martes, 30 de septiembre de 2008

Cuidado: llegan Garci y Rosales

Algo habréis oído acerca de que estamos en crisis. Y de que el cine español lleva en crisis más de 100 años. Pero esta crisis (la segunda) no se va a notar esta semana en las carteleras, porque para cuando llegue el viernes se habrán estrenado tres películas tres con denominación de origen totalmente cañí. Yo esta vez, más que hacer una recomendación, quisiera hacer una especie de prevención.
La que menos va a pitar de estas tres películas españolas es una producción pequeñita dirigida por Albert Espinosa, el guionista de Cuarta planta. Aún no he podido verla, porque el pase de prensa (*) coincidió con el de la película de Garci (* Pase de prensa = proyección de una película totalmente gratis en la que no se pueden comer palomitas que la distribuidora nos pone a los periodistas para que la veamos y luego hablemos de ella. Estos pases suelen ir acompañados de una ronda de entrevistas con los directores  y actores principales, excepto si en el reparto están Penélope Cruz o Javier Bardem, en cuyo caso sueles entrevistar a los secundarios). Y menudo rebote tienen los encargados de prensa de esta peli (que no he dicho que se llama No me pidas que te bese porque te besaré) con los de la de Garci, que han movido ficha (y fecha) y han organizado su pase el mismo día que el de la película de Espinosa, quitándoles toda la atención de la prensa.
A Sangre de mayo le pasa lo mismo que a todas las películas de Garci, que cumple tres curiosos requisitos:
Los protagonsitas de "Sangre de mayo"

  1. Aparecer entre las tres candidatas a representar a España en los Oscar cuando todavía no la ha visto ni Dios. No sé cómo se las apañan los académicos españoles para pre-nominarlas. Bueno, sí lo sé, pero os lo cuento otro día. En cualquier caso da igual: creo que desde que hizo El abuelo, Garci siempre entra en este triunvirato, pero nunca sale elegido.
  2. Parecer una película antigua. No sé por qué pasa esto: si es por los fundidos a negro o por el trepidante ritmazo de los diálogos (esto último es una ironía), pero da igual que las ambiente en 1808, 1950 o 2023. A Garci siempre le salen las películas como viejunas. Y ésta también.
  3. Ser muy larga. En este caso 2 horas y 40 minutos. Yo creo que la revuelta de mayo de 1808 contra los franceses fue más corta en tiempo real. Pero es que es un encargo de Esperanza Aguirre y Telemadrid, así que seguramente cuando el año que viene la veamos en la tele la dividan en varios capítulos y se digiera mejor.
Mi teoría es que en realidad la película es un encargo de Esperanza Aguirre para ganar puntos contra Gallardón, y que Garci está ahí en medio como un convidado de piedra que no se ha dado cuenta de nada. Garci ha recreado medio Madrid, especialmente el Arco de Cuchilleros y la Plaza Mayor, en unos decorados de tamaño real. El mensaje que Espe le está enviando claramente a Gallardón es: “Tú para enterrar la M-30 te has tirado 5 años jodiendo a los madrileños, y yo en unos meses le he mandado construir a Garci medio Madrid y no he molestado a nadie”. No sé, para mí es que salta a la vista.
Tiro en la cabeza, de Jaime Rosales es otra cosa. No sé exactamente el qué, pero es otra cosa. La película es durísima: narra el (hasta hace unos días último) atentado de ETA en Cap Breton. La propuesta cinemataográfica de Rosales es muy arriesgada: nosotros lo vemos todo desde lejos, como si fuéramos unos voyeurs. Hasta ahí bien. Pero eso quiere decir que no oímos nada. O sea, que mientras vemos a dos tipos hablar dentro de un bar, lo que oímos es lo que oye la cámara: unos coches que pasan, un semáforo que pita para que cruce un señor ciego, dos vencejos que se aparean fogosamente, un pajarillo que trina… (al menos esto es lo que he entendido yo, otra explicación es que durante el rodaje el técnico de sonido estuviera en prácticas y sólo grabara lo  que en TV llamamos “el Audio 2?). Eso sí, los 20 minutos finales son acojonantemente acongojantes. Pero no me hacen olvidar los ¡60! minutos de silencio ambiental anteriores. Me alegra coincidir en esta impresión con amigos sensatos a los que admiro, como Juan Zavala de la SER, Carlos Boyero de El País o Cristina Teva de CANAL+. Pero ojo, la vimos en San Sebastián y también tuvo sus defensores. Y no sé, a veces uno baja la guardia y no admira del todo el verdadero arte. Ya me pasó en una exposición de dibujos y objetos de Le Corbusier, tras la que nunca supe si en realidad lo que había estado visitando eran las obras del Reina Sofía.
El viernes les cuento si llega a los cines algo más que merezca la pena. Nos vemos.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Festival de San Sebastián: algunos chismes

Mañana (u hoy, u ayer, u hace un mes, uséase que depende de cuando queráis leer esto) termina la 56 EDICIÓN DEL FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN, ya sabéis, el festival de cine más importante que se celebra en España, el marco incomparable de diez jornadas de celuloide, el cine del mundo abrazado por la playa de la Concha, etc, etc, etc. Servidor ha tenido el inmenso placer de pasar allí unos días, para trabajar un poco y para comer el otro. Así que os podría contar muchas cosas del Festival. No obstante, para los que sean cinéfilos de verdad, de los de cine iraní con subtítulos y los de cine oriental con planos largos (dicho sea esto sin ningún tipo de menosprecio: una de mis múltiples personalidades es totalmente afín a estos principios), les recomendaría que buscaran información más completa en otros foros (el blog de Cinexprés de estas últimas semanas es una buena opción, además de pertenecer a la empresa que me paga) (bueno, ésta también lo hace). Yo, como me da una vergüenza inexplicable ponerme a valorar cinematográficamente un Festival que no he vivido al completo, sólo me atrevo a daros unas pinceladas sobre el mismo (algunas de ellas vividas en primera persona y otras en tercera, pero siempre en terceras personas fiables y amigas).
Las chicas de El patio de mi cárcel en el patio de la suya

Así que: se hace sabeeeer…

  • Que la película de los Hermanos Coen (Quemar después de leer) se presentó en San Sebastián, pero que ellos no vinieron. Sus grandes estrellas, George Clooney y Brad Pitt, tampoco, que para algo estuvieron ya en Venecia. Y en su lugar vino John Malkovich, con una chaqueta de diseño imposible. Como decía Alejandro Sanz, “no sé cómo decirte, noooooo es lo mismo”.
  • Que durante la rueda de prensa de John Malkovich, alguien le preguntó que por qué había abandonado a su diseñador fetiche, Antonio Miró. Es más, se le dio a entender que su nuevo diseñador era un poco estrafalario. Pregunta: “¿Le importa decirnos quién le ha diseñado esa chaqueta?”. Respuesta: “Yo”. Tenso silencio y algunas carcajadas.
  • Que Antonio Banderas es la persona más maja y simpática del mundo, y que de su concepto de “promoción de una película” deberían aprender tanto Bardemes como Cruces ( ni acudió al Festival).
  • Que Javier Bardem se solidarizó en privado con Carlos Boyero, porque cada uno lleva estas semanas una cruz a cuestas (y ahora no me refiero a ). La del primero es que le critican “los estúpidos españoles que le critican”. Y la del segundo es que han firmado una carta contra él algunos cineastas que han firmado con tra él. Eso sí, a los dos parece que la situación les resbala. Hacen bien.
  • Que Ben Stiller no es gracioso. No como actor, sino como persona. Es serio, solemne e incluso tímido. Robert Downey Jr., en cambio, es un cachondo. Y su película Tropic Thunder: una guerra muy perra (se ve que el traductor tenía el día inspirado) es una chorrada muy divertida y que según se mire va muy en serio.
  • Que Robert Downey Jr. comió en Arzak, pero no bebió vino ni ningún otro tipo de alcohol. A eso le llamo yo una rehabilitación en toda regla.
  • Que las chicas de El patio de mi cárcel fueron de las más ovacionadas en el Festival. Verónica Echegui es todo fuerza, simpatía y raza. La película no debería ganar la Concha de Oro, pero tal vez Verónica se lleve la de plata. Y seguramente cuando lean esto yo ya me habré equivocado en el pronóstico.
  • Que Carmelo Gómez es la persona más maja y simpática del mundo. Bueno, con Antonio Banderas. Presentaba dos películas en el Festival, y a pesar de su apretada agenda nos dejó que le invitáramos a desayunar en el Barandiarán.
  • Que la película de Jaime Rosales Tiro en la cabeza es tan extraña que va a tener pocos amantes, muchos detractores, y algunos detractores durante 50 minutos y amantes durante 20 (este último caso es el mío).
  • Que Cándida Villar, la crítica de cine de Gomaespuma, se ha estado tragando dos y hasta tres películas diarias para hacer el programa de televisión de la noche. No os creáis que ha ido a San Sebastián de turismo. Cándida en una fenómena y otra cachonda mental. Ya os hablaremos más detenidamente de ella. 
Y ya está. Qué vergüenza, ir a San Sebastián para contar solamente esto. Qué frívolo. Bueno, la verdad es que fui a hacer más cosas, pero tampoco os creáis que fueron mucho más productivas. La mejor de ellas: cenar en el Restaurante Aldanondo con la mejor compañía posible. Un sano vicio que recomiendo encarecidamente.

martes, 23 de septiembre de 2008

Éstos se van a callar más pronto…

Me refiero a los presentadores de XQ no te callas, esa cosa que Telecinco se ha inventado para cubrir la franja que dominaron apabullantemente en tiempos del Tomate y que ahora no saben cómo recuperar. O sea, a Carolina Cerezuela y a Eugeni Alemany, los pobres, que en principio no tienen la culpa de nada.

Carolina Cerezuela luce escote junto a Ana Milán.

Carolina Cerezuela es una de esas víctimas del “pluriempleo-hasta-en-la-sopa” al que las televisiones someten a menudo a sus marionetas. Al pibón de Cámara Café le han sumado la lesbiana de Hospital Central, y ahora ni ella sabe bien el papel que tiene que cumplir en el XQ. A Eugeni Alemany le tengo menos pillado el punto. Me comunican por el pinganillo que era reportero del CQC, pero la verdad es que yo dejé de ver el CQC cuando el grandísimo Gran Wyoming (valga la redundancia) abandonó el barco. Les hice muy poco caso con Fuentes, y no les hago ninguno en su etapa de Frank Blanco. Mis espías (que no se crean, son mi novia y mi amigo Enrique) me dicen que Eugeni pertenece a la etapa Fuentes. Pues vale.
Uno de los problemas del XQ es que Carolina y Eugeni son la pareja con menos química de la televisión desde que Toni Cantó y Lydia Bosch presentaron un programa que se llamaba Sábado noche. Y les estoy hablando de 1988. Los dos viven atados a un guión tan rígido que no les debe hacer gracia ni a los guionistas (a los que envío un solidario saludo). Y la fórmula de poner a un dúo haciendo coñas para sustituir al Tomate ya le explotó a Telecinco en las manos, con ese espacio delirante y disfuncional que se llamaba Las gafas de Angelino y que duró menos tiempo que el late night de Máximo Pradera. Por suerte. Otro problema es que el éxito de Carolina Cerezuela llegó con Cámara Café. La chica es buena actriz, interpreta muy bien su papel y es superatractiva, vale… pero ante la máquina del café tiene un magnetismo extra para el público masculino: las tetas. Perdón, el escote. La susodicha cámara está ligeramente elevada, con lo que el susodicho escote luce aún más espectacular. Y XQ no te callas no va dirigido especialmente al público masculino, la cámara está de frente, y aunque en los últimos programas están intentando arreglar esto abriendo blusa y acortando falda (de verdad, que me he fijado), su escote pierde aquí bastante sentido. Acabo de releer este párrafo y deduzco que quien tiene un problema con las tetas de Carolina Cerezuela no es ella, soy yo. Así que no me hagan caso.
Pero el problema principal es que, tras una primera semana con un 10% de audiencia (y menos), XQ no te callas ha decidido dar un giro. ¿Hacia dónde? Hacia el Tomate. Los nuevos personajes de los que nos hablan son parecidos. Los locutores suenan parecido. Hasta los textos son parecidos. Pero el Tomate, con todo lo que tenía de despreciable, inmoral, aborrecible, etc, etc, etc. (que lo tenía), era un programa MUY BIEN HECHO. Y eso, parece ser, es lo que acaba teniendo éxito.
Venga, yo digo que estos se callan definitivamente el lunes 13 de octubre. Por cada día que falle, prometo mortificarme y admito mortificaciones. Pero voy a buscar primero en el diccionario lo que significa exactamente mortificarse. Por si acaso.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Títulos explícitos (con “X”)

Veo en CANAL+ un programa especial sobre cine porno que se llama 18 años para mayores de 18.  Porque resulta, cómo pasa el tiempo, que CANAL+ lleva la friolera de 18 añitos emitiendo películas para adultos. O sea, clasificadas X. Películas guarras, vamos.
Y entonces me acuerdo de Carlos Aured, la persona que trajo el porno al Plus y a la tele española, y que falleció en febrero de este año. Que aparte de romper este tabú televisivo, dirigió en los 70 una de las películas eróticas más famosas del cine español. No por su contenido, sino por su título: El fontanero, su mujer y otras cosas de meter. Genial.

Esto nos da pie para realizar nuestro primer RÁNKING de Elegí un mal día para dejar de fumar (anda que hemos tardado, ¿eh?): “Los 15 mejores títulos en castellano de películas porno o eróticas”. Todos y cada uno de ellos son comprobables. La clasificación, por supuesto, es subjetiva, por eso os cito los motivos de su inclusión en la lista.
15º. Porsergays. El título es bueno, aunque ya existía un chiste parecido de esos de “se abre el telón…”.
14º. Más adentro. No tanto por el título como por la mente depravada que se ha acordado del pobre Ramón Sampedro para titular una porno. Viva la irreverencia.
13º. Constantino tiene un gran pepino. Reconozco que soy fan de los títulos con rima estilo tebeos de los 70. Pero es que en éste me imagino a Constantino Romero y me hace más gracia aún.
12º. Ensalada de pepino en colegio femenino. Por lo mismo de la rima, por seguir con el pepino y por dejarte a ti el marrón de imaginar una “X”. Porque el título en sí podría ser de lo más inocente…
11º. American puti. Pues porque sí. Porque me ha hecho muchísima gracia.
10º. Cura depravado busca coño depilado. En cambio, aquí más que el título (que no está mal pese al exceso de claridad), lo divertido es pensar en el argumento. Yo no consigo quitarme a Rouco Varela de la cabeza.
9º. Colegialas en celo aprenden inglés a pelo. Supongo que la película no tiene nada que ver con el título, pero el que se lo puso todavía debe andar descojonándose (perdón, yo no suelo ser nada ordinario, pero se me está contagiando el lenguaje).
8º. Hard Cipotter. Bien por todo. Por la adaptación, por el spanglish, por pensar en Harry Potter para una porno, etc.
7º. Penetrad a Willy. ¿Pero de qué irá esta película? Entra en el top por meter en mi cabeza una sorprendente imagen entre Nacho Vidal y una ballena asesina.
6º. Caray con el mayordomo, qué largo tiene el maromo. Un clásico. Si no fuera tan conocida, podría andar más arriba en la lista.
5º. En el parque madrileño se te pone como un leño. Por lo surrealista de la propuesta. Porque también me imagino al titulador tirado por los suelos. Porque la palabra leño suena tan ordinariamente bestia…
4º. Señor negro, no sé si me va a caber todo eso. Por juntar las palabras “señor” y “negro”, no me imagino quién puede dirigirse así a otra persona, sea blanca, negra o a rayas.
3º. Si yo no soy Curro Jiménez, qué hago con este trabuco. A partir de aquí, los puestos son totalmente intercambiables. Ésta va por meter a Sancho Gracia en el ajo. Y por hacer que me imagine a un perplejo maromo ante el espejo acordándose del famoso bandolero.
2º. Vino a por trabajo y le comieron lo de abajo. Porque no digáis que no es genial. Tan gráfico… La habría puesto en primera posición si no fuera por…

1º. El fontanero su mujer y otras cosas de meter. ¡No olvidemos que este post era un homenaje a su creador Carlos Aured!

Woody, Liv Tyler, Barcelona

Con Woody Allen por montera (qué mejor padrino para comenzar un blog) arrancamos esta aventura llamada Elegí un mal día para dejar de fumar, cinematográfica e inolvidable frase que dice muchas cosas buenas de quienes sepan a qué película corresponde. Y de los que no lo sepan también, que aquí cabemos todos.
Vicky, Cristina, Barcelona

Arrancamos un día como hoy, víspera del estreno de la película número 40 de Woody Allen (aunque según se cuenten pueden ser 39 ó 41, con su filmografía pasa como con la edad de Carmen Sevilla). Habréis oído ya muchas cosas de ella: que es más floja que otras, que no lo es, que Barcelona sale deformada, que hay que verla en inglés, etc. A ver: el que escribe esto (que soy yo) opina que la película vuelve a hablarnos de ciertas cosas como sólo Woody Allen sabe hacerlo. Que plantea la posibilidad de hacer un trío amoroso desde el punto de vista moral e inmoral, y que consigue que los dos te parezcan bien. Y que con todas estas premisas consigue que a veces te rías y que a veces no. Pero me dice una amiga de Barcelona que el retrato que hace Woody de la ciudad es un poco ridículo. Es posible: servidor no es de Barcelona y no puede opinar al respecto. Y también me dice un amigo de Calasparra (en este caso el gentilicio es irrelevante, pero ahí queda) que el doblaje al castellano de y de queda como raro. Yo la he visto en VOS., pero he echado un vistazo al tráiler y es posible que también tenga razón. En resumen: que esta crítica que acabo de hacer se me antoja tan inservible como indecisa, pero si os gusta un poquito Woody Allen, os gustará un poquito Vicky, Cristina, Barcelona. Y yo es que soy fan.
Los que quieran ir al cine a ver otras novedades, tienen sólo tres opciones. Los extraños es una historia de terror con Liv Tyler y con muchas sensaciones de dejavu´^` (nunca sé dónde lleva los acentos esta palabra, así que os los dejo al final y ya si eso los ponéis vosotros): una casa abandonada, unos pseudofantasmas y un susto cada tres escenas. Lamentablemente, poca cosa os puedo contar de Atrapado en un pirado y de Cuatro vidas (aún no he tenido la desgracia o el placer de verlas), sólo sé que en la primera Eddie Murphy es una nave espacial con forma humana (sí, habéis leído bien) y que está manejado por dentro por un alienígena. No sé, a mí me suena a Mazinger Z. Y de la segunda sé que narra cuatro historias y que en su reparto aparecen Kevin Bacon, Brendan Fraser, Andy García y Forest Whitaker. En cuanto la vea os cuento.
Ah, y si podéis, echadle un vistazo al diario de rodaje de Woody Allen en The New York Times, no tiene desperdicio. Si no podéis, me lo decís y os cuento algún día. ¡Y bienvenidos a Elegí un mal día…!