lo hacía en verano, un poco de tapadillo, cuando la gente se marcha de vacaciones, emitiendo los capítulos de dos en dos y las tres temporadas seguidas, en plan “bueno, quitémonos esto de encima de una prostituta vez”. Al menos le dieron ese buen horario de los jueves por la noche…
Pues bien: Los Tudor se convirtió en líder de audiencia todos los jueves, llegando algunas veces a un share del 20% (la última media de TVE ha sido un 17%, y la de A3, por ejemplo, un 11%), y superando con facilidad los dos millones y medio de espectadores. Conclusión: señores de TVE, los espectadores no somos tan gañanes. Somos capaces de seguir una serie histórica sin necesidad de que sea como Águila roja. Confíen más en nosotros, por favor, porque si no lo hacen ustedes no sé quién lo va a hacer. Telecinco no, desde luego, porque llevarían a Enrique VIII a Sálvame, aunque con un poco de suerte se encapricharía de la cabeza de Belén Esteban.
CANAL+ va a emitir la cuarta y última temporada a partir del 30 de octubre. Confío en que TVE no espere tanto esta vez.
2. La recomendación. Con motivo del estreno de la tercera temporada y el rodaje de la cuarta, me encargaron la elaboración de un programa especial sobre Los Tudor. Hice dos viajes surrealistas a LondresDublín con mi querida Cristina Teva, y otro culinario a Segovia con todo el equipo. El programa nos quedó más bonito que la infanta Leonor cuando nació. Y mucho más bonito que Froilán. La idea era mezclar las entrevistas que Cristina les hizo a los actores y creadores de la serie con un ligero toque de rigor histórico, para que el espectador acabara conociendo a sus artífices pero también a los verdaderos Tudor. Y encima, que todo esto quedara ameno y divertido. Conseguí el segundo propósito no gracias a mi talento desmesurado, sino al de Jacinto Antón.
Jacinto Antón es un periodista como la copa de un pino especializado en Historia con mayúscula, además de un maravilloso contador de historias con minúscula. Yo andaba por Berlín pensando cómo conseguir eso del rigor histórico con sentido del humor cuando empecé a leer la serie que Jacinto Antón escribió en El País durante el verano: Cobardes de la Historia. Leer las peripecias del dueño del Titanic y de cómo abandonó su barco mucho antes de oír eso de “las mujeres y los niños primero”; la cobardía del escolta del príncipe Louis Napoleón, que huyó dejándole morir en manos de los zulúes; o cómo se batió en retirada uno de los hombres de confianza del General Custer; y sonreír permanentemente mientras leía estas historias, fue un verdadero placer. Llamé a Jacinto Antón en cuanto volví de Berlín (¿qué hacía yo en Berlín? Os preguntaréis. Trabajar en un cabaret en verano para pagar el dentista de los niños, bobos). Accedió amablemente a ver la serie y a hablarme de ella en Barcelona por un módico precio de 0 euros. Me contó historias de Los Tudor que no aparecen en la serie, como el origen del “Bloody Mary”, o cómo decapitaron a Ana Bolena (de rodillas al “estilo francés”, frente al clásico y tumbado “estilo ingles”), o por qué es lógico que un guaperas como Jonathan Rhys Meyers encarne al gordo y feo Enrique VIII que tenemos todos en mente. Y el programa quedó de maravilla.
Una de las ilustraciones con las que Jacinto Antón decoraba sus "Cobardes de la historia".
Justo el día antes de la charla que mantuvimos, Jacinto Antón ganó el Premio Nacional de Periodismo Cultural. En la redacción, todos pensaban que yo iba a entrevistarle por este motivo. Jacinto Antón estaba encantado de que no fuera así. Un tipo encantador (y según todas las féminas que vieron la entrevista, yo incluída, muy atractivo).
Este verano, Jacinto Antón ha escrito otra serie de artículos maravillosa que se llama “Siete semanas de aventura”. La recomendación es que busquéis estas dos series en Internet y os las leáis de cabo a rabo. Y si sois chicas, de cabo a la rajita.

3. La sugerencia. Pues hijos, si a estas alturas del post no lo habéis pillado… Que veais Los Tudor. Ya sabéis los métodos que hay: en televisión (CANAL+ o TVE), en DVD (hasta ahora sólo estaba a la venta la primera temporada porque no se había emitido en abierto y por lo visto los derechos se habían vendido en ese orden, pero supongo que ahora aparecerán la 2 y la 3), o retando a la SGAE y a la Ministra Sinde. Vosotros mismos.

martes, 7 de septiembre de 2010

Conocerás al hombre de tus sueños

El título de la última película de Woody Allen se me olvidará dentro unos meses, como me pasó con aquella de los ladrones de bancos que hacen un butrón desde una tienda de galletas que montan previamente como tapadera (un magnífico inicio de película de “Nivel 1”, qué luego deriva en un desarrollo de “Nivel 2”).
Soy la pera, en un solo párrafo he mezclado de entrada dos conceptos absolutamente desemejantes: el de los títulos de Woody Allen que se me olvidan y el de la clasificación de sus películas en dos grupos o niveles. Dos conceptos en cuatro líneas. O soy un genio o soy un disperso (no perdáis un solo segundo en pensar la solución a esta disyuntiva: soy un disperso).
Pero vayamos por partes.
Conocerás al hombre de tus sueños se llama en inglés You will meet a tall dark stranger, y esto me lía. El otro día estaba yo hablando de la película en la radio, pero yo la llamaba “la última de Woody Allen”. Si Óscar Martínez me llega a decir: “sí, vale, pero cómo coño se llama”, yo habría hecho un ridículo espantoso, pues a la cabeza me suele venir el título “Nunca hables con extraños”. No me preguntéis por qué. Por suerte, Óscar no me lo preguntó.
El tema de que algunos títulos de Woody Allen se me olvidan no da para más. De hecho, no daba ni para lo que ha dado.
Josh Brolin y Naomi Watts en "Conocerás al hombre de tus sueños". El perro de Fernando Tejero se llama Woody por Woody Allen, os desvelo de repente.
En cambio, lo de las dos categorías en la filmografía de Woody Allen creo que es un debate mucho más apetitoso. Para mí, Woody Allen hace películas de Nivel 1 y 2. El Nivel 1 o estado de gracia lo han alcanzado alguna vez él y pocos directores más. El Nivel 2 de Woody Allen supera, tradicionalmente, el Nivel 1 del 90% de los directores de cine. Y la mayor parte de ellos matarían por tener en su filmografía la peor película de Allen. Ésta es mi humilde opinión, por supuesto se puede no estar de acuerdo con ella, pero el que no lo esté es un hijoputa.
No hombre, es broma. Podéis estar en desacuerdo conmigo y no pasa nada.
Dicho esto, debo añadir que, en mi baremo binario, Conocerás al hombre de tus sueños es de Nivel 2. O sea, es buena a secas. Es inteligente, como todas las de Woody Allen. Tiene frases para el museo de la cita cinematográfica, como todas las de Woody Allen. Y saca a la luz sus obsesiones temáticas: las relaciones de pareja, los abandonos conyugales, las diferencias de edad y cultura en los matrimonios… como todas las de Woody Allen. Además de esto, la película nos regala a un enorme Anthony Hopkins y a una más que buena Naomi Watts (a la que cada día veo mejor actriz). Nos deleita con la increíblemente guapa Freida Pinto, la chica de Slumdog Millonaire. Yo no sé qué hace en la película coqueteando con Josh Brolin, el heredero del Hotel Saint Gregory y del que es de su padre, Peter McDermott. ¿Y Antonio Banderas? Pues el hombre debuta con Allen peleándose con los tics que le han dejado tantos años de cine megacomercial en Hollywood. Se pelea con ellos y de momento no los derrota.
Misterioso asesinato en Manhattan. Para mi gusto, que es el que hay, señores, una de las tres comedias más desternillantes de Woody.
Y en resumen, Conocerás al hombre de tus sueños no llega a la perfección de sus películas de Nivel 1 porque no supera el listón imaginario de otras películas. Presenta escenas sublimes (como la de la resolución de la historia de la novela que escribe Josh Brolin), pero vacila en momentos tan importantes y habitualmente geniales en el cine de Allen como son los cierres de las tramas. Pero aún así, yo siempre digo lo mismo: la cita anual con Woody Allen sigue siendo uno de los encuentros más rentables de la temporada cinematográfica. A veces uno espera algo más de él, pero si esta película me la firma casi cualquier otro director, me habría dejado boquiabierto.
Y si olvidamos ya Conocerás al hombre de tus sueños y volvemos al tema de los dos niveles en sus películas, debo decir que:
- De estos dos niveles, excluimos obviamente las obras maestras de los 70 y los 80 de Allen. O sea, no cabe duda que Hannah y sus hermanas, Manhattan, Alice o Acordes y desacuerdos son de Nivel 1, o incluso de Nivel 0. Pero si echamos un vistazo a los últimos ochenta, a los noventa y a los ceretes (lo siento, nunca sé cómo denominar a esa puta década que ya hemos terminado, la de ahora la tengo más clara: los años diez), pues la clasificación sería algo así:
- Nivel 1 (por ejemplo): Match point (que podría competir con las del Nivel 0), Misterioso asesinato en Manhattan, Si la cosa funciona, Scoop, La maldición del escorpión de Jade, Balas sobre Broadway, Desmontando a Harry
- Nivel 2 (por ejemplo): Poderosa Afrodita, Melinda y Melinda, Todos dicen I love you, Cassandra’s dream, Un final made in Hollywood (estas dos andan ahí ahí entre el 1 y el 2)…
- Y sí, ya sé que para muchos de vosotros debería abrir un Nivel 3 para Vicky Cristina Barcelona o Celebrity. Yo las indulto y las paso al Nivel 2, porque incluso en ellas encuentro frases, personajes y diálogos que me dejan una sonrisa pintada durante minutos y minutos. Y si queréis que haya un Nivel 3, abridlo vosotros, vaguetes, que sois unos vaguetes.
Como veis, casi cualquier película del Nivel 2 sería la mejor de la filmografía de muuuuuuuchos directores. Y también, como veis, soy absolutamente parcial y benévolo con Woody Allen.
Porque es muy grande y porque inauguró este blog.

P.D. La película de los ladrones de bancos que hacen un butrón desde una tienda de galletas que es la tapadera se llama Granujas de medio pelo. Qué haría yo sin la Wikipedia.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Al suelo, que viene mucho cine español

El otro día iba yo por la calle con Cristina Iglesias.
  • ¿La escultora?
  • No, la productora.
  • Ah, la hermana de Alberto Iglesias, el músico.
  • No, ésa es la escultora. Ésta es la otra.
  • Ah ya, una que es china.
  • Qué va a ser china ni qué china, anda calla.
El caso es que íbamos por Chueca y de pronto me encuentro con Paco Cabezas y su señora y su niña hiperactiva.
  • ¿Paco Cabezas el jugador de baloncesto?
  • No, ése es Carlos Cabezas. Paco Cabezas es el director de cine.
  • Ah, el que fue presidente del Atleti hace mucho.
  • No, ése era el Doctor Cabeza. Éste es Paco Cabezas.
  • Ah, ya sé, uno que es esquimal.
Ay, hijos, cada día llevo peor lo de que mi voz interior sea gilipollas. Bueno, el caso es que me encontré con Paco Cabezas y nos pusimos a hablar de cine mientras las mujeres hablaban de ufología y de esas cosas de las que hablan las mujeres cuando están morenas. Y hablábamos de cine porque la segunda película de Paco (Carne de neón) va a ir al Festival de Sitges, y Paco también va a ir para presentarla, claro, no va a ir la película sola en tren como si fuera un niño de la guerra, y yo también voy a ir a Sitges, y entonces nos pusimos todos muy contentos.
Foto de rodaje de “Carne de neón” que le he robado a Paco de su blog (en el centro) (en el centro Paco, no su blog).
Superada esta euforia inicial, de pronto caímos en la cuenta (bueno, cayó Paco, yo caí detrás pero porque me empujó él) de que en los últimos meses de 2010 se van a estrenar muchas películas españolas, y que en los primeros de 2011 seguramente también. Si a eso añadimos otras películas que ahora mismo se están rodando, pues en total mencionamos un montón de cine español, más el que se nos olvidaría.
Para haceros un resumen de la cosecha española que se nos viene encima, he decidido escoger un número de títulos entre el 1 y el 15. Por ejemplo, 15. Me dejo en el tintero muchos otros, pero es que esto es un humilde blog, no la página web del Ministerio de Cultura. Si fuera la página web del Ministerio todo esto tendría más lógica, os diría que no os bajarais cosas de Internet y yo sería ministra y defendería los toros.
Bueno, allá voy.
  1. Balada triste de trompeta. Lo nuevo de Álex de la Iglesia, que ahora mismo anda en Venecia compitiendo por un León de oro que no va a ganar ni de coña. No he visto muchas imágenes de la película, pero sí algunos momentos del rodaje porque fuimos a cubrirlo para el programa de televisión. No sé, a mí esa historia de los dos payasos, amigos y rivales enamorados de la misma mujer en la Guerra Civil y luego en la Transición… es que me suena a que pueden repetirse algunos esquemas de Muertos de risa, y ésa es la película que más odio de Álex de la Iglesia con permiso de Los crímenes de Oxford, Perdita Durango, 800 balas… Bueno, mejor dicho: es una de las películas que más odio de Álex.
  2. También la lluvia, de Icíar Bollaín. Ojo con ella, que quienes ya han podido verla dicen que es de lo mejorcito que se ha hecho últimamante. El guión es de Paul Laverty (“anda, el guionista de Ken Loach y la pareja de Icíar” “sí, voz interior, muy bien has estado ahora”), la música es de Alberto Iglesias (“¿el hermano de Cristina?” “sí, ése, anda calla”); ha sido seleccionada para el Festival de Toronto (buena señal); está rodada en Bolivia, Nicaragua, El Salvador y Guatemala; trata la dura realidad social del sur de América y cuenta con Luis Tosar, Gael García-Bernal y Raúl Arévalo. Buena pinta, ¿verdad?
Gael García Bernal y Karra Elejalde en "También la lluvia" de Icíar Bollaín. Extraño título, pero bonito.
  1. Amador, de Fernando León de Aranoa. Será una más de sus comedias gamberras. El tema es que una mujer con muchos problemas económicos cuida de un anciano que está solo, tan solo que un día va y se muere. Ella se queda sin trabajo… pero se las ingenia para no perderlo. Bueno, confiemos en Fernando, porque escribe, dialoga y dirige bien. Y después de hablarnos de adolescentes, parados y putas, pues ahora le tocan inmigrantes y viejunos. A ver qué le ha salido.
  2. Primos, de Daniel Sánchez Arevalo. Ya sabéis que yo soy un poco fan de Daniel Sánchez Arévalo como persona. Me cae estupendamente, y después le admiro como escritor y contador de historias. Sus cortos me gustan, y me asombra su capacidad para escribir cosas como Los 40 el Musical o Enamorados anónimos  (lo digo en serio, no hablo de calidad en sí, sino del mérito de construir una historia coherente para que esté detrás de lo realmente importante: unas canciones que ya estaban escritas). Tamnién creo que si miramos su breve filmografía, Daniel está un poco sobrevalorado, pero de él sigo esperando una gran historia, y dado que cuenta de nuevo con su troupe de actores (Quim, Raúl, Antonio, etc.), pues tal vez esa gran historia sea ésta  (me contó Daniel que después de Primos le apetece hacer algo más grande, tal vez fuera de España. Veremos).
  3. Mientras duermes es la última de Jaume Balagueró. Igual que Daniel, ya la ha terminado de rodar. Menos mal, yo creí que ahora haría Rec3 y luego Rec4 y así hasta darle la vuelta al contador. Pero no. Mientras duermes es – cómo no – un thriller de terror, y en ella cuenta con Luis Tosar y Marta Etura, qué gracia, la parejita que además ganó un Goya cada uno en la última edición y que ya han coincidido en ¿4 películas?.
  4. La venganza de don Mendo rock. Pues si el nombre ya os echa para atrás, os diré que la pleícula es de José Luis García Sánchez, o sea, del autor de Esperpentos y de Siempre hay un camino a la derecha. También ha terminado el rodaje en verano.
  5. No controles, de Borja Cobeaga. Otro que ha terminado de rodar. A ver, es que Cobeaga es muy gracioso. Sus cortos funcionan todos, echad un vistazo a su última tontería (dicho en el buen sentido): Un novio de mierda. Qué bobada ¿no? Pero es graciosa. En No controles están Unax Ugalde, Miguel Ángel Muñoz, Alexandra Jiménez, Secun de la Rosa y Borja se vuelve a cachondear de la capacidad del ser humano de ser patético en las relaciones de pareja.
  6. Verbo, de Eduardo Chapero-Jackson. Otro esperado debut de un director que sólo ha hecho cortos, pero muy buenos. Me acabo de dar cuenta de que la palabra “otro” es incorrecta, pero es que me da la sensación de que últimamente en España se depositan demasiadas esperanzas en los largos de los que han hecho cortos: Vigalondo, Cobeaga, Daniel, Eduardo… Es una fábula con toques de ciencia ficción, y por ahí andan Miguel Ángel Silvestre (El Duque!!!!) y mi querida Macarena Gómez.
  7. Los ojos de Julia, de Guillem Morales. Una vez más, Belén Rueda se convierte en musa del cine fantástico. La van a vender como “de los creadores de El orfanato“, pero por lo que pude ver durante su rodaje y por lo que me cuentan unas compañeras que ya la han visto, Guillem no es Jota Bayona (otro que anda rodando Lo imposible, y nada menos que con Ewan McGregor y Naomi Watts).
  8. El gran Vázquez. Ésta ya está terminada y supongo que os la podré contar en breve, porque va al Festival de San Sebastián y un servidor también. Lo bueno: que creo que Santiago Segura está estupendo como el dibujante Vázquez, autor de Las hermanas Gilda o Anacleto agente secreto. Lo no tan bueno: que dirige Óscar Aibar, que a lo mejor en esta se sale, pero yo sólo le he visto en La máquina de bailar y Platillos volantes y no sé. Bueno, en la segunda salía Elena Anaya, y a mí con eso ya me vale
Santiago Segura como Vázquez, el gran Vázquez.
Me estoy alargando mucho. Os iba a decir que también andan por ahí: 11. La piel que habito, de Almodóvar, que como habréis leído ya ha empezado a rodar. 12. Didi Hollywood, de Bigas Luna, la segunda parte de la trilogía de Yo soy la Juani, pero esta vez con Elsa Pataky. También estuve en el rodaje, también la ha visto algún amigo fiable y… me da una espina medio rara. Se estrena en octubre. 13. Bon appetit se estrena en noviembre, la pude ver en Málaga, dirige David Pinillos y escribe Paco Cabezas. En mi humilde opinión se deja ver pero no mucho más. 14. Tres metros cuadrados, de Max Lemcke, que me sorprendió para bien en Casual day. También acaba de terminar de rodar con el matrimonio profesional Malena Alterio – Fenando Tejero. No pinta mal.
Y por supuesto,

15. Carne de neón, de Paco Cabezas. Como espero verla en breve, Paco es amigo, este post está inspirado por él (aunque no lo sepa, el pobre), y yo soy absolutamente parcial a la hora de otorgar espacios en este blog, pues ya os hablaré de ella despacito y con buena letra. Concretamente, una Arial 12.