jueves, 26 de febrero de 2009

Quieto todo el mundo

A ver: ¿tú qué estabas haciendo el 23-F?
Yo, por ejemplo, el 23 de febrero de 1981 por la tarde estaba estudiándome el “quattrocento” y el “cincuecento” con un ojo tapado para corregirme la bizquera (que con el tiempo se me corrigió demasiado y ahora tengo un ojo que a veces se me choca con la oreja). Y me acuerdo perfectamente de esa noche, de la mañana siguiente, de no ir al colegio, de no hacer el puto examen del “quattrocento” y el “cincuecento”, y de poco más, porque aunque todos estos recuerdos me ubican en la actualidad más cerca de los 40 que de los 30, tampoco era yo por aquel entonces un individuo de una madurez y análisis político ejemplar. También debo confesar que no hacen falta estas cosas para colocarme más cerca de los 40 que de los 30. De hecho, estoy más cerca de los 40 que de la pantalla de mi ordenador, ahora mismo.
O sea, que no recuerdo aquellos días con la precisión necesaria como para juzgar con un rigor histórico asombroso las dos miniseries que han emitido recientemente Antena 3 y TVE. Y tal vez por eso no he entendido algunas cosas. 
La familia real de Lluís Homar. Vistos así, a mí me dan mucha risa
  • No entiendo cómo es posible que ambas cadenas estrenaran sus productos la misma semana sin que ésta fuera la del 23-F. Es más: el 10 de febrero coincidieron el segundo capítulo de A3 con el primero de TVE1. ¿Es que estamos tontos? ¿Por qué no se esperaron alguna de las dos al 23-F? ¿Por qué no se esperó la una si sabía que estrenaba la otra? ¿Eh? ¿Eh? Hay cosas que no me explico, como que los de Muchachada Nui estiren tanto sus gags que al final se les rompen.
  • No entiendo por qué Antena 3 coge un tema tan delicado como el golpe de estado y lo intenta mezclar con una historia de amor. Es como si decides hacer una película sobre el asesinato de Kennedy y como telón de fondo te montas una historia de celos entre dos lesbianas de Luxemburgo. O como si haces una película sobre la miseria en la India y la mezclas con un concurso de televisión. Ah, que esto último ya se ha hecho.
  • No entiendo por qué empecé a ver la serie de Antena 3 y al rato dejé de verla y me puse un DVD. Bueno, es mentira, sí que lo entiendo.
  • No entiendo por qué TVE llamó a su miniserie “El día más difícil del Rey”. La debería haber llamado “El día difícil del Rey”, el único, a secas, sin el “más”. A no ser que los guionistas tuvieran también en mente el día del “¿Por qué no te callas?”, que es posible.
  • No entiendo por qué Lluís Homar, que es un actorazo, no consigue que piense en el Rey, sino en José Coronado de mayor. Me falta la voz del Rey. Hubiera preferido que lo hiciera Manel Fuentes y dijera eso de “Me llena de orgullo y satisfacción”.
  • Tampoco entiendo por qué me dio tanta risa una escena en la que la hermana del Rey (bueno, la actriz) le dice: “No te abandonaremos: estamos juntos en esto, como siempre ha sido… Juanito”. Me da risa que llamen al Rey “Juanito”, sobre todo en un momento tan tenso, como si fuera un futbolista o un niño tontico.
  • Eso sí, constato en mis tertulias multiculturales que la serie de TVE ha gustado a las personas mayores. Y el motivo es que sienten que se les han explicado algunas cosas de aquella noche que se quedaron en el tintero (que digo yo que pobres, porque en realidad aquí nadie sabe lo que pasó entre el Rey, Armada, Milans y Sabino Fernández, ni creo que nos enteremos nunca, y mucho menos creo que lo sepan ahora mismo los guionistas de TVE). Pero la verdad, me alegra comprobar que hay gente mayor (con “gente mayor” me refiero a “gente mayor que yo”) que contradiga el concepto de audiencia entrada en años que tiene José Luis Moreno.
  • Y tampoco entiendo las rachas de suerte de las televisiones. Durante años, Tele 5 estrenaba una castaña y era líder de audiencia. Antena 3 estrenaba una castaña parecida y naufragaba. Ahora, la chiripa la tiene TVE: El día más difícil de Rey hizo un 35%. La de Antena 3, en cambio, un 13% (entre otras cosas, porque esa sí que era una castaña). Pero es que Águila roja empezó con un 26%, y Pelotas con un 17% (que no está mal, teniendo en cuenta que luchaba contra CSI). La 1 está que no se lo cree.

Insisto: ¿qué estabas haciendo tú el 23-F?

miércoles, 25 de febrero de 2009

El día del espectador (prestadas apostillas a los Oscar)

Hoy voy a hacer una cosa horrible, que está fatal y que no debería hacer más veces: echarle el morro de no escribir el post del día y cederle la palabra a un espectador, o lector, o blogaudiencer, o como diablos se diga.
La cosa es que yo pensaba zanjar hoy el tema de los Oscar con un último post conclusivo y superinteligente, de verdad, iba a ser una reflexión impresionante. Pero de pronto, leo los comentarios que habéis dejado a mi noche de los Oscar y veo uno del tamaño de mi post, y que más que un comentario a mi post parece un post a mi comentario. Y a lo mejor tenéis la costumbre de leeros todos los comentarios, pero a lo mejor no, y me daba rabia que no leyerais éste. Esto ya se me había pasado por la cabeza algunas veces (lo de utilizaros para sustituírme), pero hasta ahora no lo había hecho. Quiero con esto decir: que lo pienso hacer alguna vez más. A no ser que me denunciéis por piratería. Lo mismo podrían hacer CANAL+ y plus.es, que retransmitieron la gala y que me han prestado las fotos que ilustran este post, como no podía ser de otra forma. Pero en realidad lo hago para hacer marca del canal en el que trabajo.
Hugh Jackman, el mejor presentador de los últimos años (el primero de Jon Stewart también estuvo muy bien)
En fin, el caso es que Julián dixit:

“En eventos como los Oscar, cada uno siempre guarda en su memoria pequeños detalles que aparentemente son absurdos pero que guardan un significado muy profundo en la historia del cine. Éstos son los míos:
1. La forma de aplaudir de Jennifer Aniston. Ella no utiliza las palmas, sino que golpea sus muñecas, de forma muy delicada. Es verdad que mientras aplaudia a unos nominados que no le interesaban nada, hacía como que su mirada mirara a cualquier lugar menos enfrente, que era donde estaban Brad Pitt y Angelina Jolie.
2. El salto de Tigger de Danny Boyle. Suficientemente ridiculo es que prometas a tus hijos pequeños que si ganas el Oscar saltaras como Tigger, pero si encima tus hijos estan sobrepasando la adolescencia, ya es muy falso. Pero claro, reflejo es de la impostura de Slumdog.
3. El padre de Kate Winslet se baja el ala de su sombrero. Es muy significativo el hecho de que la Winslet hiciera su primera mención a Penelope en su discurso. Están compinchadas obviamente. Penélope vino a los Goya en una maratoniana semana, la noche anterior terminó el rodaje de Nine en Roma, e inmediatamente despues de los Goya pilló un avion a Los Angeles para acudir al almuerzo de nominados con un Goya en su regazo, pero también con un DVD de la ceremonia de los Goya. ¿Por qué? Pues para llevárselo a su amiga Kate y que viera lo emotivo que queda el momento en que el ganador de un premio (el director de El truco del manco en los Goya) salude a su padre, que está en el gallinero. En este caso, la Winslet opto por un padre modelo bizarro, que estoy seguro que no era su padre ni nada
El extraño padre de Kate Winslet con Kate Winslet
4. Los planos que pincharon de los caretos de Brad Pitt y Angelina mientras hablaba Jennifer Anniston sobre el escenario. Vale, es la ex ultrajada de Pitt y llamó cutre a Angelina, pero por si no nos acordábamos, esos planos nos lo recuerdan.

5. La mano de Robin Wright Penn sobre la pierna de Sean Penn. Significa “¡este hombre es mío otra vez!”, lo cual es una idea muy poco progresista del matrimonio, pese al discurso de Penn a favor del matrimonio homosexual y la elegancia de Obama. Me parece que en casa la orientación es otra.
6. La familia de Heath Ledger sobre el escenario recogiendo un Oscar. A los que hemos pasado situaciones familiares similares nos resulta harto extraño que la familia se vista de gala, se maquille como puertas y vaya a una gala de fiesta y celebración y sentarse en unas butacas todas esas horas para ver si su hijo muerto gana un Oscar. Hombre, ya se veía que iba a ganar, pero ¿y si no lo gana? ¿cómo se quedan con sus vestidos en la butaca? Es raro, hasta Angelina lo cree, que se pudo a llorar no por Heath, sino pensando que si ella la palmara probablemente su padre tambien acudiria a recoger su Oscar. Aunque esto solo lo escribo porque creo que la familia de Ledger no lee los comentarios de este blog. (Aquí hace un inciso el bloguista: Julián, pese a todo he ascendido tu comentario a la categoría de post porque me consta que la famlilia de Ledger tampoco lee el blog, a no ser que uno de ellos utilice un seudónimo y sea “Alejandro”. Pero no lo creo).
La apenada familia Ledger
7. Angels Barcelò quiere que los vascos salgan del armario. Bueno, en Berlin ya se estreno la primera peli gay en Euskera, así que es el momento, sobre todo con las elecciones de algun politico vasco salga del armario. Lo insinuo hablando de Mi nombre es Harvey Mikel en vez de Harvey Milk.

8. Adrien Brody saca los pies del tiesto. Y no por su nuevo look, ni por su castillo, ni por la Pataky, sino porque si te toca hablar de uno de los nominados y no te acuerdas de que era el padre muerto de A dos metros bajo tierra ni nada, no dices que has tenido que mirar en Google quién es.
9. Sofia Loren tiene que poner un brazo en jarras para sostenerse. Ya me lo habia dicho una amiga mía que estuvo en su casa en Suiza, Sofia no podia moverse, solo tenia una posicion para sostenerse, que era la que tenía en la ceremonia. En esa postura, claro no podia mirar a Meryl Streep mientras hablaba, y se quedó leyendo el prompter hasta que leyó ¡15 nominaciones! y miro a Meryl como diciendo ¿he leído bien? Meryl ladeó suavemente la cabeza como diciendo “Sí, ya ves, pero he perdido 13 veces”.
10. La sonrisa de Jennifer Aniston de oreja a oreja cuando gano Kate Winslet. ¿Está compinchada con la Winslet como Penélope? ¿O simplemente es que no quería que ganara Angelina?
11. La cara de Sarah Jessica Parker ¿Es por lo que le apretaba el cinturón, porque ha vuelto con Mathew Broderick después de que éste le pusiera los cuernos, o porque se ha estirado para la segunda peli de Sexo en Nueva York?
12. Los puños en alto de Sam Mendes. Bueno, en principo parece lo normal estar contento de que tu mujer se lleve un Oscar, pero es un gesto demasiado “a lo Tom Cruise en el sillón”, que para mí es más reflejo de un pensamiento tipo “por fin, ahora Kate, olvidemos el Oscar y pensemos en nosotros y en nuestros pequeños”, aunque quizas es que todavía piensa en su ultima pelicula, Revoluciobnary Road y es que Kate todavía esta en la piel de su personaje, y piensa que con el Oscar ya vuelve a ser Kate.”
Julián

Bueno, pues esto era lo que quería que leyerais. Gracias Julián por tu involuntaria colaboración. Y gracias a todos por perdonarme este día tan vago, en el que me veía incapaz de superar este comentario (bueno, casi todos los días me siento capaz de superar los comentarios). Mañana ya cuelgo un post nuevo y graciosísimo, que esto de explotar a los comentaristas está bien como enriquecimiento del blog, pero no como sustitutivo del trabajo que debe hacer uno mismo.

lunes, 23 de febrero de 2009

Los Oscar: Pé y Já ya tienen la parejita

Pues aquí estoy, despierto a las 2:30 para ver la 81 edición de los Oscar. Lo iba a ver como todos los años: junto a algunos de mis mejores amigos mientras hacemos apuestas, degustamos caféses y decimos chorradas. Mientras tanto, otros de mis mejores amigos están en CANAL+ encargándose de que la retransmisión salga bonita bonita. Lamentablemente, ayer se me estropeó el Plus y los técnicos dicen que no van a venir a arreglármelo en fin de semana ni aunque me apellidara Polanco (aunque yo creo que en ese caso si habrían venido). Así que estoy viéndolo por Internet a través de TNT, eso sí, en pantalla grande de plasma y con mis 8 cinéfilos del alma. Me pierdo el buenhacer de mis queridos Cristina Teva, Juan Zavala y compañía en CANAL+, pero me cuentan desde allí que todo está saliendo bien. Ya os veré grabados, chatines. Bueno, vamos al lío. Comienza la gala.
Internet versus Internet. El presente blog, y al fondo la TNT Internacional online
2:30. Hugh Jackman comienza con un magnífico número musical que mezcla las películas nominadas con una escenografía supuestamente cutre por la crisis. Desde los vídeos que preparaba Billy Cristal no recuerdo un principio tan brillante! Lo decía en el anterior post: Hugh Jackman va a ser una más que agradable sorpresa. Cómo tambalea este tío mi supuesta heterosexualidad.

2:45. Llega el momentazo spanish de la noche. Tilda Swinton abre el sobre donde está el nombre de la ganadora al Oscar a la mejor actriz de reparto, y va y dice: ¡¡¡Penélope Cruz!!! ¡¡¡Tooooma!!! Pé y Já ya tienen la parejita (mira qué frase más apañada, la voy a poner de titular). Já no ha ido a la gala porque estaba rodando una película en Barcelona, que digo yo que podía haber pedido un día libre como hizo su madre el año pasado para verle a él, pero ellos sabrán. Penélope, que está preciosa, empieza el discurso ahogando un pollo, o eso me parece. Se lo agradece a Almodóvar, Allen, Trueba y a más gente. A Javier no. Claro: que hubiera ido.
Penélope, la segunda actriz o actor español (en este caso actriz) que gana el Oscar
2:56. Mi nombre es Harvey Milk se lleva el premio al mejor guión original. Me temo que va a ser el único premio de la noche, pero no me hagáis mucho caso (a las 5:45 Sean Penn me hace fracasar en este vaticinio).

3:00. Slumdog millonaire empieza su gran noche: gana el mejor guión adaptado, media hora después el de mejor fotografía y más tarde los de mejor montaje y mejor sonido, que recoge un hindú muy bajito al que estoy convencido de que han cacheado en el aeropuerto. Luego, The Duchess gana el de mejor vestuario. Como no la hemos visto en España, pues imaginamos que será todo muy bonito, de época y tal.
3:07. Pixar se lleva el Oscar de animación por Wall-E. Estaba cantado, tiene 6 nominaciones en total, si no le dan éste sería tan absurdo como el año en que a Amèlie no le dieron el de mejor película de habla no inglesa cuando tenía 4 nominaciones más. O sea, que habría sido absurdo pero podría haber pasado. Al momento, Pixar pierde el de mejor corto animado con Presto, que era el favorito. Gana La maison em petit cubes, que parece que va a ser un corto francés pero que luego resulta que sale a recogerlo un chinorri.
3:18. Comienza los premios técnicos para El curioso caso de Benjamin Button. En unos minutos se lleva la dirección artística y el maquillaje. Si es que está muy bien hecha, pues claro que sí, hombre. A mí cuando a Brad Pitt lo maquillan de viejuno se me parece un montón a Robert Redford. Mi hermana Bea está de acuerdo y mi novia Teresa dice que no. Que se aclaren entre ellas, que yo estoy muy liado ahora. Por cierto, este premio confirma que lo de Mickey Rourke en The wrestler no fue obra del maquillaje: Rourke está así. A la hora, Benjamin Button gana también el de efectos especiales.
4:08. Llega el momento del mejor actor de reparto. Y como era más que obvio, gana Heath Ledger. Es el segundo actor que gana un Oscar después de haber fallecido (el primero fue Peter Finch por Network, y el segundo pudo ser Massimo Troisi por El cartero de Pablo Neruda, pero no lo consiguió, tampoco creo que le importara mucho). Todo el mundo se emociona y le aplaude. Yo voy a decir una cosa un poco impopular: creo que si Heath Ledger no se hubiera muerto, tal vez no habría estado ni nominado. Minutos más tarde, El caballero oscuro gana el de mejores efectos de sonido.
4:25. Me voy a orinar. Supongo que estas cosas no se cuentan en un blog, pero es la primera vez que hago esto en directo y no lo sabía (es la primera vez que escribo un blog, orinar en directo lo hago todos los días).
4:42. Llega el premio honorifico para Jerry Lewis. Yo soy fan de Jerry Lewis. De pequeño le imitaba y decían que me parecía a él, así que imaginaros mi lamentable aspecto de niño. El Ceniciento y El profesor chiflado me parecen dos de las mejores comedias que uno puede ver, y creo que la faceta que tiene Jerry de hacer muecas y tonterías es sólo una pequeña parte de su grandeza cómica. Tiene 83 años y tiene la misma cara que hace 50 años. Qué grande, Jerry.
4:55. Sigue siendo la noche de Slumdog millonaire. Gana la mejor banda sonora y la de mejor canción. A continuación, el canal de Internet en el que estamos siguiendo los Oscar (que ha pasado de ser TNT, que se pixelaba, a RCN-Colombia) nos obsequia con un fantástico anuncio sobre la menopausia.
5:03. A estas alturas puedo decir que Hugh Jackman no es ni mejor ni peor que otros presentadores. Simplemente es el que menos ha aparecido en escena de la historia. Ha hecho dos grandes números musicales, pero ha salido muy poco más. Ahora da paso a la actriz de Slumdog millonaire, que es más guapa que yo qué sé y que entrega el premio a la mejor película de habla no inglesa. Las favoritas eran Vals con Bashir y La clase. Pero gana una japonesa, The departure. Lo recoge un señor supergracioso y muy gritón, hablando un inglés peor que el de Jesús Gil.
5:18. QUEDAN LOS 4 PREMIOS GORDOS. Y caen así: mejor director para Danny Boyle. La consagración de Slumdog va llegando a su fin: con éste lleva 7 Oscars. Kate Winslet, como estaba previsto, gana el de mejor actriz. Se lo dedica a su padre, al que el realizador enfoca y resulta ser un señor abotargado y con un sombrero de aspecto deplorable. También les da las gracias a su marido Sam Mendes y a Stephen Daldry, que parecen más normales. El mejor actor es Sean Penn. Entre los que se lo entregan está Adrien Brody, que como dice mi amiga Laura, está mutando en Diego el Cigala. Qué extraño aspecto, no sé cómo Elsa Pataky no le dice nada. Yo creía que iba a ganar Mickey Rourke, pero ya en los Globos de Oro mi amigo Jorge-Julián me dijo que iba a ganar Sean Penn. Qué rabia me da que siempre tenga razón.
5:50. El premio a la MEJOR PELÍCULA la entrega como siempre Steven Spielberg, que cada año se parece más a mi cuñado Augusto. Es… ¡¡¡Slumdog millonaire!!! Hala. La gran triunfadora de la noche con 8 Oscars. Salen a recogerlo medio Hollywood y medio Bollywood. Jesús, si parecen los de Viva la gente.

Resumiendo: Slumdog millonaire, 8 Óscarses. El curioso caso de Benjamin Button, 3. Mi nombre es Harvey Milk y El caballero oscuro, 2. The reader (el lector), Wall-E, The Duchess y Vicky Cristina Barcelona, 1. En la quiniela que hice ayer en este blog, he acertado 6 de 8. Mal, tendría que haber acertado los 8 o más. En la porra global que he hecho con mis eternos compis de noches de Oscar (las 24 categorías), quedo aún peor. Ha ganado Luis. Qué coraje, demonios. Pero si no fuera por él, Susana, Laura, Olga, Ana, Bea, Teresa, Mayte y José Luis, estas noches de Oscar serían insufribles. Gracias. El año que viene, más.

viernes, 20 de febrero de 2009

Los Oscar: algunas historias y algunas apuestas

Hola amigos. Este domingo son los Oscar. Y como los Oscar son tan así, pues todos los que amamos el cine mucho, poco o algo, nos ponemos nerviosos y les damos codazos a nuestras parejas mientras les decimos ansiosos “ay, quién ganará, quién ganará, quién ganará, ¿eh? ¿eh? ¿eh?”. Aunque luego en el fondo nos dé exactamente igual, y si no gana quien nos gustaría, o incluso si no gana Penélope Cruz, pues nos la pela y seguimos con nuestra vida tal y donde la habíamos dejado. 
Eso sí, ante la inminente celebración de los Oscar, hoy quería rendirles un homenaje en forma de memoria histórica, y contaros algunas curiosidades de su larga vida, que además tienen que ver con la ceremonia de este año.
  • Para empezar, os sugiero que leáis este post oyendo de fondo la canción “The wrestler”, de Bruce Springsteen, de la película que da nombre a “The wrestler”, de Bruce Springsteen. Este temazo ganó el Globo de Oro, pero no está nominado al Oscar. Si lo estuviera, yo creo que ganaría. Si entendéis inglés, oiréis que el que habla es el propio luchador, que sabe perfectamente que la gente que tiene alrededor le está utilizando, pero él sigue encajando hostias porque no sabe hacer otra cosa.
Los Oscar. Es sorprendente, pero si os fijáis bien, los Oscar no tienen pilila.
  • Parece ser que Penélope Cruz es la favorita al Oscar a la mejor actriz de reparto. Y esto se debe a que la Academia no ha nominado a Kate Winslet por Revolutionary Road. De haber sido así (no olvidemos que Kate ganó los Globos a la mejor actriz principal y de reparto, por The reader y Revolutionary Road), Kate Winslet habría estado nominada en dos categorías. ¿Y esto ha pasado alguna vez?, os preguntaréis con vuestras vocecillas aflautadas mientras me miráis punzantemente a los ojos. Sí, pequeñuelos. Les pasó anteriormente a Fay Bainter en 1939, a Teresa Wright en 1943 (¿Y quiénes coño son esas?, me espetaréis decepcionados), a Jessica Lange en 1983, a Sigourney Weaver en 1988, a Holly Hunter y Emma Thompson en 1994 y a Julianne Moore en 2003. Ninguna de ellas se llevó los dos gatos al agua.
  • Marisa Tomei está nominada como mejor actriz de reparto por El luchador, o sea que es una de las actrices que pueden dejar a Pé sin el Oscar. A mí esta chica me gusta más que a un tonto un lápiz, algo que no tiene nada que ver con que en su película salga todo el rato medio desnuda. O tal vez sí. El caso es que Marisa Tomei ya ganó en 1993 este mismo Oscar por Mi primo Vinny, pero lo hizo bajo sospecha. Porque resulta que el actor que se lo entregó, Jack Palance, dio la impresión de llegar a la ceremonia bastante borracho. Y no acertaba a sacar el papel del sobre, y de repente dijo “Ma…risa… Tom…ei”, que era el último nombre que había sonado en el vídeo anterior que citaba a las nominadas. Esto es una leyenda urbana. Hay quien dice que si la verdadera ganadora no hubiera sido Marisa, la Academia habría intervenido. Pero si buscáis en Internet, veréis miles de rumores al respecto.
  • Jack Palance entregaba ese Oscar porque el año anterior ganó uno por Cowboys de ciudad. No tengo claro si aquel año también andaría mamado, pero tras recoger la estatuilla se puso a hacer flexiones en medio del escenario ante la atónita mirada de las dos azafatillas pizpiretas que esperábanle solícitas (lo podéis ver en  http://www.youtube.com/watch?v=g426J4Uh2m4). Un tipo curioso, este Palance.
  • No sé si al final Javier Bardem entregará el Oscar de la categoría de Penélope, ni siquiera sé si irá a la gala. Como esta parejita se pone tan guays para estas cosas… El que seguro que no irá a ver cómo Pé recoge el Oscar es Woody Allen. Nunca va. Al principio era porque los lunes tocaba el clarinete en un club de Nueva York. Pero después pasaron la gala a los domingos, y desde entonces no va porque no le da la gana. Sí lo hizo en 2002 para homenajear a Nueva York tras el 11-S. Y dijo estas palabras: “Cuando me llamaron de la Academia, pensé que era para devolver las estatuillas que he ganado, lo que hubiera sido un problema porque las tengo empeñadas. Pero no, era para presentar un vídeo sobre Nueva York. Yo les dije: ¿y por qué no se lo decís mejor a Scorsese o a Coppola? Porque ya lo hemos hecho y no pueden”. Adoro a Woody Allen, qué queréis que os diga.
  • (Un día después de escribir esto, y uno antes de los Oscar, me entero de que Javier Bardem NO irá a la gala. La “excusa” es que está rodando en Barcelona “Biutuful”, de González Iñárritu. No sé, el año pasado a su madre le dieron permiso en el teatro par ir a ver el Oscar del niño, y dudo que ninguno de los actores que estarán mañana en el Kodak Theatre no esté rodando algo fuera de L.A. En fin, creo que Pé y Já, con esa manía de evitar que se les vea juntos, sólo consiguen que se hable más de ellos, y que además se les rodee de un halo de tontería muy grande. Si alguna vez gano un Oscar, y a mi novia le tocara dármelo porque ella lo ganó el año anterior, a mí me gustaría que lo hiciera, no sé.)
  • Meryl Streep, con su candidatura por La duda, ha batido su propio récord de nominaciones: 15 (de las que sólo ha ganado 2). La anterior poseedora de este honor era Katharine Hepburn, con 12 nominaciones y 4 premios, pero Katharine sólo acudió a la gala en una ocasión y no para recoger un Oscar, sino para entregarlo. Por cierto, cuando Cate Blanchett lo ganó en 2005 por interpretarla en El aviador, se convirtió en la primera actriz que gana un Oscar por interpretar a otra actriz ganadora de un Oscar.
  • Al contrario que Katharine Hepburn, Meryl Streep va siempre a las galas. La verdad es que en La duda está impresionante, pero a veces se parece a sí misma cuando la maquillaban de fiambre operado en La muerte os sienta tan bien.
  • Este año, el presentador de la gala es Hugh Jackman. Una elección que ha despertado cierto recelo, porque Hugh no es un showman ni un humorista, sino un actor (¿sin capacidad de improvisación, se supone?). Pero ojo: el tío tiene mucha coña, da mucho juego y no para de vacilar en las entrevistas que concede, yo auguro que lo va a hacer mejor que algunos recientes “hosts” (así les llaman a los presentadores de los Oscar, y he leído que Hugh Jackman “is a good host”, que debe querer decir que “está bueno de la hostia”, cosa que suscriben muchas de mis amigas, algunos de mis amigos y yo).
  • El Oscar honorífico va a ir a parar este año a manos de Jerry Lewis, otro que fue bastantes veces “host”. De hecho, en 1955 sustituyó en estas lides a Bob Hope porque, según explicó el propio Jerry Lewis, “la Academia no ha conseguido localizar a Bob, porque estaba en su casa”. Bob Hope tiene el récord mundial de presentaciones de los Oscar: 18 veces. Decía que lo hacía “para no pagar los doce dólares que cuesta la entrada”. Qué tío.
  • En otro orden de cosas, yo creo que Wall-E, que tiene 6 nominaciones, debería ser una de las cinco candidatas a la mejor película (pero a la mejor película en general, no de animación). Lo mismo pienso de otra de dibujos: Vals con Bashir (hacía mucho que no me gustaba tanto una película, y ya no os digo un documental). Pero amigo, es casi imposible que la Academia cuente para la máxima categoría con una película de animación. Sólo ha sucedido una vez: en 1992 con La bella y la bestia. ¿Cómo es posible? ¿No nominaron ninguno de los clásicos de Disney? ¿Ni las aventuras de Naranjito, como cortos de animación? Pues no.
  • Y por cierto: no os sintáis mal por no tener un Oscar. Alfred Hitchcock, Cary Grant, Charles Chaplin, Federico Fellini, Ingmar Bergman y Stanley Kubrik tampoco lo ganaron nunca (no cuentan los honoríficos).

“Slumdog millonaire”, la máxima favorita, o por lo menos MI favorita.
Para terminar, me voy a poner un poco sobrado y os voy a decir quiénes van a ganar los Oscar. No en todas las categorías, porque si no me aburro, pero sí en las principales. Hago mal en hacer esto, porque luego yo el domingo hago una porra, y me la van a copiar mis rivales. Pero no se lo voy a decir a la seño, porque son todos buenos amigos o familia y ya me darán algo a cambio por haberles dejado de copiar.

A ver:
  • Mejor película: SLUMDOG MILLONAIRE.
  • Mejor director: DANNY BOYLE (Slumdog Millonaire).
  • Mejor actriz: KATE WINSLET (The reader - El lector).
  • Mejor actor: MICKEY ROURKE (The Wrestler - El luchador).
  • Mejor actriz de reparto: PENÉLOPE CRUZ (Vicky Cristina Barcelona).
  • Mejor actor de reparto: HEATH LEDGER (El caballero oscuro).
  • Mejor película de animación: WALL-E.
  • Mejor película de habla no inglesa: VALS CON BASHIR.
Si acierto todas, me invitáis a un plato de croquetas. Y si fallo más de una, os pago a todos un crucero de 15 días en el Princesa del Pacífico, con paradas en Acapulco y Puerto Vallarta, y con la impagable hospitalidad del Capitán Merryl Stubing, la relaciones públicas Julie McCoy y el sobrecargo Gopher Smith.
Pero si en serio alguien quiere apostar aquí y conmigo, éste es el momento. Yo pasaré la noche de los Oscar conectado y en vela, como siempre, rodeado de amigos que vienen a casa a gorronearme CANAL+ (lo hacemos desde hace más de 15 años, y es uno de mis grandes placeres del año). Desde el plus retransmitirán la gala Angels Barcelò, Pepe Colubi y mis queridos Juan Zavala, Cristina Teva y Guillermo de Mulder (estos dos desde Los Angeles). Dirige todo el cotarro otro amigo, que se llama Jorge Julián o algo así, y coordina el programa Miguel Parra, el hombre-Oscar con corbata.

El lunes, a primera hora, tendréis aquí la crónica. O la contra-crónica.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Que difícil es ver cortos, leñe

No hace mucho, o sea, hace poco, os hablaba de unos cortometrajes que había visto en Alcalá de Henares. Entonces, con una impostada voz de barítono-bajo, prometí volver a hablar del tema de los cortos. Y como bloguista vuestro que soy, esa promesa que os debo, os la voy a pagar.
No sólo os quería hablar de algunos cortos, sino de la dificultad que existe para ver esos cortos. A veces, ese déficit lo suple Youtube, pero otras no. Y así, oímos hablar del multipremiado y magnífico corto Alumbramiento, de Eduardo Chapero-Jackson, pero cuando lo buscamos en Youtube encontramos uno homónimo de Víctor Erice (ni que decir tiene que también magnífico) o lo que es peor, un vídeo de una damisela expulsando un pedazo de placenta por su dilatada vaginilla (perdón, no soy nada bueno con los términos médicos). Bueno: pues ésa es la queja del día, lo difícil que es ver cortos. Parte de la culpa la tienen las televisiones, por supuesto. También las salas de cine. Y los festivales, organizando para el público sesiones demasiado numerosas, porque no es lo mismo ver una película de 100 minutos que 5 cortos de 20, salir de una historia y entrar en otra 5 veces seguidas agota mucho las neuronas, en serio lo digo. Así que paso a citaros algunos cortos que merece la pena ver y algunos métodos para ver cortos que merece (o no) la pena ver.
(Aviso: no pretendo que veais los cortos ahora, duran entre 8 y 20 minutos. Simplemente, si alguno os llama la atención, guardad el enlace. Tal vez en algún momento os apetezca verlos, y luego me agradecéis la recomendación o me tiráis una piedra a la cabeza).
CORTO 1: HETEROSEXUALES Y CASADOS. Es uno de los cortos con los que más me he reído últimamente. Vicente Villanueva, su director, no hace una reflexión profunda sobre el sexo y la pareja. Incluso resuelve con una moraleja (de coña) que no está a la altura del corto, opino. Pero le echa un sentido del humor y una mala leche al asunto que se agradece un montón en estos tiempos que corren. Además, y sin ningún motivo, convierte a los protagonistas en dos “leístas” de los que ya no se ven por Castilla, absurdo detalle que en cambio es lo que más gracia me hace del corto. Ha ganado bastantes premios, pero no ha hecho mucho ruido. Yo lo he encontrado en Youtube en dos partes, aquí www.youtube.com/watch?v=0PW12lAk2z0 y aquí http://www.youtube.com/watch?v=ratiDAzj1KE. Os lo recomiendo, es tan difícil reírse con un corto…
MÉTODO 1: CORTOMETRAJISTAS ONLINE. Lucas, un lector de este blog (perdonadle este detalle, nadie es perfecto) me hablaba de esta página web que ha montado: www.cortometrajesonline.com. En ella ya hay que ponerse a investigar, o sea hay que abstenerse vagos y armarse de tiempo, ganas y afición por los cortos. Pero me parece una buena propuesta para apoyar a los cortometrajes, un tema en el que todos los esfuerzos me parecen siempre pocos. Hacedle una visita, sus lo pido pofavó.
"Gente de verdad", de Iván Rubio. De este corto os hablo al final del post, pero pongo la foto ahora porque así queda todo mucho más entretenido.
CORTO 2: EL ENCARGADO. Este corto estuvo nominado a los Goya hace unos días, pero no lo ganó. Aún así, me pareció una historia tan sencilla, cercana y bien contada, que creo que merece la pena ser destacada. Dirige Sergio Barrejón, que ha coescrito el corto con Nacho Vigalondo. Y me tocó la fibra sensible (que en este caso no serían los huevos, mi querido Wolffo) porque yo de pequeño era débil, un poco empollón y me portaba bien en clase. De todas maneras, el cuento se lo puede aplicar cualquier persona que no haya sido empollona ni gafotas, pero que se haya marcado algún farol en la vida. Y eso lo hemos hecho todos, ¿no? Además, hay algo en la mirada del actor que hace de maestro (Enrique Villén) que también me recuerda a mí, no sé. Me mola este corto. Se puede ver en www.youtube.com/watch?v=Y7qwcELSJXw.

Otra cosa es el CORTO 3: LA CONCEJALA ANTROPÓFAGA, de Pedro Almodóvar, que acaba de estrenar CANAL+. A ver: a mí me parece un arma promocional fantástica de Los abrazos rotos y un lujo y un puntazo para la tele en la que trabajo, pero no lo puedo considerar un corto-corto. Quiero decir, está hecho para otro circuito, aparte de que la historia me pueda gustar más o menos (Almodóvar derrocha mucho más talento en muchas de las secuencias de sus películas, y hace bien), La concejala antropófaga juega en otra división: cualquier cortometrajista daría un brazo suyo y un pie de su ayudante por contar con la centésima parte de los medios para pre- y post- producir un corto como el de Almodóvar, evidentemente. Pero bueno, siendo justos, Carmen Machi te arranca un par de sonrisas, y tal vez una carcajada.
MÉTODO 2. Ya que hablo de CANAL+, y a riesgo de parecer que estoy haciendo publicidad de la tele en la que trabajo (que es que lo estoy haciendo, y con descaro), debo decir que algunos de los cortos de los que estoy hablando los he conocido gracias a este canal. Porque en la tele sólo se pueden ver cortos en TVE2 (Versión española) y en el Plus, que además tiene un programa mensual llamado “El tamaño no importa” que brinda la oportunidad de ver cortos y microcortos, y que realizan admirablemente Cristina Iglesias, Nacho Valcárcel, María Lada, Ignacio Giménez-Rico y Javier Aller, algunos de ellos adorados amigos y otros sorprendentes personas.
CORTO 4: EL ATAQUE DE LOS ROBOTS DE NEBULOSA-5. Hace unos días, mi querido Javier Ocaña, crítico de El País, me decía que este corto era la mejor película que se había hecho el año pasado en España. Yo me creo todo lo que me dice Javier Ocaña, porque es la segunda persona que más sabe de cine que he conocido en mi vida (la que más es Tony Partearroyo, pero como ya he dicho en este blog, le he perdido la pista y pago recompensa a quien me dé noticias suyas, incluído él mismo). Javier quizá esté exagerando (y lo sabe, pues no es listo Javier ni nada), y lo que hace al recomendarla así es tirarle de las orejas a tantos y tantos largometrajes españoles mediocres. Cuando llegué a casa, busqué el corto y me encontré con una deliciosa pieza del director Chema García Ibarra, con una apariencia absolutamente friki (el tonod el narrador me recuerda al de Muchachada Nui) pero con un trasfondo político, social, anti-alienante, pacifista… casi una crítica a la situación mundial. Y conseguir eso con tan pocos medios es casi un milagro. Con razón obtuvo un premio en Sundance. Yo lo vi en www.youtube.com/watch?v=kn0EB0xfm-g.
CORTO 5 Y MÉTODO 3: GENTE DE VERDAD. Pero creo que para promocionar los cortos, los propios realizadores también podrían moverse más. Iván Rubio ha escrito y dirigido un corto que se llama Gente de verdad, que comparte con el anterior lo de la apariencia “friki” (me refiero a la del protagonista del corto, no a la de su director) y el trasfondo crítico: de lo que nos habla Iván es de esa frase tan terrible que decían nuestras abuelas: “tiene que ser verdad, porque lo han dicho en la tele”. Además, está rodeando su obra de un interesante marketing de confección propia. Para empezar, hay una página web en la que ya se puede ver el corto (eso es FUNDAMENTAL): www.gentedeverdad.es/. Y lo ha enriquecido con un blog, fotos, la posibilidad de leer el guión del largo en el que se inspira el corto… Y además, el martes 24 de febrero, a las 20:00, lo va a proyectar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Y sin más apoyo que el suyo mismo, no os creáis. Así  se hacen las cosas. Allí estaremos, y como es gratis y conozco a Iván, pues me atrevo a invitaros a ir.

P.D. Iván Rubio tiene otro estupendo corto documental dirigido a medias con Antonio Frutos. Se llama Obsoleto. En cuanto me entere de lo que tenéis que hacer para verlo, os aviso.

lunes, 16 de febrero de 2009

Probablemente Dios no existe, o igual sí

El otro día fue San Valentín. A mí no me gusta nada el día de San Valentín, me parece un timo inventado por los grandes almacenes (”me parece” lo del timo, lo de los grandes almacenes no es que me lo parezca, es que es así). Por eso, mi chica y yo decidimos el sábado no ser nada románticos y nos regalamos una vaca. Pero luego me quedé pensando en San Valentín, y me di cuenta de que aunque ese día nunca me ha gustado, sí que me gustaban las películas de “El día de los enamorados”, así que me puse a cantar por la Gran Vía de Madrid eso de “San Valentiiiiiín, yo no te olviiiiido”. Hecho esto, seguí pensando y fui más allá: ¿me gusta Dios? ¿me gustan las películas sobre Dios? ¿habría películas sobre Dios si Dios existiera y no quisiera que hubiera películas sobre él? ¿son Rouco Varela y Paco Clavel familia?
Rouco Varela y Paco Clavel, que no pudiendo ser más distintos, se parecen un huevo
Hace unas semanas hubo una gran polémica con la historia de los “autobuses ateos” y los “autobuses santurrones”. La historia: una asociación de ateos hereda una idea nacida en Londres que consiste en contratar publicidad agnóstica en ciertos autobuses durante un mes (sale bastante barato, yo estoy por anunciar mi blog en los autobuses, y mi chica está por anunciar nuestro divorcio en el caso de que se me ocurra gastar dinero en anunciar mi blog). El mensaje ateo a mí me parece divertido y no ofensivo: “Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida”. Pero a la Iglesia sí se lo ha parecido (ofensivo), y ha contraatacado con este otro mensaje: “Dios sí existe. Disfruta de la vida en Cristo” (me apunta un buen amigo que esta iniciativa procede de los evangelistas, no de los católicos: al César lo que es del César). Bueno, a mí este mensaje tampoco me parece ofensivo, pero me cae peor. ¿Por qué? Pues porque afirma categóricamente una cosa, sea la que sea, en este caso que “Dios sí existe”. Y a mí me cae mejor la gente que duda. Me cae mejor un tipo que dice “probablemente hoy es viernes” a otro que dice “el mar es líquido, y punto”. Porque como un día el mar se solidifique, va quedar como el culo. Pero con la ventaja de que ninguno nos reiremos de él por el flipe que tendremos si esto sucede (con esta misma ventaja juegan los católicos sobre los ateos: si Dios y el Cielo no existen, nadie se podrá reír de ellos. Pero ay de los ateos como al final sí que exista…). Tampoco entendí que la Iglesia y las asociaciones católicas despotricaran contra la manera de emitir mensajes y luego respondieran haciendo exactamente lo mismo. No sé, es como si alguien dijera: “matar está prohibido, si matas a alguien te matamos nosotros” (me comunican por línea interna  que hay muchos países que hacen esto. Qué cosas).
El "bus ateo", que probablemente sí existe, pero yo aún no lo he visto (tampoco he visto el "bus santurrón")
La polémica de los autobuses ya se ha pasado. Este mes han estado circulando por Madrid y Barcelona, pero yo, que vivo en Madrid, no he visto ninguno. Y después de la bronca que les echó Rouco, y de las cienes de páginas de periódicos que inspiraron estas trifulcas, ya nadie habla de ellos. Entonces yo, que soy más de los que piensan que probablemente no exista ni Dios, ni Alá, ni Vishnú, ni Anubis; pues me he puesto a pensar en qué dioses creería y en cuáles no. Y como esto es un blog de cine y tele, pues se me han venido a la cabeza éstos:

  • Creo en el Dios de Fernando Trueba, que es Billy Wilder. Al día siguiente de su discurso tras el Oscar por La niña de tus ojos (“Me gustaría creer en Dios para agradecérselo, pero sólo creo en Billy Wilder, así que gracias a Billy Wilder”), Wilder llamó a Trueba y le dijo: “Hola, soy Dios, felicidades”. ¿Veis? Si el Dios de Rouco cogiera el teléfono y me llamara para cualquier cosa, por supuesto que creería en él. Esto no me podría pasar nunca con Rouco, porque tengo su móvil guardado como “Rouco no coger”. (Fe de erratas evidente: el Oscar fue por Belle epoque. Gracias, Bea).
  • Creería en el Dios de Monty Python (La vida de Brian). Un presunto hijo de Dios con dudas que muere en la cruz silbando y bailando una canción. Y cuya madre (que era un señor, cosa igual de difícil a que sea una virgen ¿no?) les dice a los Reyes Magos que les deje el oro y el incienso, pero que se lleven la mirra, que no sabe lo que es.
  • Creería en el Dios de El diluvio que viene, un musical que mi viejuna generación vio en los 70, y que la de los 90 también pudo ver, pero producida por José Luis Moreno, algo que si Dios existiera, no debería haber permitido. En la version que yo vi, Dios tenía la voz de José Guardiola, y al final perdonaba a su pueblo, no les mandaba el segundo diluvio universal, y encima bajaba en forma de paloma a cenar con tanto pecador junto. También me gusta, aunque menos, el de Jesucristo Superstar. Para que yo crea en un Dios, le tiene que gustar cantar. Y además, le tiene que gustar cantar cosas de Bruce Springsteen y AC/DC, porque no me creo que a Dios sólo le guste escuchar esa canción tan sosa de “Señooooor me has mirado a los ojooooos”.
  • Creería muy a gusto en el Dios de mi amigo Mariano. Él ya sabe lo que digo.
  • Creería en el Dios de Manolo Summers en “La Biblia en pasta“. En ella, todos los personajes bíblicos los representaban actores no profesionales (o mejor dicho: profesionales “no actores”), y todo era muy divertido y no era irreverente ni nada. El Dios de Cecil B. de Mille en Los diez mandamientos se hubiera enfadado muchísimo y les habría mandado vagar por el desierto 40 años con Charlton Heston al frente. Yo creo que por el camino de esa travesía a alguien se le ocurrió fundar el París-Dakar.
  • Creería en el Dios de Marcelino pan y vino, porque trataba muy bien a Pablito Calvo, porque tenía hambre y sed, y porque era una película preciosa. Y con mucho mensaje católico ¿eh? para que veais que no sólo me molan los dioses cuando son un poco ateíllos (qué linda paradoja: ¿creerá Dios en sí mismo?). Este Dios se llevaba a Pablito Calvo al cielo y todo, aunque luego lo devolvió para que rodara Mi tio Jacinto y Un ángel pasó por Brooklyn, dos peliculones.
  • El de Martin Scorsese, ése si que era un Dios ateíllo. La última tentación de Cristo me gustaba porque en cuanto a Cristo le dicen que hala, que ya está, que se puede bajar de la cruz y que todo ha sido un Inocente, inocente pero a lo bestia, se baja pitando, sin preguntar mucho más. O sea, lo que hubiéramos hecho todos. Y encima se va con la Magdalena (como también hubiéramos hecho todos), que era una tía de puta madre, dicen que más puta que madre. Pues genial.
  • Creería en el Dios de José Luis Cuerda en Así en el cielo como en la tierra, porque ahí todo el mundo era surrealista y porque Dios era Fernando Fernán Gómez. Mi Dios tiene que ser negro, mujer, o Fernando Fernán Gómez, para que en vez de al infierno me mande a la mierda. Pero con su presencia y vozarrón, si no no mola.
  • Y no creería en el Dios que el propio José Luis Cuerda nos presenta en Los girasoles ciegos. Ni en el de los fanáticos de Camino, de Javier Fesser. Pero sí me gusta que hayan ganado tantos Goyas y hayan sumado tantas nominaciones. Me gusta que se pueda hablar libremente de estos temas, igual que me gusta que se pueda hablar libremente de las ideas que no comparto (si es que a lo que yo tengo en la cabeza se le puede llamar “ideas”).
  • Y para acabar, creo en el Dios de Peláez, el niño gitano con gafas de Gomaespuma. Un Dios que acepte todas sus dudas. Ésta es la canción que suena en mi móvil cuando me llama mi sobrino Gonzalo, que siempre está preguntándose cosas, como Peláez.

viernes, 13 de febrero de 2009

4 películas con 36 nominaciones (a los Oscar, aclaro)

Como todos sabréis, el domingo que viene se entregan los Oscar. A secas. Hay que acostumbrarse a decir “los Oscar” o “los Globos” a secas, sin añadir “los premios más importantes del cine”, “la antesala de los Oscar” o “las estatuillas doradas más así del planeta”. Bueno, pues como estos días no os he podido contar nada de los premios más glamourosos del celuloide (…), hoy me voy a resarcir un poco y os voy a recomendar (o no) algunas de las películas más favoritas de esta edición. ¿Se puede decir “más favoritas”? No lo sé, yo lo he dicho.
Por ejemplo:
EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON. Es la que más nominaciones tiene (13) a los preciados galardones (…), que por cierto, a mí me recuerdan a C3PO. Entre ellas, mejor película, director, actor, actriz de reparto, etc. Supongo que ya sabéis que en ella Brad Pitt nace con cuerpo de viejo (pero pequeñito, porque si no menuda cesárea) y mente de bebé, y mientras su mente envejece, su cuerpo rejuvenece. Vamos, que no os reviento el final si os hago suponer que acaba siendo un bebé con mente de viejo. Es un peliculón en el sentido de que está muy bien hecha, es épica, puedes llorar y es muy larga (2 horas y 45 minutos de los que yo quitaría 30 y me quedaría tan Pichi. ¿Quién sería este Pichi? ¿El chulo que castiga? ¿Pichi Alonso? ¿El pájaro de Heidi? No sé, no sé). Pero a pesar de ser un peliculón, yo echo de menos que me cuente mejor los conflictos entre mente y cuerpo, entre novio y novia, entre vejez y niñez. Y que sea importante que tenga 40 años cuando los tiene, que aquí van soltando episodios neutros y ya está. Eso sí, es la típica película hecha para los Oscar que gustará - que está gustando - a muchísima gente. A mí me parece un cóctel entre Forrest Gump, Amèlie (o mejor dicho su “segunda parte” Largo domingo de noviazgo) y Big Fish. Sólo que estas tres me gustaron más, mucho más y muchísimo más, respectivamente.
SLUMDOG MILLONAIRE. Se estrena hoy mismo (viernes), pero yo ya la he visto porque hay que ver qué suerte tengo. Tiene 10 nominaciones, incluidas película y director. A mí es quizá la que más me ha gustado de las candidatas, pero sin volverme loco, porque este año no me está volviendo loco ninguna. Ninguna película. De Slumdog millonaire me gusta la idea, me gusta que Danny Boyle se haya ido a rodarla a la India con actores y equipo (en su mayor parte) de allí, me gusta que salga una actriz india que es una de las mujeres más guapas que he visto en mi vida, mejorando lo presente. Pero no me gusta que el director juegue a mostrarnos la dureza y la miseria india y de pronto nos la suavice, no nos vaya a producir rechazo y dejemos de verla. Y se me repite un poco el esquema (no os desvelo gran cosa si os digo que va de un joven indio que nos cuenta su vida a través de las respuestas que da en un concurso de televisión, concretamente en ése que en España presentaba Carlos Sobera levantando una ceja). Como ya sé que en ese concurso hay 15 preguntas (50X15 se llamaba), pues miro el reloj y calculo cuándo se va a acabar. Qué raro soy.
El chico protagonista de "Slumdog millonaire" con la chica ésa que digo que es tan guapa, que en la foto no lo parece pero que en la peli lo es más.
LA DUDA. Tiene nominados su guión (adaptado) y 4 de sus actores (no hay muchos más): Meryl Streep y Philip Seymour Hoffman, que están magníficos pero que no van a ganar el Oscar, y Amy Adams y Viola Davis, que sale sólo 5 minutos (o menos) y toma ya, una nominación. Supongo que sabéis que “la duda” en cuestión es si un cura está abusando o no de un joven. Y a mí me estaba gustando mucho, me estaba pareciendo sobria e interesantísima, y a menudo miraba a mi chica y le decía con voz supergrave e inteligente: “jo, como mola, tía”. Pero de pronto llega el final y de golpe me falla, no me creo que los personajes acaben reaccionando así, y me descuadra que el cura los mate a todos y después se suicide. Que no hombre, que es broma, que no acaba así, jamás os contaría un final. Pero el de esta película no me encaja, y hace que no me parezca ni mucho menos perfecta.

 
MI NOMBRE ES HARVEY MILK. Tiene 8 nominaciones, también película, director, y dos actores, Sean Penn y Josh Brolin. Tema: los últimos años del primer político estadounidense declaradamente gay que obtuvo un cargo público, y las exitosas pugnas que mantuvo por los derechos de los homosexuales. Hasta ahí bien. Pero tampoco me resulta redonda, y eso que conozco gente cuyos gustos respeto muchísimo que hablan maravillas de ella. A mí no me parece mejor que muchos biopics que veo. Y me parece peor que algunos biopics que veo. Me chirrían algunos momentos de Sean Penn (que eso sí, nunca cae en el estereotipo del gay-mariquita, lo cual es muy de agradecer), algunos de James Franco y todos los de Diego Luna. Y me falta que el director me explique mejor algunos fragmentos de esas luchas que me parecerían más interesantes que, por ejemplo, los largos minutos en los que Harvey Milk está de campaña electoral. Pero para gustos se hicieron los colores, como por ejemplo, el verde. 

Os podría hablar de más películas, pero no me da la gana. No hombre, no es por eso, era otra broma. Es porque este post quedaría muy largo. Pero si de aquí a los Oscar tenemos tiempo, a ver si os hablo de El lector, El desafío: Frost contra Nixon, Revolutionary Road, Las que tienen que servir, etc. Vosotros, por supuesto, podéis comentar desde ya todas las películas que queráis. Besos, churris.