viernes, 16 de julio de 2010

Una hora más en Canarias y el Pulpo Paul

Os quería yo hablar de una película que se estrena hoy y que se llama Una hora más en Canarias. Es de David Serrano, el guionista de El otro lado de la cama, Los dos lados de la cama y del musical Hoy no me puedo levantar. Y el director de Días de fútbol y Días de cine. Por lo tanto, y como él mismo me contaba un día, sabe lo que es conseguir un gran éxito de taquilla… pero también un gran fracaso (Días de cine). Ya os hablé de Una hora más en Canarias porque la vi en el Festival de Málaga, ya os conté que me pareció floja, que no me entraron los números musicales por ningún lado (no, ni siquiera por ése), que el planteamiento que se hace de guerra de sexos me pareció básico, reiterativo, incluso machista. Lo más positivo que he sacado de esa película (y de mis últimos 50 años de vida) ha sido conocer a Juana Acosta, trabajar con ella 4 veces desde entonces, coincidir en dos fiestas, invitarla a un vino (blanco), que me presente a su preciosa hija y encantadora madre, y hasta pedirle un favor para un programa nuevo que vamos a hacer en septiembre. Sin ir más lejos, ayer CANAL+ hizo un preestreno de la película en un cine de verano (quizá el único que queda en Madrid), y estuve a punto de pasarme por ahí sólo para saludar a Juana, pero mi chica me dijo que mejor me quedara en casa, más que nada porque me puede poner una orden de alejamiento y es tontería. Angie Cepeda también está que cruje en la película (y siempre), y he podido hablar con ella recientemente largo y tendido (o mejor dicho tendida, porque el día que hablamos estaba con un esguince de tobillo y con el pie absolutamente tendido, ella), pero me cayó mucho mejor Juana Acosta. Soy fan de Juana Acosta. Viva Juana Acosta.
Juana Acosta volando, porque en la película cuando está enamorada, vuela.
En cuanto a la película, y retomando eso que os decía de que algunas películas de David Serrano han sido grandes éxitos y otras no, yo auguro que ésta no lo va a ser. Pero claro, yo no soy nada bueno en esto de las predicciones. El que es bueno es el Pulpo Paul. Y yo, ahora que llegan las vacaciones, pensaba haceros unas predicciones espectaculares, así que me planto en la pescadería y le pido al pescadero, que se llama Blasín, cuarto y mitad de pulpo pol. Me dice que soy imbécil y que sólo tiene sepia, así que me llevo un caho de sepia. Y he hecho lo siguiente:
  • He escrito en un papel una serie de predicciones.
  • He troceado la sepia.
  • He metido los papeles, de uno en uno, en una cacerola.
  • He ido soltando los trozos de sepia y he ido apuntando en qué papel caía.
  • Y bien, las predicciones de la Sepia Paul para sobre los estrenos y noticias de este verano son éstas:
M. Night Shyamalan presentará Airbender en 3D. El niño de El sexto sentido, acojonado, abandonará el país ante el temor de hacer un remake en 3D viendo a los putos muertos con las gafotas.
Penélope Cruz y Javier Bardem anunciarán su primer embarazo por el rito balinés. Será niño, se llamará Óscar y Penélope lo presentará al público en Alcobendas.
Steven Soderbergh estrenará en verano The girlfriend experience. Después de las del Che y las de Ocean’s eleven, no podrá resistirse y hará sin pensarlo The girlfriend experience two, The girlfriend experience fourteen y The girlfriend experience guerrilla.
José Luis Moreno terminará de rodar la versión de Las chicas de oro que están preparando para TVE (con Carmen Maura, Concha Velasco, Alicia Hermida y Lola Herrera). Susan Harris y los creadores de la serie original, sin esperar a ver los resultados, se disfrazarán de rumanos e intentarán pegar otra vez a Moreno.
Se rodará un documental ficcionado sobre la roja y su triunfo colosal. En una de las escenas, Reina presentará la copa ante el Rey con uno de sus monólogos humorísticos, y éste, muy campechano, le dirá: ¿Por qué no te callas, Reina?
El nuevo Equipo A.
Se estrenará en cines la versión de El equipo A. El año pasado se estreno V. Los guionistas de Los ricos también lloran y de Menudo es mi padre se presentarán en los estudios de Warner y Fox pidiendo una oportunidad.
Llegará a España el nuevo Freddy Krueger, que se llama Jackie Earle Haley y que fue niño actor. Robert Englund, el Freddy de toda la vida, aprovechará el tirón de la franquicia y sacará un libro sobre las memorias de Freddy, saltándose los capítulos en los que era adolescente y descubrió el onanismo.

Y nosotros nos veremos en breve.

martes, 13 de julio de 2010

Fuga de cerebros, Mentiras y gordas y otras cosas así

Tal vez hoy debería hablar de la roja. Pero veréis: resulta que la foto que hay un poquito más abajo la hizo mi chica ayer justo debajo de casa, así que ahora mismo tengo yo un sueño como para ponerme a hablar de la roja, es más, ahora mismo le metería la roja a Iniesta por el sumidero rectal. Que no, hombre. Cómo voy a hacer eso. Que me alegré mucho. Y que qué mono, Iker. Eso sí, lo de los dos días sin dormir por culpa de la roja es totalmente verdad (bueno no: por culpa de los aficionados de la roja y de sus asombrosos aparatos sonoros).
La marea roja ayer, a unos metros de casa. Yo no bajé porque me agobian las multitudes que pitan y gritan cosas al mismo tiempo y sudan.
Así que cambio de tema. Voy a habvlar de las películas que titulan este post. Vaya por delante que tengo más de 40 años y menos de 65. Vaya por delante que sé que las películas de las que voy a hablar hoy no van dirigidas a espectadores como yo. Vaya por delante que no mostré mucho interés por ninguna de ellas cuando se estrenaron en el cine, tuve que verlas y punto. Y vaya por delante de mí, señorita, porque así quedó como un caballero cuando en realidad lo que quiero es otear su culo (maldición, se me acaba de escapar uno de los principales secretos del manual del maromo educado).
Al grano: resulta que Fernando González Molina está rodando su segunda película, que se llama Tres metros sobre el cielo y que está basada en un best-seller juvenil italiano de Federico Moccia. ¿Y quién es Fernando González Molina?, os preguntaréis imitando con vuestra voz al ex-ministro Michavila. Pues el director de Fuga de cerebros, la segunda película española más taquillera de 2009 por detrás de Ágora y por delante de Rec 2, Los abrazos rotos, Pagafantas, etc. (no cuento Celda 211 porque se estrenó a finales de 2009, y la superó holgadamente pero en 2010). Fuga de cerebros recaudó 1.200.000 euros y fue vista por 7 millones de espectadores. Casi nada.
El libro “Tres metros sobre el cielo”. Es del autor de “Perdona si te llamo amor”, otro libro que se adaptó al cine hace unos meses.
Sandra Ejarque, jefa de prensa de la película y una de las mejores y más divertidas profesionales que me he encontrado en este mundillo, nos invitó la pasada semana al rodaje de Tres metros sobre el cielo para hacer lo que nos viniera en gana excepto agredir a los actores (no sabéis las facilidades que pone Sandra para que trabaje un equipo de televisión). Yo no pude ir por asuntos profesionales que no os deberían importar, pero a mí sí, porque son mis asuntos, y claro, al fin y al cabo me preocupan, de hecho duermo mal y tengo una amohada nueva. Fue Gonzalo Cabrera, querido compañero pero que siempre queda con todo el mundo mejor que yo y me hace parecer medio bobo. Y me contó que estuvo con el director, con Mario Casas, María Valverde, Andrea Duro, Luis Fernández, Diego Martín, Álvaro Cervantes, Nerea Camacho… o sea, el reparto de Tres metros sobre el cielo. Si la comparas con Fuga de cerebros, observas un giro de la comedia loca al drama romántico. Pero tiene en común el público adolescente al que se dirige y el hecho de apoyarse en actores que están triunfado y han triunfado en las series juveniles de televisión, tipo Mario Casas o Andrea Duro (de Física o química).
Y es aquí a donde yo quería llegar. A lo de los actores de la tele. Por motivos de trabajo, he visto a lo largo del año Fuga de cerebros, Mentiras y gordas y Tensión sexual no resuelta, tres ejemplos de películas que buscan el éxito desde un reparto que “se aprovecha” del tirón de El internado, Física o química, Los hombres de Paco, Sin tetas no hay paraíso y Redes. No hombre, lo de Redes es broma.
Respeto estos productos: me parece bien usar este truco para llevar a la gente más joven al cine. Vale que no creo que después de ver Mentiras y gordas se metan a ver una de Claude Chabrol en V.O.S., pero al menos si se darán cuenta de que el cine se puede ver en una pantalla muy grande, y tal vez en un futuro cercano repitan con una película mejor. Pero he citado tres películas que son lo mismo pero no es igual (como dirían Martes y Trece).
Ana de Armas en "Mentiras y gordas".
Primero vi Mentiras y gordas. Mario Casas, Ana de Armas, Yon González, Miriam Giovanelli, Alejo Sauras, Hugo Silva… actores formados en la tele. Dirigen Albacete y Menkes. Escribe la ministra de cultura. La sinopsis sería algo así: un grupo de jóvenes folla, se droga, sale de farra, se droga y folla. Luego una de las parejas folla, se droga, va a un after y luego folla. Aparece otro nuevo y folla con una que se droga y luego folla más. Al final, hay dos que follan y se drogan, y entonces follan. El final es cojonudo: hay una especie de moraleja que viene a decir: “¿Veis, chicos? Las drogas son malas y pueden matar”. Ya, pero me lo he pasado de puta madre y me he follado a Ana Armas, Miriam Giovanelli, Marieta Orozco, Alejo Sauras, Mario Casas y Hugo Silva. Por mí que me mate todo lo que quiera. Escribe la ministra de cultura (¿esto ya lo he dicho?). La película funcionó bien, fue la sexta en la taquilla española de 2009. Pero es un delirio. Creo que aún se puede ver en CANAL+, porque hace poco me mandó un SMS mi amiga María Fitz que decía: “Acabo de ver Mentiras y gordas. ¿Pero qué tipo de broma es ésta?” No pudo definirla mejor. Escribe la ministra de cultura.
Después vi Fuga de cerebros. Esperaba un disparate parecido, porque el reparto formado por Amaia Salamanca, Mario Casas, Raúl Amarilla, Blanca Suárez (de El internado, una actriz que es un cañón y un encanto de niña y que va a trabajar en la próxima de Almodóvar) y otros actores de la tele. Y pensé que sería otra excusa para lucir a un reparto sin historia, y en efecto no me encontré con una obra maestra del cine, pero sí con una comedia juvenil con la que para mi sorpresa me descojoné en muchos momentos. Chistes básicos, a veces gruesos, a veces simples… pero con gracia a la hora de lucir a un grupo disfuncional de adolescentes en el que hay un ciego, un paralítico, un tímido, etc. La vi con prejuicios y me los quité de un plumazo (pero ojo, que es lo que es, no os esperéis El apartamento). Sorpresa.
Fuga de cerebros. No está hecha para mí, pero me reí con ella. Durante mi vida esto mismo me ha pasado con muchas mujeres.
Y más tarde vi Tensión sexual no resuelta. Otra vez con Amaia Salamanca, Norma Ruiz (Sin tetas…) (quiero decir que es de la serie Sin tetas no hay paraíso, no que Norma Ruiz saliera sin tetas), Adam Jezierski (de Física o química) y hasta con Pilar Rubio metida con calzador a modo de narradora. Ya hablé de ella en este blog porque me dejó perplejo. No quiero repetirme, pero me pareció más de lo mismo: una historia escrita para que salga gente de la tele sin detenerse en el guión. Ésta no funcionó tan bien.
Por eso confío en Tres metros sobre el cielo, porque es del director de Fuga de cerebros, porque ya hay una historia previa que ha tenido éxito editorial (o sea, que no escribimos algo para un reparto de TV) y porque aparece una actriz de cine como la copa de un pino que es María Valverde. Y Mario Casas, que cada vez está más formado. Mi amigo Paco Cabezas me dice que en su segunda película, que se llama Carne de neón y que se estrenará en breve, Mario Casas está enorme y Blanca Suárez descomunal. Pero Paco no los ha elegido porque sean de tele, ¡seguramente Paco no tenía ni puta idea de quiénes eran!
Por estas cosas que a veces me regala el trabajo que tengo (no el de catador de pizzas crudas, sino el otro) he podido hablar recientemente con Blanca Suárez y Ana de Armas. Blanca, de quien se enamoraría hasta Elton John, no solo se declara orgullosa de aparecer en Fuga de cerebros, sino de tener amigos que no la reconocieron por cómo interpreta su papel de ciega. Yo la reconocería metida en un saco, como dice María Esteve. Y aunque Ana de Armas no me lo dijo, porque es otro encanto de niña, discreta, y educada, yo diría que no lo está tanto de Mentiras y gordas. Insisto: ella no lo dijo, ni siquiera lo insinuó, no quisiera yo que alguien se lo reprochara. Lo digo yo por intuición, por mi madura experiencia y mi perspicacia psicológica. Sí, esa misma perspicacia que me llevó a pensar que estaba enamorada de mí una lesbiana militante.

También hablé con Norma Ruiz en una fiesta, pero es tan maja que fui incapaz de decirle lo que opinaba de Tensión sexual no resuelta. Espero que no lea este blog.

viernes, 9 de julio de 2010

Faemino, Cansado y los Ilustres ignorantes

A poco que tengáis un mínimo de criterio, estaréis conmigo en que Faemino y Cansado son los dos tíos más grandes que ha parido el humor español en toda su vida, hombre. Y mira que el humor español ha tenido parejas ilustres. Hagamos memoria:
Para los más clásicos (o viejos): Zori y Santos, Lusón y Codeso, Los hermanos Calatrava, Pajares y Esteso, Juanito Navarro y Simón Cabido… La verdad es que vistos ahora no es nuestro humor por parejas pueda presumir de un pasado muy gratificante, si exceptuamos a los enormes Tip y Coll.
Para las generaciones cercanas y posteriores a la mía: Gomaespuma, Martes y Trece (grandes también, los cuatro), Cruz y Raya, Los Morancos, Las Virtudes, El dúo Sacapuntas… tampoco es para tirar cohetes.
Para los más expertos: Ceda el paso, Farsantes fingidos
Sólo para mi amigo Enrique Catá: Mané y la Profe.
Como veis, y salvo las tres excepciones señaladas, no hemos hablado de ninguna pareja genial. Y a principios de los 90 (sobre todo con la aparición de Telecinco cuando era Teleteta, no como ahora, que es TeleBelénEsteban), empezaron a proliferar parejas de humoristas, imitadores, o simplemente gansos que encontraron su hueco en dos programas llamados Tutti Frutti y Vip Noche, o Vip Guay, o Vip Corazón, o Vip Mar, o Vip a secas.
Y en ese panorama aparecieron de repente en televisión Faemino y Cansado. Creo que hace ahora justo 20 años desde que mi amigo Sigfredo, que es muy listo, me dijo que los viera en un programa que se llamaba Cajón desastre, porque me iban a hacer gracia. Y les vi, e hicieron un gag llamado “Santa Eduvigis”, en el que Cansado era un preso y Faemino era una Santa Eduvigis horrorosa que venía a ayudarle porque la Virgen no estaba libre ese día. Junto a alguno de Martes y Trece, creo que es el mejor sketch que he visto en televisión.
Cansado y Faemino, por orden de aparición.
Un año más tarde, en 1991, volé a Mallorca porque el puente ése para ir caminando, en bicicleta o autostop no terminaba de cuajar. Fui a visitar a mi hermana, que andaba por ahí trabajando en TVE. Y en el vuelo de vuelta se nos subieron Andoni Ferreño, Norma Duval (os da una envidia que te cagas, ¿eh?), unas bailarinas que estaban más buenas que la madre que las parió y Faemino y Cansado. “Qué curiosa combinación”, pensé yo mientras devoraba una ensalada reseca de ésas que te daba Iberia cuando todavía te daba algo. Días más tarde vi en Telecinco una gala horrorosa que se llamaba Desde Palma con amor, que se conoce que es lo que habían grabado todos éstos en Mallorca. Pero en esa gala horrorosa, Faemino y Cansado se marcaron un número llamado “Ricardo Corazón de León” que convirtió la gala horrorosa en un hito del humor en España.
Y qué más os puedo decir, que oye, fue decidir yo que eran graciosos y comenzar los chicos a hacer carrera. La serie que hicieron para La 2 y que sólo se podía hacer en La 2, que se grababa en la sala Galileo Galilei de Madrid y que se llamaba El orgullo del tercer mundo, nos ha dejado momentos históricos que se repetían cada semana, como el gag del psiquiatra y el enfermo que llora porque sueña con corderos (era la época de El silencio de los corderos) y esas ormas para colarse en el cine, el metro o la discoteca, que siempre se resolvían haciéndole decir al público que habían leído a Kierkegaard. La manera de hablar de Faemino haciéndose el tonto es de esas cosas que no puedes olvidar nunca. Yo tengo compañeros del trabajo con los que todavía hablo así.
¿Dónde ver a Faemino y Cansado? Pues en Madrid, los últimos miércoles y jueves de cada mes en la sala Galileo Galilei, y de vez en cuando en la sala La Sala, y valga la redundancia. Hay tortas para conseguir entradas, y para conseguir una mesa sentadito con cervecita ya ni os cuento. Yo habré ido a verles entre seis y ciento quince veces. En Barcelona, en julio, iban a andar por el Teatro Borrás. En el resto de España ya miradolo vosotros, o es que os creéis que soy la guía del ocio.
¿Y dónde ver a Javier Cansado solo? (es que a Carlos Faemino solo no se le puede, porque no se prodiga nada). Pues en un programa de CANAL+ que se llama Ilustres Ignorantes. El planteamiento es como un programa de radio, una charla absurda entre cuatro tertulianos moderados por un Javier Coronas en el mejor registro que le recuerdo. Los tertulianos fijos son el genial Javier Cansado y el escatológico Pepe Colubi. Y en cada programa invitan a otros dos tertulianos que completan el debate, con un tema central que va variando en cada ocasión. Sencillo, pero tremendamente eficaz.
Y así, entre las ideas de Javier Coronas, la mente de Jorge Ortiz y el trabajo tenaz e indispensable de Dani Rodríguez, acabas oyendo joyas absurdas como las siguientes:
  • “Los tartesos comían tapas sin pan” (Javier Cansado)
  • “Hay una leyenda urbana que dice que los monos titi cagan más que su propio peso” (Javier Cansado).
  • “El gran drama de Adán era no poder contarle a nadie que se estaba tirando a Eva” (Pepe Colubi).
  • “Yo nunca he vivido la leyenda urbana de la chica de la curva, pero sí la de la chica de la cama, que se aparece por la noche y cuando te despiertas al día siguiente ya no está” (Juan Carlos Ortega).
  • “Una vez le preguntaron a Juan XXIII: ¿Cuánta gente trabaja en el Vaticano? Y respondió: Aproximadamente la mitad” (cita recogida por Antonio Muñoz de Mesa).
  • “La peor tarea de hogar es planificar la compra para que no te caduque” (mi querida amiga Cristina Teva).
  • “El día del fin del mundo va a hacer bueno” (Fernando Gil).
  • Y luego he asistido a momentos mágicos como Pepín Tre explicando cómo es el sexo de los animales microscópicos, a Fernando Tejero llamando hijaputa a Ana Obregón sin llegar a ofender (a ella igual sí, pero a mí nada), o poniendo a caldo a José Luis Moreno con una elegancia descojonante, o a David Broncano hablando de sus miedos, un David que ahora mismo colabora en Uau! entre alguna polémica que otra pero que el año que viene va a trabajar conmigo y nos lo vamos a pasar rechupi y va a ser un placer así de grande…
Cansado con la bella Elena Ballesteros en Galileo Galilei, uno de los días que me he acercado a verles y a tomar cerveza gratis.
Y lo mejor de Ilustres ignorantes es que los que viváis en Madrid también podéis ir a Galileo Galilei una vez al mes a ver cómo se graba el programa. Ahora ya no, porque no vuelven hasta septiembre. Pero os garantizo que el día que me acerqué a ver debatir a Cansado, Coronas, Colubi, Arturo Valls, Corbacho y Cruz y Elena Ballesteros, una actriz a la que no seguía mucho desde “Periodistas” y que de repente la he visto delgadísima, rubísima, guapísima y con unos senos (o peras) que aún no he asimilado del todo, y mientras te tomas una cervecita con mi chica (o sea, cin la vuestra, o con vuestro chico) y con Dani (o con quien quieras), es un placer y un planazo. Y gratis hasta completar aforo.

Apuntáoslo para la temporada que viene. Sobre todo por Javier Cansado.

martes, 6 de julio de 2010

En qué se nota que es verano (2)

Hablábamos el otro día de que una de las cosas en las que más se nota que llega el verano es la programación de las televisiones. En verano pasan cosas en la pantalla que son inadmisibles durante el resto del año. Por ejemplo que España esté en las semifinales de un Mundial, eso no había pasado en la vida (la verdad es que en invierno tampoco había pasado). Yo me acuerdo perfectamente del gol de Zarra a Inglaterra en 1950, o de “Farra”, como decía el mítico Matías Prats padre, que no pronunciaba el sonido “Z” y lo cambiaba por “F”, y decía: “gol de Farra, vaya fambombafo le ha lanfado al canferbero, que no ha podido ferrar las manos y evitar el uno a fero” (mi amigo José Luis también habla así y no lo nota ni Dios). Gracias a ese gol quedamos cuartos, pero no eran unas semifinales. Y es mentira que me acuerde perfectamente, yo en 1950 no había nacido. Deberíais haberos dado cuenta sin necesidad de que yo os lo aclarase, caramba.
El gol de Farra.
Pero el otro día me refería a otras cosas, y hoy voy a contar un par de cosillas más y ya termino con esta zarsa, o farsa, como dirían Matías y José Luis.
Así que continuando en la línea de la anterior entrada, en verano salen noticias de fichajes y fines de contratos (como en el fútbol), por ejemplo Karlos Arguiñano deja Telecinco y se va a Antena 3. Se rumorea que Jorge Javier podría coger el relevo y llamar al nuevo programa de cocina Sálvame rico rico, en el que en vez de cocinar el presentador, se comería todos esos productos que se zampan los tertulianos del programa diario y que casi no les dejan tiempo para hablar de las cosas importantes de la vida. También se lleva a Antena 3 el Frontón, Decogarden y Bricomanía, esos programas en los que te dicen: “hacer una silla de jardín es fácil: cogemos la fresadora industrial de pulir tamices y hacemos un orificio secular con la mandrinadora de ojetes”. Y tú: “mierda, no sé ni si tengo un martillo”.
Durante la canícula no todos los presentadores cambian de cadena, pero casi todos cambian de programa. Pilar Rubio va a presentar los castings de Operación Triunfo, porque ahora en verano no hay Mira quién baila (o como se llame ahora), y porque algunos ex-concursantes de MQB ahora hablan con muertos, véase el post anterior. Por Dios, que de esto de los castings no se entere Jimmy Jump.
En verano las teles estrenan series extranjeras que no han tenido éxito fuera y nos las intentan vender como si fueran la repera. La Sexta estrena Reencarnación y Sin identificar. La segunda es una serie con Christian Slater que no ha triunfado para nada en EEUU. Si hubiera triunfado, la pondrían en septiembre. TVE sustituye Pelotas por Guante blanco, una serie de los creadores de Gran reserva que quitaron de la programación hace mucho, pero como esta temporada les esta funcionando Gran reserva, pues piensan que igual ahora les cuela y van a emitir los capítulos que ya emitieron y los que no emitieron (gracias a Julio por recomedárnosla ya en el anterior post).)
Curiosamente, este verano se produce un efecto contrario: TVE emitirá Los Tudor, una serie COJONUDA de la que ya os he hablado y mucho en este blog, y cuyos derechos de emisión en abierto tenía TVE en un cajón desde hace siglos. Y los utiliza ahora, en verano. Error. Ésas son precisamente las series que una cadena pública debería emitir en prime time y en los mejores meses, aunque la audiencia no responda igual que a Águila roja. Si podéis verla, hacedlo, de verdad. Es una serie muy grande.
Los Tudor. Enrique VIII y Ana Bolena. Qué de cosas nos pasaron hace unos meses con los que hicieron esta serie...
En la estación de temperatura más bochornosa (sigo intentando no repetir la palabra “verano” para que veáis los recursos lingüísticos que manejo) emiten los sanfermines retransmitiéndolos como si fueran un partido de fútbol. “Mira ese mozo, mira ese mozo por la izquierda, le van a cornear, le van a corneaaaar… ¡sí, sí, sí! ¡muere muere muere muereeee!” Cuatro envió un año a los sanfermines a Raquel Sánchez Silva vestida de pelotari. No sé qué harán este año, a mí es que los sanfermines, paradójicamente, me tocan un poco las pelotaris.
Cuatro cuenta con dos buenas ideas para el verano: La isla de los nominados es un formato del equipo de creadores y actores de Cámara Café. Un grupo de gente está en una isla haciendo un reality tipo La isla de los famosos. Viven ajenos al mundo, tanto que de repente el mundo se acaba y ellos no se dan cuenta… y siguen actuando como si la audiencia les siguiera viendo y nominando. La idea es buenísma, pero el estreno de ayer me pareció un absoluto desastre de ritmo, guión y gracejo. Como no mejore, no llega a septiembre. La otra buena idea es ya una veterana: Granjero busca esposa. Creedme cuando os digo que, dentro de la deleznable filosofía de la que parte el programa, es un formato magnífico. He dicho que Cuatro presenta una buena idea y otra buenísima, pero no sé dirimir cuál es cada una.
Y es que cuando aprieta la calor, las teles prueban nuevos formatos de reality, como uno que se llamará Escuela de glamour en la que impartirá clases Carmen Lomana, que es como si haces un programa que se llame Escuela de dicción y en el que dé clases Belén Esteban. Mierda, acabo de soltar en público una idea buenísima que ni siquiera tengo registrada.

Voy a habar con una amiga que a veces me registra ideas absurdas como ésta.

viernes, 2 de julio de 2010

En qué se nota que es verano

Llevo una semana sin actualizar este blog porque el otro día paseando por la Avenida de José Antonio esquina Generalísimo, me cayó en la cabeza un elefante indio que estaba mal anclado a un alféizar (gracias a Dios no era un elefante africano, que son más grandes), provocándome una grave lesión en las cervicales y haciéndome perder gran parte de las piernas y un pedacito del perineo. Bueno, tal vez he exagerado con la excusa. Pero lo que sí es cierto es que mis meninges han estado esta semana un poco despistadas como para estrujarlas con mis chorradas. No volverá a ocurrir, a partir de ahora a mis meninges que les den, porque  vosotros estáis por encima de mis meninges.
Dicho esto, quiero resaltar que el título de este post es menos estúpido de lo que parece. Quiero decir: claro que es estúpido, pero no tanto como parece. O sea, ya sé que no hace falta explicar por qué se nota que es verano: porque hace calor, porque estamos en julio, porque en el metro huele peor y porque las chicas se ponen menos ropa y a los chicos se les pone más obesa la puchinga (como decía el gran Tip).
Pero esto es un blog de cine y televisión (al menos eso pone ahí arriba), así que los motivos a los que me refiero por los que se nota que es verano tienen que ver con el momento en el que enciendes la televisión. Por ejemplo:
En verano hay mono de liga de fútbol, aunque en los periódicos leamos que Sogecable y Mediapro se andan pegando para ver quién nos lo quita durante los próximos años (quien nos quita el mono ¡o a lo mejor el fútbol!) Por cierto, probad a seguir esa información en El País y luego en Público. Es divertido. Y como hay mono de liga, pues la gente ve el Mundial como si le fuera la vida en ello. Hoy me ha dicho un compañero con gran ilusión: “Esta tarde ponen Uruguay – Ghana” Y yo pensé: “pues como ya sé que Uruguay gana, no lo veo”.
También se nota que es verano porque echan Roland Garros y Wimbledon. Bueno, esto es menos notorio, porque la verdad es que Nadal sale por la tele todo el año, pero como en verano no hay Liga, pues nos ponemos más nerviosos con Nadal.
En verano (concretamente esta semana) son las fiestas del orgullo gay. Intereconomía, que parece una caricatura ideada por El Jueves de lo que sería una televisión facha, se desmarca con un anuncio homófobo en el que dice algo así como: “Un día de orgullo gay. 364 días de orgullo de la gente normal”. De la gente normal. Para empezar, aquí nadie es normal. Y desde luego, los de Intereconomía no lo son, porque son… iba a decir subnormales, pero es que los subnormales me parecen maravillosos. Las putas con hijos también me parece estupendas, no las quiero utilizar como insulto. Así que el anuncio éste de Intereconomía me parece digno de… Intereconomía. Ahora tienen que pagar una multa de 100.000 €. Supongo que lo harán con orgullo.
En verano salen noticias como que Telecinco va a sacar un canal de TDT que se llamará La Nueve y que irá destinado a las mujeres (la foto que sacan las webs para ilustrar esta noticia es una de Belén Esteban, vaya concepto tiene Mediaset de lo que les gusta a las mujeres). Por lo visto La Siete va orientada a un público juvenil (?). A los hombres, directamente que nos den. Y seguramente pronto nacerá La Trece, destinada para perros. Y Telecinco debe de ir dirigida directamente a ese 16% de españoles que somos medio gilipollas y seguimos viendo Sálvame.
Estoy repitiendo mucho “en verano”. Eso está mal visto cuando se escribe, así que voy a encabezar los tres párrafos que quedan haciendo gala de mi riqueza léxica.
En estío cambian los liderazgos de las audiencias. Telecinco supera a TVE por los partidos de España, Cuatro supera a La Sexta por los partidos de los que no son España, Clan TV supera a La 2 yo que sé por qué, y Gran reserva es líder los jueves. Desaparecida Pelotas, mi nueva serie fetiche es Gran reserva. Me encanta hacerme fan de series españolas tan así.
La imagen de "Gran reserva" que la web oficial ofrece para que la pongas como fondo de escritorio. Sí hombre, a estas alyturas de mi vida voy yo a quitar mi fondo de escritorio de Torrebruno...
En la estación estival en la que hace un calor que te cagas vivo, tienes que leer cosas como que Carmen Martínez Bordiú hablará con los muertos en un nuevo programa de televisión (sí, de Telecinco). Ya se armó un revuelo porque la nietísima cobraba una pasta por fingir que bailaba, así que la que se puede armar por que finja que habla con fallecidos puede ser fina (en este caso con su hijo, qué fuerte). No sería mala idea que siguiera con la familia, llegara hasta su abuelo, le preguntara por otros desaparecidos e intentara averiguar dónde coño enterraron a los muertos de uno y otro bando.
Estoy un poco ácido hoy. Lo sé.
Durante la canícula los programas sustituyen a sus presentadores porque tienen que irse de vacaciones. Los telediarios los presentan los que antes daban el tiempo, Buenafuente cede su silla a Berto, Las mañanas de TVE le dan vacaciones a Mariló y tal vez entreguen sus riendas a mi adorado Señor Tomate (bueno no, se las darán a José Ángel Leiras), y Jorge Javier igual le da cancha a Juanjo Perona (debería probarlo). Y al final la tele generalista se convierte en una especie de becaria de sí misma.

Hay muchas más cosas que pasan en verano y sólo en verano. Si no os importa, os las voy a seguir contando en el siguiente post, porque como es verano y tengo jornada reducida, pues hay que trabajar menos y comer a las 3. Y porque sois tan majos que seguro que me permitís esta licencia.