jueves, 30 de abril de 2009

La Reina Victoria y la Seguridad Social

Tengo la sana costumbre de contaros las películas que veo. No todas, por el bien de vuestra salud mental, sino las que considero que más os pueden interesar como personas inteligentes que sois. ¿Es compatible que seais inteligentes y que leais este blog? No, eso lo sabemos todas. Pero no puedo ir por ahí diciendo: “queridos cretinos que leeis mi blog…”, porque me echarían de Menstyle y porque os enfadaríais conmigo. Y hay una de estas dos cosas que yo no resistiría. Incluso las dos, qué caramba.
Las dos películas de las que os hablo se estrenan hoy jueves, porque mañana viernes es el Día del Trabajo y en España ya sabéis que lo celebramos no trabajando, aunque según los últimos datos hay 4.010.700 de españoles que celebran así todos los días. Qué barbaridad más lamentable.
La primera es La Reina Victoria. El título induce a error: no es la historia de la Reina Victoria, sino la de sus primeros años como reina de Inglaterra. El original era más apropiado: “The young Victoria”. Pero aquí han cambiado lo de “joven” por lo de “Reina”, porque si no habríamos pensado que era la vida juvenil de Victoria Vera o la historia de la Spice girl pija (o la Speedy girl, como dice mi querido Eduardo Antuña). Como en España somos gilipollas…
La Reina Victoria y el Royal Albert Hall
La Reina Victoria está producida por una extraña pareja: Martin Scorsese y Sarah Ferguson. Narra los problemas que tuvo la fea reina cuando ascendió al trono siendo una niña a la que todos la querían manipular para ser sus regentes (y digo lo de “fea” porque la actriz que la interpreta, Emily Blunt, me parece mega mona, pero su majestad propiamente dicha tenía un trago). También cuenta cómo conoció al Albert Hall (bueno, al Príncipe Alberto, pero es el del Royal Albert Hall, el del Albert Memorial y seguro que si rascas en la Historia también tiene algo que ver con Albert Pla).
La Reina Victoria. Qué mona.
Para mi gusto la película es frívola en la parte histórica y melosa en la parte romántica. No creo que los príncipes y princesas que se casaban casi por decreto y a distancia tuvieran noviazgos tan pastelerillos, aunque dicen que Victoria y Albert se querían mucho, nunca se separaron, él fue un marido modelo y le dio 9 hijos a la reina, y viendo su retrato, para hacerle nueve diablillos había que quererla mucho. Así que ojalá me equivoque y este noviazgo sí que fuera así, como sin duda lo fue el de la Infanta Elena y Don Jaime de Marichalar.

Y ahora voy a pecar de machista: la mujer en la cocina. No hombre, es broma, voy a pecar de machista porque reconozco que pensé, por la manera de abordar la relación amorosa, que la película la había dirigido una mujer. Y no: la dirige Jean-Marc Vallée, el de C.R.A.Z.Y. Mira, toda una lección a mis prejuicios. De la película me quedo con el posterior café en Le pain quotidien (aunque no con la napolitana de chocolate, que me habían recomendado sobrevaloradísimamente). Es que a veces a los periodistas nos ponen los pases de prensa muy tempranito, y es por ello que  después desayunamos.
La otra película es Sicko, de Michael Moore. Ya sabéis cómo son los documentales de Michael Moore, un poco tramposillos pero muy clarificadores. Moore intentará siempre manipularte, pero también te aporta unos datos estadísticos apabullantes. Si no te dejas cegar por sus trucos, acabas coleccionando una cantidad de datos suficientes como para sacar tus propias conclusiones, que no son necesariamente las que quiere imponerte Michael Moore aunque a veces coincidan.
Sicko, de Michael Moore
Sicko analiza y ridiculiza el sistema sanitario de EEUU, o sea, el mundo de los seguros médicos. En la película vais a ver realidades como las siguientes:

  • 50 millones de estadounidenses no pueden pagarse un seguro médico, o sea, un 16% de la población (en EEUU no existe eso de “seguridad social”).
  • Un hombre pierde dos dedos en un accidente. Va al hospital. Le dicen que le pueden restituir el dedo corazón por 60.000 $ y el anular por 12.000 $. Sólo puede elegir el anular. Seguramente lo que más lamentó fue no poder alzar su dedo corazón al sistema sanitario, para que se lo introdujeran en la hendidura rectal.
  • En las compañías de seguros médicos hay departamentos que se encargan de rebuscar en tu historial algún dato que les permita denegarte la solicitud.
  • Si tienes un accidente, te pueden cobrar el traslado en ambulancia, si es que tu seguro no lo aprueba antes. ¿Antes de qué? Del accidente. ¿O sea que hay que tramitarlo antes o justo después de sufrirlo, y siempre antes de entrar en la ambulancia? Sí.
  • Hay estadounidenses que se casan con canadienses para acceder a la cobertura médica de ese país. O sea, matrimonios de conveniencia como los que siempre ha habido entre inmigrantes y residentes, pero sólo por la medicina. Es triste.

El momento más espectacular de la película es cuando Michael Moore mete en una barca a un número de enfermos que no pueden pagar su cobertura médica en EEUU y se los lleva a Cuba, aunque aquí entraríamos ya en la habilidad de Moore para manipular situaciones y realizar ese género cinematográfico que podría llamarse “documental provocado y autoprotagonizado”. La seguridad social de Cuba es increíble, solidaria, barata. Se pueden debatir muchos temas: comunismo vs capitalismo, totalitarismo vs libertad y democracia (bueno, por llamarlo de alguna manera), bienestar vs pobreza, Bush (el documental está hecho durante la etapa de Bush) vs Fidel (ídem)… Y por supuesto se puede preferir el régimen de EEUU que el de Cuba. Pero en cuestiones sanitarias, las comparaciones no es que sean odiosas. Es que no hay posibilidad de comparar.

lunes, 27 de abril de 2009

Cosas que m’an pasao

Hay veces que el tiempo pasa tan deprisa que una semana me parece un solo día, con su mañana, su tarde, su nudo y su desenlace. A mí la pasada semana se me ha pasado volando por circunstancias que no vienen al caso. El lunes me pareció la mañana, el miércoles la tarde, el viernes la noche y el domingo me hice un lío y lo pasé entero en la cama dando vueltas porque pensaba que eran las 6 de la madrugada y que iba a sonar el despertador. Por ejemplo, si esta semana hubiera transcurrido en un solo día, mi rutina hubiera quedado así:
7:00 (lunes). Me levanto. Desayuno unos sobaos pasiegos, que en mi caso son sobaos pa miopes. Leo el periódico mientras desayuno y descubro que Michael Jackson no tiene que vender su colección de objetos preciosos y que los va a exponer. Entre esos objetos se encuentran los que decoraban el interior de su limusina, la puerta de hierro del rancho Neverland o la réplica de un castillo de La Bella Durmiente de Disney. Entro en Internet e intento pujar por tres bustos horrorosos, pero en efecto, la subasta ya no sigue en pie.
Tres bustos propiedad de Michael Jackson. Cómo iban a dormir los niños tranquilos en Neverland, con estos tres hijos de perra pululando por ahí.
9:00 (martes). Llego a mi oficina. Me encuentro con Marta Suárez, la hermana de Emma, presentadora y amiga, que viene a grabar unas promociones. Me suelta una burrada graciosísima que no me atrevo a reproducir. Me cuenta que va a estrenar dos cortometrajes y que me los va a enviar para que los podáis ver en este blog. Me parece pirata. Qué maja y qué graciosa es Marta Suárez.

11:00 (miércoles). Me dicen que me tengo que desplazar a las oficinas de Universal Pictures. Tengo un familiar taxista que cuando está por la zona es quien viene a recogerme. Cuando llega se baja del taxi y, como siempre, me saluda con un abrazo y dos besos. Como estamos en la puerta de la oficina, varios compañeros nos miran perplejos sin entender qué hago yo besando a un taxista tan grande. Qué cariñoso es este periodista con los taxistas, pensarán. O qué maricón.
12:00 (miércoles). En Universal conozco por fin a una de las chicas de prensa con la cual me comunico por mail y que se llama María Clemente, o sea, casi igual que yo. Cada vez que recibo un mail suyo me pego un susto porque me sale “Clemente, María” y en el mío sale “Clemente, J. María”, así que me creo que me he escrito yo a  mí mismo y me pregunto qué coño querré. ¿Será esta chica hermana mía, lo cual me alarmaría bastante porque ya tengo seis? Se lo pregunto. Pues no, no lo es, claro, qué gilipollez, lo sabría. Caramba, qué guapa es mi hermana, o sea, la que podría ser mi hermana por el nombre, pero no por el físico, no porque mis hermanas no sean guapas, que sí que lo son, si no por mí. En cualquier caso, me alegro de que no sea mi hermana.
Un mail de mi no-hemana, para que veais que es verdad.

Todos estos libros de Quino son míos, y faltan unos 15.

13:00 (jueves). Vuelvo al trabajo en cercanías. Me termino el periódico de esta mañana antes de que me lo quite Jorge Lastra y leo que se jubila Quino, el padre de Mafalda y de unos 20 tomos de chistes maravillosos. Me sé desde niño los 10 álbumes de Mafalda de memoria, tengo todos sus libros de chistes y cada año le regalo a mi chica la agenda de Quino, porque para mí Quino es Dios y Leslie Nielsen debe de ser algo así como San Antonio. Qué pena que se retire, aunque él dice que es algo temporal.
15:00 (jueves). Almuerzo en uno de los restaurantes de mi zona. En mi zona hay un italiano que no tiene comida italiana, un mexicano que no tiene comida mexicana y un ibicenco que no tiene comida ibicenca. Todos tienen menú del día normal, pero puedes elegir comértelo en un entorno internacional, eso sí.
17:00 (viernes). Iba a pasar la tarde en Majadahonda para ver a mi madre y montarle un pollo a la concejala de cultura, porque aún no ha proyectado Camino de Javier Fesser, que la programaron hace un mes pero la retiraron porque se quejaron 7 vecinos. Llamo antes al Ayuntamiento y resulta que al final la cordura se ha impuesto y la proyectan hoy, con la presencia de Javier Fesser. Ole.
19:00 (sábado). Por la tarde-noche acompaño a un amigo mío que es actor al estreno de Esperpentos, en la que hace un papel. Pero me lleva al cine dos horas antes de que empiece por un error de cálculo, así que me tomo con él dos coca-colas. Como mi amigo es famoso, la gente nos mira, Antonio Dechent viene a saludarnos. Luego Juan Luis Galiardo, José Luis García Sánchez, Juan Diego… todos saludan a mi amigo y a mí me miran como diciendo: este otro no me suena. Debido a dicho error de cálculo, se me hace tarde y no me quedo a la proyección, porque me van a llamar de una radio. Ya se encargará Cristina Iglesias de que pueda verla, como hace siempre (no la escultora, sino mi productora, que es un chollo).
22:00 (domingo). Ya en casa, enciendo la tele. Hay algunas opciones en canales generalistas, algunas más en DIGITAL+, más el DVD, más un libro. ¿Por qué, Dios mío, por qué entonces he vuelto a ver el programa de Josema y Flo? Han cantado la sintonía del PP aflamencadamente, y ha sido lo mejor del programa. Qué horror… Me acuesto, que mañana empezará otro día, u otra semana, o lo que sea.

P.D: Terminando de escribir este post, me entero de que ha fallecido Beatrice Arthur, la Dorothy Svornak de una de las mejores comedias de televisión que he visto en mi vida, Las chicas de oro. Era la mayor de las 4 actrices de la serie, mayor incluso que Estelle Getty, que hacía de su madre Sofia Petrillo aunque era un año menor que Beatrice (y que también falleció hace menos de un año). Gracias por todo lo que nos has hecho reír, Dorothy.

viernes, 24 de abril de 2009

Rudo, cursi e internacional

Os hablo hoy de las dos películas más importantes que se estrenan este fin de semana, bueno, o al menos dos de las más importantes, quién soy yo para decidir qué es lo más importante y lo que no.
- Pues eres un bloguista, que no es poco.
- Mierda, ya está mi autoestima aflorando, tal y como le ha recomendado mi psiquiatra. Ignoradla, hacedme el favor.
La primera de estas dos películas es Rudo y cursi. La he visto en las oficinas de Universal Pictures, que están en un edificio muy bonito y muy alto de Madrid, en una sala en la que sólo estamos un servidor y cuatro periodistas del sexo “hembra”, seguro que todas ellas sedientas de mi amor, ah, por fin, el sueño de todo cinéfilo sátiro. Aunque al final da igual de qué sexo que sean, porque el resultado siempre es el mismo que si me pones a ver la película con cuatro berenjenas.
- Ya será menos, con lo guapo que tú has sido de joven.
- Cómo se ve que me conoces desde hace poco, autoestima.
Rudo y cursi la dirige Carlos Cuarón, la producen “los tres amigos” de la productora Cha, cha, cha (su hermano Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu) y la protagonizan sus sucesores en esto de relanzar el cine mexicano: Gael García Bernal y Diego Luna (que junto con Pablo Cruz tienen otra productora: Canana). Trata de dos hermanos que juegan al fútbol y que son descubiertos por el mismo ojeador de talentos, aunque con suertes muy diferentes. La película habla de amistad, rivalidad, azar, sueños… Rudo y cursi no es una gran película, pero es agradable de ver. Quiero decir que dentro de unos meses habré olvidado el argumento, pero durante la proyección no sentí la necesidad de salirme del cine.
- Claro, pero por lo de las cuatro muchachas ésas.
- Eso no viene a cuento ahora, autoestima, zorra.
Unos días después de verla, tengo un encuentro con los hermanos Cuarón. Lamentablemente, sólo me dan cinco minutos de entrevista con los dos a la vez. O sea, que entre lo que habla Alfonso, lo que habla Carlos y lo que hablo yo, que cuando entrevisto a veces me lío y hablo más que el entrevistado, tocamos a 1:40, tal vez algo más. Pese a todo, se sorprenden porque les saludo estrechando a cada uno su mano y diciendo su nombre. “Carlos…”, “Alfonso…” Me dicen que algunos periodistas les han preguntado quién es cada uno. ¡Pero qué incultura! ¿Es que esta gente no tiene Google imágenes? Qué barbaridad, qué barbaridad…
Diego Lune es el rudo y Gael García Bernal es el cursi. De ahí que Diego se sopese con delicada pericia sus cojones.
Me cuentan que entre ellos, también hermanos como los de la película, no hay esa rivalidad, que el uno produce y el otro dirige, o el uno dirige y el otro escribe, pero sin malos rollos. Aunque se nota que entre los dos hermanos Alfonso es un poco más como el mayor. De edad y de autoridad, digo. Y se pusieron muy contentos porque les hice una pregunta inteligentísima y supercinéfila, de niño gafotas que se ha preparado un cuestionario concienzudo. Y es que Carlos Cuarón rueda varios partidos de fútbol, pero no nos enseña las jugadas: las vemos en las caras del público. Yo me alegré de que utilizara ese recurso y se lo digo, porque todavía nadie ha sabido rodar bien un partido de fútbol, ni siquiera John Huston. Dice Alfonso que el día que su hermano tomó esa decisión, se convirtió de escritor en director.

Cuando terminan nuestros 5 minutos, nos despedimos y me dicen:
- “Gracias por no preguntarnos cuál de nosotros es rudo y cuál cursi, por el momento fuiste el único que no lo hizo, güey”.
- “¡Ja, ja, ja, ja! Noooo, ¡jamás se me hubiera ocurrido esa obviedad!”
Iba a ser mi siguiente pregunta.
The International, dinero en la sombra, es la otra película. Su traducción para españoles tontitos (ver el post anterior) me pone de los nervios, pero Clive Owen me gusta, y encima la veo en las oficinas de Sony Pictures, que tienen el cine más cómodo de todas las distribuidoras del mundo mundial. No la veo con cuatro chicas, sino con alguien mucho mejor: Javier Ocaña de El País (bueno, y un poco de Cinexprés, el programa que dirijo y en el que colabora, y en el que juntos hacemos unos reportajes preciosos, mirad alguno de estos tres: http://www.youtube.com/watch?v=NPiaEJuLeIw, http://www.youtube.com/watch?v=H1Vw3ZnDIvo, http://www.youtube.com/watch?v=xws3X4qWYxg).
- Huy, has dicho “el programa que dirijo”. No pareces tú, Jose Mari. Muy bien.
- Bueno, autestima, lo dirijo pero a veces me salen las cosas fatal.
- Eso ya está mejor, así eres mucho más tú.
Me gusta ver películas con Javier, pero no para que me cuente lo que le han parecido, para eso me gusta más leerle en el periódico los viernes, sino por las cosas que me cuenta de otras películas, por las recomendaciones que me hace y porque me cae bien. Y porque no va de crítico superlisto, y no te suelta su opinión categóricamente, como si cuando acabara de hablar fuera a aparecer su firma (y no digo nombres, pero el 99% de los críticos y/o periodistas de cine sí que hacen eso). El caso es que hoy leeré con curiosidad lo que le pareció The international, porque no lo hablamos al salir.
A mí me parece un entretenimiento digno (esta frase se la he copiado a otro crítico sobre otra película), bien hecha, con oficio, Tom Tykwer es un buen director. Pero parece que de pronto se da cuenta de que está creando una trama de bancos, dinero sucio y armas demasiado enrevesada y entonces rueda dos secuencias de acción que dejarían en ridículo a Daniel Craig. Atención a la escena del Guggenheim de NY. No cuela, pero mola un huevo.

Y no puedo hablaros de más estrenos, porque es que no quiero. Pero si este fin de semana vais al cine a ver cualquiera de estas dos películas, no estaréis tirando el dinero. O al menos no del todo.

miércoles, 22 de abril de 2009

Fucking translations (traducciones inexactas). Lesson two (tú, lechón)

Hace más de un mes, este blog ofreció a sus lectores, sin necesidad de coger una cartilla y recortar los cupones del periódico, que hay que ver cómo se me está llenando la casa de sartenes y de tazas de Forges, la primera entrega de un primoroso cursillo de inglés. Se basa única y llanamente en aprender inglés siguiendo el método de las personas que traducen y adaptan los títulos de las películas estadounidenses (mayormente) al español. Esto sucede así desde tiempos ancestrales, casi desde que alguien decidió que You can’t take it with you de Frank Capra se podría llamar Vive como quieras. Por eso, y para no tener que tirar de un archivo que sería inabarcable, este curso se basa sólo en películas estrenadas desde que existe este blog. Los cinco ejemplos que forman la SEGUNDA ENTREGA se estrenaron en España entre octubre y noviembre de 2008. ¿Demasiados ejemplos para un solo mes? It doesn’t matter (= No es tu madre).
Vamos allá.
  Tïtulo original: Love gurú.
  Traducción al castellano: El gurú del buen rollo.
  Ejemplo práctico: “I like making love to you, oh babe” = “Me gustaría tener buen rollo contigo, o beber”.

  Tïtulo original: Nights in Rodanthe.
  Traducción al castellano: Noches de tormenta.
  Ejemplo práctico 1: “Tengo una casa rodante” = “I have a stormy house” / Ejemplo práctico 2: “Más fuerte - que el viento - es la tormenta - que me estalla dentro (de una canción de Massiel)” = “I have a Rodanthe in my pussy”.

  Tïtulo original: Step brothers.
  Traducción al castellano: Hermanos por pelotas.
  Ejemplo práctico: “Let’s do it step by step” = “Vamos a hacerlo por pelotas por pelotas.

  Título original: The rocker.
  Traducción: Un rockero de pelotas.
  Es muy fuerte lo de las pelotas. En un comentario que escribió José Luis en la primera edición de este cursillo, decía que “en España no basta con ser rockero, hay que serlo de pelotas. Asustaría que cree escuela, por ejemplo: The Aviator - Un aviador de pelotas”.
  Parafraseando a José Luis, este año en los Oscar habrían participado The wrestler, un luchador de pelotas”, The reader, un lector de pelotas” y Slumdog millonaire, un millonario indio que procede de la miseria y que acaba ganando un concurso de televisión, pero todo ello de pelotas”.
  Billy Bob Thornton, un actor que en los últimos años se está suicidando artísticamente, tiene dos películas recientes que se tradujeron así: Bad news bears = Una pandilla de pelotas” y Mr. Woodcock = Cuestión de pelotas”. Que me aspen si lo entiendo. Y que me aspen las pelotas, ya puestos.

  Tïtulo original: Le renard et l’enfant (una pequeña incursión en el francés, donde también pasan estas cosas. Por si alguien no sabe gabacho, la traducción literal seria “El zorro y la niña”.
  Traducción al castellano: Una amistad inolvidable.
  Ejemplo práctico 1: “Ma seur est une grande renarde“ = “Me une con mi hermana una gran amistad” / Ejemplo práctico 2: “Allons enfants de la patrie” = “Alonso es inolvidable en la patria”.

  Vamos a ir complementando cada lección de este cursillo de inglés con un vídeo práctico. Para consolidar todo lo aprendido hoy, veamos un ejemplo de cómo utilizar estos vocablos y otros muchos para formar un discurso fluido, coherente y con una pronunciación primorosa. Con todos ustedes, el mítico vídeo titulado The Caudill of Espein espiquin inglis.

No comments (= no comes). Nos vemos en la tercera entrega del cursillo.

domingo, 19 de abril de 2009

Florentino y Trece

Es viernes por la noche. O sea, no, es lunes por la tarde o cuando sea que estés leyendo esto. Pero para mí es viernes, porque miro el calendario y pone: viernes. O sea, que estoy escribiendo esto en viernes. Y esta mañana no he escrito un post nuevo como hago todos los viernes, porque hoy he pasado mucho sueño y no se me ocurría nada descacharrante, como es habitual en mí. Por suerte, la persona que me propuso hacer este blog estará igual de somnolienta y espesa que yo y no lo habrá mirado, y no habrá visto que no lo he actualizado, y qué ricas estaban esas gambitas.
Como estoy espeso y, excepcionalmente, este viernes no salgo de marcha (esta última frase es un guiño cruel a los que conocen mi destartalada vida social de los viernes), miro en el periódico a ver qué echan en la tele. ¡Bien! ¡Carnaza! A las 22 debuta en TVE1 ¿Y ahora qué?, el antinatural matrimonio entre Josema Yuste y Florentino Fernández. Y a las 22:30, La tribu en Tele5, el retorno de Javier Sardá con Mercedes Milá, Boris Izaguirre y Carlos Latre. Ay, qué nervios, ya tengo plan. Enciendo el blog, si es que un blog se puede encender.
Empieza esto.
22:03. Cabecera de ¿Y ahora qué? Bien: son puntuales.
22:05. Empezamos mal. Josema interpreta a un personaje que se llama Pepe el Guindilla y que va a salir cada semana, y que en realidad es una actualización frase por frase de la imitación que hacía de Lauren Postigo hace 20 años. Y Flo hace de Filete, que es una parodia de Falete. El gag recuerda muy de lejos a aquel maravilloso de Paca Carmona (ver vídeo). O sea, que para empezar, Josema y Flo tiran del archivo de Martes y Trece.
22:15. Parodia de Jaime Peñafiel por duplicado conduciendo un concurso de éstos de llamar a un 905. Vaya, por el momento están clonando el programa que hicieron en Nochebuena. En Nochebuena me reí un poco con este sketch, pero hoy no porque ya me lo sabía.
22:20. Imitación deplorable de Raphael (Flo) y no sé si Josema es Amy Winehouse o una furcia disfazada de Tina Turner. Vuelvo a acordarme de dos maravillosas imitaciones de Millán, una de Rapha-Él y otra de Atina Turner que cada vez que la recuerdo me parto de risa. Ya sé que debería colgar vídeos de Y ahora qué, pero os aseguro que no hay color.
22:25. Jesús, ¿pero quién hace los guiones de estos dos? Cuentan un cuento con muy poca gracia y hacen un sketch sobre Cristóbal Colón. Llevo 15 minutos sin sonreír excepto en una ocasión, pero porque estoy cansado y no controlo los músculos de la cara, en realidad lo que quería hacer era lamerme un lóbulo.
22:30. Mi novia, que no está conmigo ahora mismo, también está viendo el programa y me manda un SMS bastante indignada. Hay que ver, somos dos intelectuales.
22:35. Parodian Tengo una pregunta para usted. Me hicieron más gracia las comparecencias de los verdaderos Zapatero y Rajoy. Sobre todo lo de café a 70 céntimos, lo de vender armas que no mataban y lo de decirle a un inmigrante que “Usted es joven, no se desespere, pero en España no cabe todo el mundo”.
22:40. ¿Pero es que no van a poner anuncios en este programa?
22:41. ¿Para qué habré mencionado a Zapatero y Rajoy? Me han debido de escuchar y ahora les están imitando. Pero se parecen más a Carlos de Inglaterra y a mi cuñado Pepe.
22.49. Llega el momento más triste de la noche: como ya hicieron en Nochebuena, recuperan a la señora del mítico gag de Encarna y las empanadillas (que ahora son palitos de merluza). Y piensan hacer esto todas las semanas. Quieren volver a ser Martes y Trece, pero Martes y Trece se separaron en el 97.
22:53. Aparecen algunos gags como los que hace José Mota, pero más flojos. Algunos doblajes como los del Informal, pero más flojos. Algunos números desde plató, pero más flojos. ¿Más flojos que qué? Que cualquier cosa.
22:57. Josema estampa unas tartas en la cara de Flo y viceversa. No doy crédito: ¿este innovador número de lanzarse tartas no lo habré visto yo antes en alguna parte? No sé, es que me suena…
23:00. Acaba el programa. Pues no, no ha habido anuncios. Mierda. Veredicto: no me ha hecho mucha gracia. Ni poca, tampoco. Predicción: va a funcionar bien en audiencia. Pero no será por mí.
Cambio a La tribu, en Tele5. Andá, si es en directo.
23:01. Mercedes Milá está entrevistando a Risto Mejide. Pues empezamos bien.
23:03. Javier Sardá les mira de cerca y les interrumpe mucho. Esto lo ha hecho siempre Sardá, en Crónicas Marcianas era difícil encontrar un plano en el que Sardá no mirara a cámara, aunque en ese momento estuviera detrás de Boris y no hablara. Simplemente se asomaba y miraba a la cámara. Pues oye, lo sigue haciendo.
23:05. Aparece Carlos Latre. Clava su imitación a Risto delante del propio Risto. Así sí, Latre (ver el post anterior).
23:10. El esquema y el plató son como los de Crónicas: un descontrol cotrolado. Sardá no da contenidos, y si los da son de muy baja calidad, pero sabe hacer televisión. Pero me temo que no va a ser suficiente.
23:11. De pronto ponen a Risto a tocar el piano mientras Sardá toca el saxofón.
23:15. La siguiente invitada es Magdalena Álvarez. Ponen una entrevista de ella en un avión. Miro el periódico: el programa va a durar hasta la 1:30 y yo tengo sueño, como Martin Luther King.
Casi os voy a pedir que me dejéis acostarme y que busquéis una crítica más completa de La tribu en otro blog.


miércoles, 15 de abril de 2009

Berto y otros secundarios sepultados por el share

Cuando el verano pasado Berto Romero sustituyó a Andreu Buenafuente durante más de dos meses, los tres grandes gurús de la televisión dijimos enseguida: “este chico pronto tendrá su propio programa” . Si habéis pensado “¿pero este gilipollas se cree que es uno de los tres grandes gurús de la televisión?”  hacéis bien, pero es que estoy probando a difundir este bulo por Internet para luego encontrar trabajo más fácil. No sé quiénes serían los otros dos.
Pues bien, ese momento de Berto llegó el pasado 15 de marzo y ha durado exactamente tres semanas (bueno, en realidad dos semanas y tres programas). ¿Por qué, si Berto es bueno?. Muy fácil: por…

¡¡¡El síndrome de los colaboradores!!!

En efecto, este segundo título hay que leerlo al estilo de Ernesto Sevilla en Muchachada Nui.  
¿Cuál fue el problema de Berto? Pues que yo creo que La Sexta y El Terrat han pensado que nos interesa muchísimo ver programas iguales de todos sus miembros. Lo de Berto fue una mezcla (no, una mezcla no, más bien un puzzle) de las fichitas de Buenafuente (El Terrat), El follonero (El Terrat) y Homo Zapping (El Terrat). Además, por ahí anda pululando también Terrat Pack. Total, que si durante una semana no te despegas de La Sexta, acabas saturado por el mismo tipo de humor.
Durante su primera semana, Berto hizo un 5% de share (pronúnciese “sheeeeeeeeaaaar”). La segunda un 3,5%. La tercera, un 3,3%. No hubo cuarta. El motivo: que ser un buen e ingenioso entrevistador (a la imagen y semejanza del Tito Andreu) no significa ser bueno en toda clase de gags, imitaciones y monólogos. Berto lo es en algunas de esas cosas. Pero al programa se le olvidó incluir la disciplina en la que precisamente destacó: las entrevistas. Pero claro, en El Terrat ya las hace Buenafuente. Aún no era tu momento, Berto. Ya llegará. Mientras tanto, aquí va un vídeo en el que se demuestra que en El programa de Berto (un 10 en originalidad a los tituladores, por cierto) había talento, pero se utilizó mal.
No es el primer colaborador caído por la patria. El mejor colaborador de Javier Sardà fue Boris Izaguirre. Boris fue un pelotazo en Crónicas marcianas, como lo fue en La ventana. Pero no es lo mismo ser colaborador que presentador. Boris debutó en solitario en al año 2000 con un engendrillo de Tele 5 llamado El anfitrión, tan olvidado que ni en Youtube he encontrado un cachito para que lo vierais. Se supone que llegaban invitados a su supuesta y hortera casa y que Boris les entrevistaba. Pero el resultado era un horror. Boris sigue triunfando como escritor, tertuliano y colaborador allá donde va. Pero como presentador en solitario no ha repetido (en Channel nº 4 compartía con Ana García Siñériz, aunque Ángel Martín siempre comentaba que los técnicos de Cuatro ya no le ponían ni el micro, a Ana).
Hablando de Crónicas marcianas, otro se sus colaboradores de lujo venido a menos como showman en solitario fue Carlos Latre. Hizo una serie de especiales llamados Latrelevisión. No me gustan los programas que tienen que incluir el nombre de su estrella: Latrelevisión, El programa de Berto, Buenafuente, La azotea de Wyoming, La hora de José Mota, Arancha Bonete y su culete (este último creo que me lo he inventado). Latrelevisión era una sucesión de gags en las que Latre imitaba a gente famosa, pero resultó que recitando un guión perdía toda la gracia y espontaneidad de Crónicas. Por no hablar de El mundo de Chema, una presunta serie para Cuatro en la que no es que los guiones fueran malos, es que ya ni siquiera reconocías a los imitados. Por ejemplo, se supone que en el siguiente gag Carlos Latre estaba imitando a Pedro Almodóvar.  Os lo digo porque a mí me recuerda más a una posible hermana ebria de Ron Wood.
Y acabo ya con Florentino Fernández. A Florentino, al que si no fuera por Chiquito de la Calzada nunca hubiéramos conocido, lo descubrió Pepe Navarro en su famoso Mississippi. Luego se hizo grande, muy grande, en El informal, pero siempre acompañado de alguien (de Javier Capitán, que tampoco es que sea el mejor comunicador de Europa). Y entonces, como era tan gracioso, le dieron El show de Flo. Yo creo que Florentino nunca se enteró de que era el conductor y se siguió comportando como un colaborador. Así funcionaba el programa, que parecía que te iba soltando las cosas como sin criterio. Este viernes estrena programa con Josema Yuste, que le va a utilizar como un descarado sustituto de Millán Salcedo, ya veréis, como ya hizo estas Navidades. Me hacían gracia (mucha gracia) los doblajes de Flo en El informal, pero intentar resucitar a Martes y 13 sin Millán me parece un atentadito contra el humor y contra la memoria. Este número es de El show de Flo. Fijaos en que el presentador del programa parece Juan y Medio y que Flo pasa olímpicamente de desempeñar ese papel.
Esto no quiere decir que un colaborador no se pueda convertir en un conductor de programas. Pero ni Berto, ni Flo, ni Boris ni Latre tienen ese “ángel” para la televisión que sí tienen Jesús Vázquez o Christian Gálvez, por decir dos nombres, que son capaces de salir airosos tanto de programas buenos como de malos. No es lo mismo un colaborador que un comunicador, eso es lo que llevo queriendo explicar durante media hora. Se me podía haber ocurrido esta frase antes y eso que nos hubiéramos ahorrado todos, leñe.
Otra cosa es Javier Coronas. Tras sus exitosas colaboraciones en Lo + plus, su no su tan exitoso programa llamado Más te vale XXL y sus diversas colaboraciones en La hora hache y Éstas no son las noticias de Cuatro, ahora conduce un magnífico programa de humor en CANAL+ llamado Ilustres ignorantes. Pero permitidme que os hable de él otro día.
Huelga en Telemadrid
P.D: Ayer Telemadrid, la televisión autonómica de mi ciudad, emitió durante todo el día una pantalla en negro con el siguiente mensaje: “Una nueva huelga de CCOO. UGT y CGT impide que Telemadrid pueda ofrecerles su información y programación habitual. La emisión se reanudará a las 12:00 del miércoles 15?. No sé si la programación de Telemadrid de ayer ha sido la mejor y más objetiva que yo la he visto emitir en años, creo que sí, pero desde luego el hecho de leer el cartel dos veces para transcribirlo aquí ha supuesto mi mayor rato de atención a la cadena en mucho tiempo. Hay que ver.

lunes, 13 de abril de 2009

Un tío estupendo en una película tontolina y un tontolín en una película estupenda

Hoy os voy a hablar de una película que se estrenó el viernes pasado y de otra que se va a estrenar este viernes. Una española y otra sueca. Una flojilla y otra estupenda. Una costumbrista y otra (pseudo) terrorífica. Una morena y una rubia. Se llaman Al final del camino y Déjame entrar. Y trabajando sobre ellas he tenido la ocasión de conocer a un tío estupendo y a otro digamos que medio rarito. Os cuento.
AL FINAL DEL CAMINO es una de las muchas comedias que se hacen en España cada año y que por suerte no pasan a la historia del cine. Trata de parejas en composición y descomposición, de falsos gurús y del Camino de Santiago (de Santiago el apóstol, no del director, que también se llama Santiago, Roberto). La ves, te ríes un poco (o no) y la olvidas. Pero gracias a este trabajo que Dios y mis jefes me dieron (más bien mis jefes), me tuve que encontrar durante dos días seguidos con Malena Alterio y Fernando Tejero, que son los protagonistas. Malena, que es un nombre de tango, es encantadora y mucho más atractiva en persona que en la tele y en el cine, aunque no es por quitarle méritos, pero yo no estoy bien y me puede parecer atractiva hasta una cebra. Podría escribir un post completo sobre Malena Alterio. También podría escribirlo sobre una lechuga, pero quiero decir que Malena Alterio se lo merecería.
Malena Alterio y Fernando Tejero. Bueno, de izquierda a derecha estarían colocados justo al revés.
Pero mira, hoy voy a escribir sobre Fernando Tejero. A él me refiero con la primera parte del título de esta entrada. Todavía no he visto que le hayan escrito un papel a su altura (ni en Días de fútbol, aunque ganó un Goya, ni en El penalty más largo del mundo, que también era de Roberto Santiago y que era casi más boba que ésta de la que os hablo hoy, ni en Días de cine, ni en Torremolinos 73 ni en Fuera de carta, película que no me hizo ninguna gracia aunque a también le nominaron al Goya. Mira, sí que me gustó en el papelito de Los lunes al sol. Y no veía Aquí no hay quien viva, y me ponía muy nervioso esa moda por la que todo el mundo te decía “Un poquito de por favor”, qué falta de originalidad, qué poca imaginación, todo Dios repitiendo la puta frase. “Fistro, pecador, cobarde, te voy a hacer pupita”: ésas sí que eran frases graciosas, hombre.

Había coincidido con Tejero en algún rodaje, festival y premios, pero nunca habia hablado con él. Y como soy gilipollas y no le he visto en ningún papel brillante, y a pesar de que tenemos un amigo común del que me debería fiar, pues no me esperaba conocer a un tío tan simpático, ingenioso, amable y sin miedo a demostar ciertas inseguridades de ésas que tanto me gustan, sin duda porque yo tengo por ahí unas trescientas. Como suele suceder, me interesó mucho más lo que en estos dos días me contó Fer (de repente voy a hacer como que nos hicimos superamigos y le voy a llamar Fer) que lo que me dijo en las entrevistas, en las que más o menos hablamos de la película y de cosas relacionadas con sus papeles, a ver si os creeéis que cuando yo entrevisto a los actores lo hago en plan Loco de la colina. Qué va, qué va.
Pero sin la cámara delante, se relajan más y te cuentan cosas mucho más divertidas, porque no saben que yo tengo este blog y que lo voy a cascar todo. Hablando de cascar, me contaba Ferdi (ahora le voy a llamar Ferdi) que lo primero que rodó en cine fue precisamente una gayola (sic). Tenía que hacer una figuración en Sobreviviré con otros dos actores (uno de ellos Dani Martín, cuya aparición en Los abrazos rotos me hace dudar de si merece el apelativo de “actor”), y les dieron a elegir: “¿qué preferís, decir una frase o simular una gayola?”. Y Fernando dio un paso adelante: “Yo una gayola, no vaya a ser que diga mal la frase”. Mira, Dani Martín podría haber elegido gayola en Los abrazos rotos. En esa película adoptó su actual nombre artísitico, me contó. Él quería ponerse el de su madre, Muñoz-Torrero, por eso de que Tejero nos sonaría todávía al 23-F, y por esta película no iba a ser recordado. Pero le dijeron: “aprovecha y pon tu apellido real: nadie se va a fijar en los nombres de los demás, pero en el tuyo precisamente sí, por eso de la gayola…”. Y así fue. En los créditos aparece: FERNANDO TEJERO, chico paja.
"El penalty más largo del mundo", que en verdad a mí se me hizo eterno.
También cuenta que no cree en las terapias de pareja, pero que haría cualquier cosa por amor. Está bien reconocer eso. Yo por amor hasta me he comprado un piso. Y también me gustaron sus dudas sobre si, por ejemplo, debería ponerse a régimen y seguir ese método que dejó el abdomen de Pablo Motos como el de Lou Ferrigno (símil sólo para frikis). Va en serio, se lo propuso el propio Pablo, porque Fernando, aunque está estupendo, no llega a tener en la tripa la famosa chocolatina. Le pasa lo que a mí, que estoy más bien delgado pero que en el abdomen, en vez de una chocolatina, tiendo a criar un Huevo Kinder.

El segundo día, Teji (ahora le llamo Teji) llegó casi sin voz. Era el día fuerte con la prensa y aún se pone nervioso y su cuerpo reacciona así. Fue un placer comprobar que la entrevista con nosotros le relajó bastante. Ah, y para colmo adora a Jack Lemmon y se pasea por el mundo con su mascota Woody, que es igual que la perrra de mi madre, quiero decir que mi madre tiene una perra igual que Woody, lo cual también une mucho, porque a dicha perra (que se llama Mica, no Woody) yo la paseo dos días por semana, como los padres divorciados a sus hijos. Fernando se lleva a Woody a rodajes, entrevistas y festivales. Es un tío estupendo.
Ya me callo, pero antes deciros que el otro tipo al que me refería en la segunda parte del título de esta entrada es Tomas Alfredson. Este viernes estrena una película magnífica que se llama Déjame entrar. Es una historia de acoso escolar, de amor infantil, de lealtad, de incomunicación… y de un tema relacionado con el género de terror que no os voy a desvelar, aunque lo vais a descubrir a poco que os pongáis a buscar en Internet. Yo le agradezco al realizador Nacho Valcárcel, que fue quien me la recomendó, que no me dijera nada.
"Déjame entrar". Durante la entrevista con su director, más bien me dieron ganas de decirle "Déjame salir".
En fin, que la película está tan bien contada y es tan diferente al cine de terror que sueles ver, que solicité una entrevista con su director para mi programa Cinexprés, de CANAL+. Fui con Nacho. Y los dos nos quedamos muy decepcionados con algunas respuestas: - Hay un personaje (a vosotros no os digo cuál) que da especialmente qué pensar. ¿Cómo lo concebiste? - No sé, en el libro en el que se basa la película era así. / - ¿Fue difícil combinar el clima de terror y el de normalidad? - No, fue fácil. / - El tema del acoso escolar se trata mejor en esta película de terror que en muchas películas sociales… - Bueno, es que así venía en el libro. / - ¿Cuáles eran tus películas de terror favoritas de niño? - Nunca he visto una película de terror (esto directamente no me lo creí)) / - Bueno pues… ¿cuáles son al menos tus referentes cinematográficos? - No tengo ninguno (tampoco me lo creí, más bien me pareció que Tomas iba de “soy superoriginal y no me parezco a nadie”). Hasta le planteé una posibilidad para el final semiabierto que deja, y él me contó otra opción que a él le hubiera gustado más y que os juro que si acaba así la película es para matarle.

Haciendo honor a su patria y al refran, yo creo que Tomas Alfredson se hizo el sueco. Pero igualmente os digo que la película es estupenda, y que merece la pena ir a verla. Y justo por eso te decepciona más cuando asistes a un discurso tan fofo por parte de un director. Pero como ya escribió Billy Wilder, nadie es perfecto.

jueves, 9 de abril de 2009

5 pasos para Semana Santa

(Sugerencia musical: leer este post escuchando de fondo el “Tema de Lara” de Doctor Zhivago. Para ello abre otra ventana y copia: http://www.youtube.com/watch?v=zDkvSKvzUBI
Que digo yo que como es Semana Santa, en vez de hablaros de un tema en concreto, pues os voy a comentar cinco cosas sueltas que no forman en sí un bloque homogéneo. Eso mismo les sucede a mis ojos, nariz y boca, que son cosas sueltas y juntas no forman un bloque homogéneo. Allá van:
1. LA SEMANA PASADA FALLECÍA MAURICE JARRE, el autor de la música que estaréis oyendo si me habéis hecho caso, y un gran compositor de bandas sonoras si no me lo habéis hecho. Maurice Jarre compuso las músicas de muchas de las películas de David Lean. Suyas son las bandas sonoras de Lawrence de Arabia, Doctor Zhivago y Pasaje a la India, y por las tres consiguió un trío de Oscars (un jefe que tuve hace poco confundía a David Lean con David Lynch, mejor dicho, ignoraba que existiera un tal David Lean, y cuando hablábamos de él pensaba que pronunciabamos raro “Lynch”, y nos hacía unos líos que te cagas porque no sabíamos sobre quién quería que hiciéramos reportajes). También compuso la música de El día más largo, El juez de la horca, Topaz, La hija de Ryan, Único testigo, Gorilas en la niebla, La noche de los generales, Ghost… Incluso compuso a Jean-Michel Jarre, su hijo, que también es músico y que en los 80 se hizo muy famoso con sus sintetizadores y tal. Decanse en paz Maurice Jarre, pero que no lo haga su música.
2. EL CINE DE LO QUE YO TE DIGA, o el cine de la Cadena SER, o el programa de cine en radio que llevamos 20 años escuchando, no va a poder rendir más homenajes ni a Maurice Jarre ni a nadie, porque el pasado 4 de abril emitieron su último programa. En los primeros minutos, la emocionada voz de Juan Zavala nos recordaba que nos habían estado acompañado durante 20 años, 1040 programas, 1040 sábados por la tarde, sufriendo en los últimos tiempos la dictadura del fútbol, el auge de Iker Jiménez y el del otro Iker, Casillas, y el destierro a la madrugada. Ya no nos reiremos más con ese niño loco llamado Teo (Teófilo Necrófilo) ni con su reverso Antonio Lavirgen. Ya no nos informarán más las voces de Juan Zavala, Elio Castro, Antonio Martínez, Diana Pérez, Gloria Núñez y María Guerra (que dejó LQYTD hace 3 años, pero que no pudo evitar aparecer en el último programa), todos ellos bajo la dirección de Carlos López-Tapia. Ni asistiremos más a ese milagro semanal de ver el cine por la radio, milagro que por fortuna sigue existiendo en radios más pequeñas (¿verdad, Juan Jesús?). Tengo el honor de considerarme amigo de Juan Zavala (quienes le conozcan sabrán que no exagero lo más mínimo al utilizar la palabra “honor”), y hace poco le propuse hacer un reportaje-despedida de El cine de lo que yo te diga en mi programa de televisión, Cinexprés. Juan, que es mucho más discreto y listo que yo, declinó mi invitación. La SER se deshizo del programa por la puerta de atrás, y el programa prefirió asumir dignamente esa decisión. Pero seguimos teniendo pendiente un programa como aquél en el que nos conocimos (Código Cine), la vida es larga y, como decía Gardel, 20 años no es nada. 40 ya sí, pero esto no viene a cuento.
Os dejo con el momento de la despedida de los chicos de El cine de Lo que yo te diga. Atención a la canción que eligieron como introducción: es toda una demostración de inteligencia, ironía, elegancia y humor. Gracias por estos 20 brevísimos años (y si queréis escuchar el último programa completo, aquí lo tenéis: http://www.cadenaser.com/rssaudio/cine.xml).

3. HABEMUS MINISTRA DE CULTURA. Como a mí me gusta tanto el cine, que hay que ver cuánto me gusta, huuuuy cómo me gusta a mí el cine, pues me debería alegrar de quién es la nueva ministra. Pero no sé. Es la típica noticia que no sé. La leo y pienso: “no sé”. Es que a mí Ángeles González Sinde me parece una sosa, pero sé que éste no es un motivo sólido para pensar que no va a ser buena en su cargo. Ha sido una buena Presidenta de la Academia de Cine, durante su mandato la Academia se ha movido más que en otras épocas: exposiciones, ciclos, mesas redondas (lo normal es sólo nos acordemos de la Academia cuando llegan los Goya, pero de verdad que los que vivimos el cine un poquito más de cerca hemos notado más actividad en los años de la Sinde), pero ignoro la preparación que pueda tener para afrontar temas de museos, Institutos Cervantes fuera de España, propiedad intelectual, gestiones editoriales, derechos de gestión, temas como los dichosos archivos de Salamanca… A ver: Ángeles González Sinde está ahí porque en los últimos años los que más han dado el coñazo han sido los cineastas con la Ley del cine y el tema de la piratería. Y supongo que para eso y contra eso se centrará la ministra. Tal vez algún día el cine español conseguirá que las descargas por Internet sean ilegales, y entonces tendrá que asumir una desagradable sorpresa: que ni Dios se baja películas españolas, excepto las de Almodóvar, Amenábar y tres más, o sea, precisamente las que no sufren los daños de la piratería porque hacen buena taquilla. Pero las de Jaime Rosales, la propia González Sinde, Garci, Cuerda, etc… ¿cuánta gente se las baja? Seamos realistas: hay una medida mejor para acabar con la crisis del cine español: hacer buenas películas. Hay algunos que lo hacen.
4. UNA QUERIDA AMIGA, QUE LA POBRE CREE QUE TENGO IDEAS EN LA CABEZA, me incita a participar en una iniciativa mundial para poner en práctica proyectos artísticos, medioambientales y deportivos (lo organizan los de Pull and Bear). Me llama la atención el Jurado, del que forman parte Lizzy Jagger y Brando de Sica. Como yo he visto a Mick Jagger tres veces en directo y tengo cerca de 40 vinilos de los Rolling, y a Vittorio de Sica, antepasado de Luca, le tengo una admiración que no veas (y si alguien no ha visto Ladrón de bicicletas, que lo haga por Dios), pues me interesé por el tema y es por eso que os lo cuento. No porque yo vaya a tener ideas, sino por si las tenéis vosotros. Se pueden aportar proyectos de cine, música, fotografía, arte y deporte a través de un vídeo de presentación. Bueno, lo mejor es que si os interesa miréis vosotros las bases en http://www.pullandbear.com/#/theworldproject/, que parece que esté yo aquí haciendo publicidad de Pull and Bear  y os juro que no me han regalado ni un pareo.

5. PARA DESPEDIRME, voy a hacer caso a Enrique Muñoz de Luna, de Plus.es, y voy a ofreceros uno de esos vídeos que según él son seña de identidad de los programas en los que trabajo. Este año se me ha olvidado incluir uno en el que dirijo en CANAL+, cosas del estrés. Así que a él va dedicada esta clásica escena en la que se ve el profundo conocimiento de las culturas extranjeras que exhibe Hollywood. ¡Feliz Semana Santa, y vivan las Fallas!