jueves, 31 de diciembre de 2009

Predicciones para 2010

Para este último día del 2010, tenía pensado hacer un resumen del año como hacen los telediarios y los periódicos. Pero luego he pensado dos cosas: “¿sería esto original?” y “¿no es una pena desaprovechar esas dotes de adivino con las que Dios nos obsequió a Aramis Fuster, a Rafael Francisco Payá Pinilla (Rappel) y a mí?”. Y entonces decidí que es mucho mejor lanzar unas predicciones sobre 2010, eso sí, solamente referidas a los temas de cine y televisión, nada de cuestiones personales. Y son éstas:
CINE
  • Penélope Cruz ganará dos Oscar: mejor actriz de reparto y mejor corto documental. Se los dedicará a la gente de Móstoles, Parla y Fuenlabrada. Paz Vega no será nominada porque la Academia aún sigue deliberando sobre el idioma que habla en Triage.
Penélope Cruz en "Nine". La primera predicción va para ella, con un par de estatuillas.
  • La gran triunfadora de los Goya será Fuga de cerebros, porque para democratizar los premios este año podrá votar todo el mundo por Internet, tras pagar una pequeña cantidad a la SGAE en concepto de derechos de sufragio.
  • A finales de año, la plataforma “Cineastas contra la orden” se denunciará a sí misma, con lo que provocará que el cine español no pueda producir películas españolas durante siete años.
  • Aún así, Félix Sabroso y Dunia Ayaso rodarán una película sobre la Guerra Civil de temática gay.
  • Ángeles González Sinde conseguirá que descargarse de películas en español sea definitivamente ilegal, con lo cual ya nadie se podrá bajar lo que rueden Jaime Rosales, Javier Rebollo y José Luis Garci, que esto ya era un abuso, hombre.
  • Un día después de aprobarse la ley antidescarga, el Gobierno la rectificará por la presión de los internautas, y en un ejemplo de buena voluntad Pepín Blanco se descargará a sí mismo, insólito acto por el que la SGAE le cobrará un canon por haberlo hecho en día festivo, impar y pasa.
  • Para intentar repetir el éxito en taquilla de 2009, a finales de año comenzarán los rodajes en España de Rec 3, Celda 212, Spanish movie 2, Ágora o nunca (el retorno de Hipatia) y Mentiras de cerebros: la fusión de los cretinos.
  • Mientras tanto, en EEUU, el género de las spoof movies explotará definitivamente con el estreno de Australian movie, Jean Claude Van Damme movie, Porno movie, Bollywood movie y Teenager Vampyrs movie.
  • También se estrenará Milennium 4: La reina que quemaba a los hombres y después se los zumbaba, que no está basada en ninguna novela pero la gente ya se ha perdido y así la productora aprovecha el filón.
  • Woody Allen y Clint Eastwood rodarán sendas películas que serán calificadas como “obras menores”, pero que serán mejores que el 99,9% de las que se estrenen en 2010.
  • Robert Zemeckis y James Cameron empezarán a desarrollar la tecnología 4D, para la cual el espectador deberá insertarse dos lentillas fucsias y bivalvas en los ojos y una tercera albiceleste en el ano. Serán películas de animación, pero los movimientos se captarán a partir de las convulsiones de actores reales previemente eloctrocutados.
La tecnología de "Avatar": una mierda al lado de lo que nos espera en 2010.
  • Sylvester Stallone rodará Rocky 13 y Rambo 11. Le faltan algunas en medio, pero Sly está mayor y ya ha perdido la cuenta.
  • A Roman Polanski le concederán la libertad definitiva, pero volverá a ser detenido en Liechtenstein durante su retorno a Francia, acusado de flirtear hace 50 años con un cigoto menor de edad.
TELEVISIÓN
  • El nuevo panorama televisivo quedará así: TVE no emitirá anuncios y se financiará a través de concursos fraudulentos de llamadas al 905, AntenaSexta hará programas a base de comentar los mejores momentos de ella misma, y CincoCuatro emitirá programas del corazón, pero hechos por reporteros callejeros en Pekín.
  • En noviembre, AntenaSexta iniciará conversaciones con CincoCuatro para fusionarse y emitir en TDT por PPV la liga de fútbol, que será captada por tecnología HD a través de un puerto USB, que necesitará un nuevo descodificador con HDMI que lea JPG. Y mientras tanto, las televisiones de pago seguirán sobreviviendo gracias a que las series y programas de estas nuevas teles continuarán siendo una mierda.
  • El desembarco definitivo de Berlusconi en la televisión de España se notará en que los telediarios serán presentados por jóvenes velinas en tetas, y el tiempo lo dará Florenci Rey con dos Mamachichos al lado, una vestida de nube y la otra directamente de fulana. En los debates de Jordi González, Maria Antonia Iglesias irá en top-less, y los contertulios se podrán lanzar impunemente a la cabeza reproducciones del Duomo de Milán, o en su defecto de la Giralda de Sevilla.
  • Manuel Torreiglesias volverá a las mañanas televisivas de TVE con un programa sobre la igualdad de sexos. Lo abandonará en septiembre, al descubrirse que se quedaba un porcentaje de la publicidad, a pesar de que en TVE ya no hay. Qué maestro.
  • Florentino Fernández y Josema Yuste se fusionarán con José Mota y el Moranco menos grimoso. Aún así, no conseguirán rodar un solo sketch gracioso.
  • Sé lo que hicisteis… no podrá emitir imágenes de CincoCuatro ni de TVE, porque como ya no hay anuncios sólo emitirán La señora y Amar en tiempos revueltos. De Antena 3 sí que podrá emitir cosas, pero sería antropofagia. Así que el programa duplicará los gags de Miki Nadal y Dani Mateo, si es que es posible duplicar lo que ya se ha triplicado previamente.
  • Desaparecerá el programa El último superviviente, porque Bear Grylls decidirá en el último capítulo ingerirse a sí mismo.
Bear Grylls degustando un pintxito.
  • El Mundial de fútbol lo dará CincoCuatro y lo ganará España, con récord de audiencia el día de la final contra Trinidad y Tobago. El minuto de oro coincidirá con el gol decisivo de Raúl, que volverá a la selección sustituyendo a Xavi, Iniesta y Torres. Por cierto, envía la palabra “selección” al 4554 y gana 10.000 euros.
  • La Fórmula 1 la dará AntenaSexta en TDT PPV. Fernando Alonso ganará el mundial con Ferrari, Michael Schumacher quedará segundo y Niki Lauda  volverá a la competición con el equipo Sor Citröen y quedará tercero, cuarto y quinto. Sete Gibernau también probará en Fórmula 1, pero en la primera carrera se caerá del coche y será descalificado.
  • Belen Esteban se operará la operación y le dará la exclusiva a Iñaki Gabilondo, que pasará a presentar los domingos en CincoCuatroSálvame de autor“.
  • TVE1 comenzará el rodaje, sin anuncios, de tres teleseries sobre Ramón García (La capa y la uva), Leopoldo Calvo Sotelo (Qué breve fuiste, hijo) y Letizia Ortiz (De Urdaci a La Zarzuela).
  • Se estrenarán los remakes de las series El gran héroe americano (que ahora es negro), Vacaciones en el mar (ahora van en patera) y Dalas (con una sola “l”, porque ahora es una docuserie sobre la violencia de género). Esto igual no es coña, visto lo qua ha pasado en 2009 con V, El equipo A y El coche fantástico.
  • AntenaSexta sacará el reality show definitivo, en el que unos granjeros tendrán que convivir en una casa de Pekín durante 21 días, aprendiendo a bailar mientras Risto Mejide les insulta. Se llamará Operación Gran Granjero: a bailar y a chingar si puedes.
  • España, por fin, enviará a Eurovisión al dúo formado por Massiel y Salómé. Cantarán La, la, la ¡hey! y ganarán por delante de Estonia, Letonia, Lituania, Ucrania, Freedonia, Colonia y Sonia. Así acabaremos con 41 años de sequía.
Y esto último no es una predicción, sino una súplica: por favor, seguid conmigo en 2010. No por cuestiones de audiencia, o como se llame en un blog, sino porque sin vosotros ahí y sin vuestros comentarios, a mí no me merece la pena jugar a esto.

Miles de besos y Feliz 2010.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Inocentadas

No me gustan las bromas. Me paso la vida diciendo y escribiendo gilipolleces (qué os voy a contar), y me encanta escuchar a las personas que consiguen hacerme reír, aunque las puedo contar con los dedos de la mano y como mucho con la ayuda del pitilín. Pero las bromas elaboradas no me gustan. Me parece tan fácil engañar a alguien – empezando por mí – o hacerle explotar un petardo o una bomba de neutrones en la cara, que estas chanzas terminan no haciéndome gracia. Por supuesto que disfruté con aquellas películas de Manuel Summers (To er mundo e güeno y To er mundo e mejó) y con algunas de las primeras performances de Inocente, inocente (Maribel Verdú, Catherine Fulop), pero en general lo paso mal con las bromas, me dan vergüenza ajena, apago la tele cuando las hacen… Y eso que colaboro en dos programas de radio en los que se lo pasan pipa con estas guasas, pero también trabajo en una cadena que emite cine porno y en mi vida he visto una película X (N. del E: en este último párrafo el autor del blog ha mentido como un bellaco e incluso como un onanista, averigüe el inteligente lector en qué frase ha sido).
Dios mío, se me acaba de venir a la cabeza una “inocentada” en la que le hacían creer al desaparecido José Luis Coll que el chófer que le llevaba a la tele perdía el control del coche  y le acababa estrellando contra un muro que al final era una lona. Qué juerga, ¿no?. La bromita podía haber terminado con un infarto de miocardio de José Luis Coll, que por aquel entonces no era precisamente un chaval, pero como habría dicho Gila: “me habéis dejado sin Coll, pero lo que me he reído…”
Juan y Medio, que presenta las galas de Inocente Inocente que antes presentaba Iturriaga.
Tampoco me gustaba una tradición (hoy en vías de extinción) que tenían los periódicos y los telediarios el día 28 de diciembre: introducían una noticia falsa y al día siguiente la desvelaban con dicha. Por ejemplo: Felipe González nombra ministro de cultura a Emilio Butragueño (año 1986, cuando Felipe gobernaba y Butragueño era el héroe nacional porque le metió 4 goles a unos daneses). Y al día siguiente decían en el mismo periódico: “La noticia de Butragueño era una inocentada, nuestra centralita se colapsó de llamadas, ja já – ja já, pero qué geniales somos”.
Seguramente por esta animadversión mía a las inocentadas, el destino me reservó para mis últimos días laborales del año dos situaciones dignas de Inocente inocente. Y eso es lo que os voy a contar hoy.
Inocentada 1: la caída tonta.
Con motivo del estreno de Fama (os hablé de ella en el último post), en mi programa de tele decidimos visitar los estudios del reality de Cuatro, para que los profes nos hablen de la película. Intuimos que nos van a dejar hacer las entrevistas en el plató, pero cuando llegamos nos dicen que mejor nos habilitan una caracola. No sé lo que es una caracola, pero no digo nada para que no descubran que, pese a dirigir un programa, no sé nada de televisión. Pues bien: una caracola es un barracón como el que montan los obreros, feo, frío y vacío, que se ubica al lado de un generador de energía que suena como un poseso y que se coloca etratégicamente al lado de las caracolas para que no se oigan las entrevistas que se hagan dentro de ellas. Pensaréis que esa era la inocentada. Pues no, la inocentada consiste en que, buscando una alternativa por los alrededores, alguien colocó unas placas de hielo en el suelo para que yo resbalara con furia y me dislocara la muñeca. Carlos y Cristina, que iban conmigo, entendieron que estaba intentando emular a Sergio Alcover en un número de breakdance y prefirieron dejar que me incorporara  solo. Como todo aquel que se cae en público, intento hacer como que no ha pasado nada y sigo trabajando como si nada. Yo creo que quien puso allí las placas de hielo fue Ada, que fue jefa mía hace unos años y que ahora es la productora delegada de Fama, a bailar. En mi caso de Fama, a darse una hostia del copón.
Tres horas más tarde llego a la oficina y bajo al servicio médico porque me duele la mano. Me atiende una enfermera. Está buena, caramba. Me dice que como el “accidente” ha sido en horario laboral, tengo que ir a la mutua a que me hagan una radiografía. Pero si yo sólo quería que me vendara la mano la enfermera y si acaso cenar con ella. Pues no, pues no. Vete a la mutua, que está aquí al lado. Como yo no conduzco y vivo en el centro de Madrid, para mí “aquí al lado” significa que se puede ir andando. Para la enfermera, “aquí al lado” significa “a unos 70 kilómetros, aproximadamente”. Durante el penoso trayecto a pie, a la dirección de Inocente, inocente se le ocurre generar un chaparrón de agua-nieve. Llego a la mutua empapado, agotado, con dolores en la mano y buscando la dichosa cámara oculta. Este post lo estoy escribiendo con la zarpa embutida en una muñequera ortopédica, que me aprieta como si le fuera la vida en ello.

Inocentada 2: el taxista esquirol.
Al día siguiente tengo que asistir a la entrega de los Premios El ojo crítico, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Salgo desde la oficina y pido un taxi. Me encuentro con Patricia, que es una periodista que ha hecho estupendos programas de teatro, cine y música y que ahora hace un programa sobre cine porno. Además, es la mujer del director de cine (no porno) Paco Cabezas. Se viene en mi taxi. Pero el taxista, misterioso y asustado, me incita a sentarme delante. “¿Por qué?” “Ahora se lo explico, ¡cuidado! ¡Siéntese y cállese! ¡Caución, caución!”. Me dan ganas de decirle “¡Siga a ese coche, ¡A rassss!”!”, pero me contengo. Resulta que es el día de la gran huelga de taxis, así que es ilegal, o mejor dicho, está mal visto, que este señor esté trabajando. “Si nos para un piquete, eres mi hermano. – No voy a poner el taxímetro ni encender la luz para que no vean que estoy trabajando. – Págame ahora, ¿te parecen bien X euros?” Dios mío, qué peligroso me parece todo.
De pronto, la radio del taxista empieza a mandar mensajes nada tranquilizadores: “¡Están rompiendo las lunas de los que trabajan! ¡Le han roto el espejo a Luismari! ¡No entres por Atocha ni Plaza Castilla, los piquetes están allí!” Y cada vez que oía un mensaje de éstos, el taxista decía “¡¡¡Cagoen diossssss!!!!” Y se encogía y se asustaba mucho, pero ni se paraba no nos decía: “mirad, os dejó aquí y a mamarla, no nos vayan a romper la luna por una tontería”. A mí, insensato, me entraba la risa.
Al final llegué a tiempo de ver cómo le daban el premio a la actriz Bárbara Lennie y de ver actuar a Enrique Morente, que es de lo que se trataba.
Y tampoco encontré la cámara oculta en el taxi, aunque ahora que lo pienso, no le he preguntado todavía a Patri si la llevaba ella. Al día siguiente el bueno de Buch me contó que a él le pasó una cosa parecida… Así que o no era una broma o están haciendo un programa especial sobre inocentadas con los que aparecemos en este blog.
Esta noche Antena 3 emite la Gala Inocente inocente. Yo ya he tenido bastante y no la voy a ver.

Y una última apreciación: hay una cosa que sí me gusta del día 28, y es que cada año felicito a una persona muy querida por mí, gracias a la que (o por culpa de la cual) hago este blog. Yo la felicito y envío muchos besos desde aquí. Vosotros no sé si deberíais denunciarla…

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Fama

Tenéis grandes sueños. Buscáis la fama. Pero la fama cuesta. Y aquí es donde vais a empezar a pagar: con sudor. Y luego cantaban: “¡Feim! ¡Ai guacha livin forever!” Bueno, eso es lo que cantaba yo, ellos en realidad decían “Fame, I’m Gonna Live Forever…”
Así comenzaron durante varios años las tardes de mis adolescentes domingos: con el speech ése tan borde de la señorita Grant de Fama. Hoy se estrena en los cines un innecesario remake de la película de la que salió la serie, aquélla que dirigió Alan Parker hace casi 30 años y que cuando realemente se hizo famosa fue cuando dio el pelotazo la serie. Y con la llegada de este remake, se me han agolpado en la cabeza una serie de preguntas retóricas, recuerdos absurdos y opiniones airadas que voy a intentar ordenar para vosotros.
¿Por qué se ha hecho este remake?
No lo sé, necesito que me lo expliquen. Entiendo que en España la estrenen para aprovechar el tirón del reality de Cuatro, pero ignoro si en el mundo este programa tiene el mismo éxito. ¿Podría buscar este dato en Internet? Sí, pero es casi Navidad y me da perecica. Sí que entendería un remake si aportara algo nuevo a la película de 1980 o al recuerdo de la serie, pero no nos engañemos, los remakes casi nunca superan (ni siquiera igualan) a los originales. Y éste es flojo, ñoño, los personajes no tiene fuerza, no te hace ilusión que triunfe ninguno de los alumnos, los números musicales dan un poco de vergüenza ajena…
"Fama", la versión de 2009. No me ha vuelto loco, no.
¿Sale en el remake alguien de la serie o de la película original?
Pues sí, sale Debbie Allen, o sea, la señorita Grant, la profesora de baile. Salía en la película de Alan Parker, fue de las pocas que aguantó la serie entera, coreografió varias galas de los Oscar y ahora hace de directora del centro, pero ya no da clases de baile ni nada, sólo les mete una chapa a los alumnos sobre la fama y el sacrificio y ya no vuelve a salir. Esto de no volver a salir lo hacen varios personajes, porque por ejemplo aparece Kelsey Grammer, que para mí es uno de los hitos históricos de la televisión, porque es el actor que dio vida casi 20 años a Frasier. Kelsey Grammer hace de profesor de piano (el que en la serie sería el Señor Sorowsky), aparece en un par de clases, de repente va a ver un espectáculo y da la impresión de que siempre ha estado enamorado en secreto de otra profesora, pero a ti te da igual porque hasta entonces ni se había intuido y después de esto Kelsey ya no vuelve a salir en la película. Es como cuando el Doctor Rosado despareció de la faz de la tierra después de la que lió en los 70, que nos dejó a todos sumidos en un sinvivir.
¿Cómo era la película de 1980?
Bastante mejor. Sin ser un musical como los de Bob Fosse, sí es cierto que refrescó un poquito el género, y después de Fama salieron otros musicales con canciones pop, y bailarines, y con historias más o menos ñoñas pero que funcionaban bien: Dirty dancing, Flashdance, Las aventuras de Parchís… (bueno, éste último no). Y en la película del 80 ya aparecen algunos de los actores que luego triunfarían en la serie: la profesora Grant (Debbie Allen), Bruno Martelli (Lee Curreri), Leroy Johnson (Gene Anthony Ray, que se murió en 2003, el pobre )… Los demás personajes de la película también pasaron a la serie, pero interpretados por otros actores.
"Fama", la película de Alan Parker de 1980.
¿Cómo era la serie?
Muy mediática. Todos los jovenzuelos y en especial jovenzuelas de la época la veíamos. Las niñas forraban sus carpetas con las fotos de Leroy, Bruno y Dani Amatulo, y entonces tú decías que también te gustaba mucho Fama para ligar más (no, “para ligar más” no, “para ligar” a secas), y los macarras de la clase te miraban raro y te llamaban mariposón. Pero esto es un trauma mío, creo que no os interesa.
Hace poco estuve charlando de música y de los 80 con Daniel Sánchez Arévalo y estuvimos recordando los nombres de algunos personajes de Fama (yo soy mayor que él, así que me sorprendió que se acordara de casi todos, el tío). Nos vinieron a la cabeza el Profesor Sorowski, la Señorita Berg, la Profesora Sherwood, Doris, Dwight Mendenhall, que no sé si se escribía así, pero que era un gordo absurdo que tocaba la tuba o helicón (esta estúpida disyuntiva entre los dos nombres del instrumento no os la planteo yo, es que él decía siempre: “hola, soy Dwight Mendenhall y toco la tuba o helicón”). Y también me acuerdo de Coco Hernández, y de Julie, que estaba bastante buena, y que la interpretaba una actriz que se llamaba Lori Singer y que era la hermana del protagonista de “V”, pero hay que ver qué cosas os cuento. Y me acuerdo también de Jessie Velásques, que lo interpretaba un actor que se llamaba también Jessie pero que se apellidaba Borrego y a mí me daba mucha risa que un bailarín se apellidara Borrego, porque es como si un cantante se apellidara Gorrino.
"Fama", la serie. En la foto salen casi todos los personajes de los que os he hablado.
¿Por qué tiene tanto éxito el programa de Cuatro?
Pues no lo sé, porque no lo veo. He estado enganchado en diversos momentos de mi vida a Gran Hermano y Operación Triunfo, así que no puedo escandalizarme de que alguien se enganche a Fama, a bailar. Simplemente, mis horarios me impiden verlo, aunque creo que ahora he madurado y ya no me engancharía, yo ya sólo me engancho a la literatura de Proust y a las películas de Rohmer. Sí que conozco de dos ratillos al profesor de street dance, Sergio Alcover, y me parece que es un tío muy majo. Me lo presentaron en un programa de radio en el que los invitados éramos él, yo e Iker Casillas. Sorprendentemente, el protagonismo nos lo robó Iker. Y cuando se marchó, el poco que me podía quedar a mí se lo apropió Sergio. Hay cosas que nunca podré comprender.
¿Qué tal bailo yo?
Muy bien. Mi fuerte es la música chochi y el rocanrol yeyé. Pero me temo que estos datos tampoco os interesan.
¿Entonces vamos al cine a ver la nueva versión de “Fama”?
Pues hijos, creía que había dejado claro que por mí no. Me parece mejor opción alquilar la antigua, buscar por el ciberespacio números de la serie o incluso ver el programa de Cuatro. Pero si aún así os empeñáis en ver la película, tampoco es lo peor que podéis hacer en Navidad. Sería mucho peor que os comierais a vuestra ahijada. Ah, para terminar y para colmo, en la película nueva no cantan el tema “Fame”, sólo lo esbozan al principio y al final. Que me aspen si lo entiendo, vive Dios.
Que paséis unas felices fiestas. A mí me interesa más que seais felices siempre, no concretamente en estas fiestas, pero parece que si estos días eres infeliz, pues como que da más penilla. Así que lo dicho: ¡Feliz Navidad!


lunes, 21 de diciembre de 2009

Los globos de Penélope Cruz

Vale, lo reconozco, una vez más he puesto un título para captar audiencia, para que cuando algún salido  ponga en Google “Penélope Cruz + ver sus globos”, le salga mi blog. Siguiendo esa misma estrategia, lo había pensado titular “Las peras de Penélope Cruz”, pero me ha parecido excesivo e injustificable, porque el ingenioso y nada soez juego de palabras que exhibo hoy, queridos niños, se refiere a los Globos de Oro. Esos premios a los que inevitablemente habréis oído calificar alguna vez como “la antesala de los Oscar”, y a los que Penélope vuelve a estar nominada.
Penélope Cruz ya tenía dos peras. Perdón, dos globos. Quiero decir, dos nominaciones. Y esta es su tercera. Su tercera nominación, no su tercera pera. ¿Es esto una buena señal? Pues sí, porque si no te nominan no puedes ganar. ¿Pero es síntoma de que Penélope puede ser nominada también a los Oscar? Bueno, no necesariamente. En el caso de Penélope, sus anteriores nominaciones a los Globos sí que se convirtieron en candidaturas a los Oscar. La nominaron por Volver y repitió en los Oscar. La volvieron a nominar por Vicky Cristina Barcelona y otra vez fue candidata al Oscar. Pero por ejemplo,  el año pasado no ganó el  Globo y sí que ganó el Oscar, así que estos premios se podrán tomar como una antesala, un recibidor o como lo que nos salga del whisper, pero nunca como un oráculo para saber quién se llevará el premio gordo del año (ah, y por si alguien acaba de aterrizar de Urano, aladiré que todo esto viene a que Penélope Cruz ha sido nominada al Globo de Oro a la mejor actriz de reparto por el musical Nine).
Penélope Cruz medio tirada por los suelos con sus compañeras de "Nine".
Otra cosa es lo de Almodóvar. Es un caso más difícil de explicar: Los abrazos rotos ha sido nominada como mejor película extranjera, pero en los Oscar no podrá repetir porque no es la película que España ha seleccionado (ni siquiera estuvo entre las tres que se planteó la Academia: Gordos, Mapa de los sonidos de Tokio y la finalmente seleccionada El baile de la victoria). Porque para los Oscar, las películas las preselecciona cada país. En los Globos no, allí las elige directamente la Asociación de Prensa Extranjera, que es la que entrega los premios. ¿Quiere esto decir que si España hubiera enviado Los abrazos rotos a los Oscar tal vez la hubieran nominado? Pues puede ser. ¿Entonces hicieron mal en no enviarla? Pues a ver, yo qué sé, yo soy un humilde bloguero, preguntárselo a alguien que tenga respuestas para todo, por ejemplo, Pedro Ruiz. Pero por si os sirve de algo mi descerebrada opinión, os diré que estoy seguro de que este año España no va a participar en los Oscar, porque la película de Trueba no va a salir nominada. Pero también creo que si a los académicos españoles les pareció que las mejores películas eran las tres que seleccionaron, pues entonces hicieron bien. No se trata de enviar una película que pueda ganar, como si esto fuera Eurovisión, sino la que mejor le parezca a cada país. Y sinceramente, no considero que Los abrazos rotos se merezca un Oscar, como tampoco creo que esté entre las cinco mejores películas del mundo mundial no estadounidenses, como parecen querer indicar los Globos de Oro. Simplemente creo que en EEUU siguen con una almodovaritis aguda que mientras más les dure, pues mejor para Peeeeedro. Del que soy un gran admirador, por cierto. Pero no por eso el pobre Daniel Sánchez Arévalo va a tener que renunciar de por vida a su derecho a ir a los Oscar, digo yo.
Dicho esto, me voy un momento a comerme un plátano.
Otra vez Penélope Cruz, pero esta vez en "Los abrazos rotos", de Almodóvar.
Ya.
El resto de las nominaciones a los Globos de Oro suelen interesar bastante poco al pueblo llano, basicamente porque a estas alturas del año la mayoría de los títulos aún no se han estrenado en España y no nos suenana de nada. Pero sí os puedo decir que películas como Avatar, que se estrenó el viernes y que ha liderado la taquilla española a lo bestia, tiene cuatro nominaciones, entre ellas mejor película y director. Sólo hay dos películas con más nominaciones: la propia Nine de Penélope Cruz (y de Marion Cotillard y Daniel Day Lewis) que tiene 5, y Up in the air, de George Clooney, que tiene 6. Pero en esto de decidir cuál es la mejor película y los mejores actores principales, los Globos de Oro son un lío, porque distinguen en “drama” y “comedia o musical”. Los secundarios no, esos compiten todos revueltos, como si fueran unos huevos con trigueros.
Otra película que aquí hemos visto y que también va cargada de nominaciones es Malditos bastardos de Tarantino, con 4, que también opta a mejor pelicula, director y vaticino yo que tal vez gane la de actor de reparto (gracias a Cristoph Waltz). Y algunos títulos aún no estrenados en España pero que prometen dar que hablar en los Globos y en los Oscar son Precious, The hurt locker, Invictus, It’s complicated… Bueno, ya os iremos contando cosas sobre ellos, que ahora mismo con lo de la Navidad me pilla a trasmano.
En televisión no estamos tan perdidos. A diferencia de lo que pasaba hace unos años, ahora los Globos en su versión tele empiezan a interesarnos más en España. Primero, porque el nivel de las series ha subido una barbaridad de cinco años para acá. Y segundo, porque ahora las televisiones se preocupan por estrenar esas buenas series. En abierto, hemos visto algunas en Cuatro y La Sexta. Las demás cadenas se han quedado ancladas en CSI, 24, y alguna otra de medio pelo. Aunque ahora tal vez la cosa cambie gracias a los nuevos canales Antena Sexta y a Tele Cuatro, o a Cuatro Cinco, o como quiera que se vayan a llamar estos nuevos y asombrosos engendros político-empresariales. Y en las cadenas de pago, hemos podido ver casi todas las series gracias a CANAL+, AXN, Fox y Calle 13.
"Mad men", que podría ganar su tercer Globo de Oro a la mejor serie.
Por ejemplo, las más nominadas (con 3 candidaturas) son Big Love (C+), Dexter (Cuatro y Fox), Rockefeller Plaza (una de las triunfadoras del pasado año y que aquí emite La Sexta), Mad Men (C+, y Cuatro en horas intempestivas) y Daños y perjuicios (C+). Con dos nominaciones tenemos a House (el buque insignia de Cuatro y uno de los de Fox), True Blood (C+ y Cuatro) y El séquito (C+, aunque la Sexta la emite de madrugada camuflada bajo su nombre original, Entourage, supongo que para despistar y que la gente se crea que es otra serie distinta). Y luego encontramos otras con una nominación, como The Closer o El mentalista. ¿Lo veis? Esto ya no es como hace unos años, que leíamos en los periódicos “La serie Wachi Fathers arrasa en los Globos de Oro”. Y luego Wachi Fathers no llegaba a España ni de coña, y las televisiones seguían emitiendo en prime time Hostal Royal Manzanares o la serie de El Fary. Por suerte, hoy eso ha cambiado y las series buenas buenas nos llegan enseguida. Eso sí, hay que tirar de las plataformas de pago… o del emule.
Los Globos de Oro se entregarán durante la madrugada del 17 al 18 de enero. Cómo no, los retransmitirá mi querido CANAL+, y conducirá el programa mi más querido todavía Juan Zavala, acompañado de Pepe Colubi. Con Juan Zavala, que hasta hace unos meses hacía el mejor programa sobre cine que se ha hecho nunca en la radio española (Lo que yo te diga), coincido en una creencia: la televisión ha visto crecer su talento espectacularmente en los últimos años, pero no a costa del cine, como mucha gente parece opinar. No creo que el talento del cine se haya mudado a la tele, creo que el de la tele se ha puesto las pilas y ahora se puede codear con el del cine. Pero el talento de Eastwood, Allen, Mendes, Mann, Tarantino, etc, sigue viviendo del cine. Y el innegable olfato televisivo de, por ejemplo, J. J. Abrahams no acaba de cuajar en el cine. Como el de Álex de la Iglesia no ha cuajado en la tele.

Pero cuanto más talento haya en ambos sitios, mejor ¿verdad Juan? No hace falta que el talento haga de tránsfuga, o que esté sólo en una pantalla o en la otra. Debería de haber para todos.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Donde viven los monstruos y Spike Jonze, ese tío raro

Este viernes se estrena una extraña película: Donde viven los monstruos. Extraña para mí, que también por definición soy extraño. Me resulta extraña porque está basada en un cuento del escritor e ilustrador Maurice Sendak, un cuento muy cortito y muy sencillo. Ese cuento estuvo en mi casa, pero mi memoria empieza a parecerse a la de mi PC (que no retiene más datos por culpa de las chorradas que tiene guardadas), y no recuerdo si lo tuve de niño, si apareció en casa en mi adolescencia, o si se lo leía a mis sobrinos cuando sólo eran pequeños proyectos de los adorables gañanes que son hoy en día.
Me resultaba extraña la adaptación porque el cuento no daba como para hacer una película. Pero también me resultaba extraña la decisión de que la dirigiera Spike Jonze, porque después de ver Cómo ser John Malkovich o El ladrón de orquídeas, pues no me parecía a mí que fuera el director ideal para hacer una película infantil.
¿O no tan infantil? El caso es que la gente de Warner me invita al preestreno de la película con todos los honores, en el patio de butacas y acompañado de quien yo quiera. Scarlett, Angelina y Ana Botella tenían no sé qué sarao, así que voy con mi chica. Y lo dicho: me cuesta entrar en la película. Bueno, miento, hay una primera parte en la que se explica la relación de un niño con su hermana y con su madre que me gusta muchísimo, me parece que el amor de una madre a un hijo cuando éste se porta bien o se porta mal, está perfectamente contado. Lo que me cuesta es el ratito en el que el niño se traslada a ese lugar donde viven los monstruos. Me gusta que Spike haya optado por plasmar los sencillos monstruos dibujados por Sendak tal y como eran, sin efectos digitales y con enormes disfraces, al estilo de Espinete o Don Pimpón. Pero me aburro en las secuencias en las que los monstruos y el niño luchan, juegan, construyen… Me gusta que cada bicho represente una parte de la personalidad del niño, pero me ponen nervioso algunos monstruos, y creo que si fuera más chiquitujo hasta me darían miedo. Dios mío, ¿habré perdido el niño que llevo dentro? No lo sé, mañana mismo me hago una ecografía.
Los monstruos de Sendak y las patas de los monstruos de Spike. Los ha hecho muy iguales.
El caso es que no ubico bien a quién va dirigida la película. Así que, como casi siempre que hablo de una película (os recuerdo que yo no soy crítico), contrasto mi opinión con la de gente a la que aprecio. Como la de Raquel, la persona que coordina el programa que teóricamente coordino yo, a la que le gustó mucho. O la de Jorge, la persona que coordina mis descoordinaciones, al que también le gustó bastante. O Javier, el crítico que mejor coordina las palabras, al que también le gustó mucho. Ya lo veis, de mí hay que fiarse poquito. No me gustan las cosas que le gusta a la gente lista. No sé qué hacéis leyendo este blog. Creo que voy a suicidarme.
Venga, no.
Pero la invitación de Warner tenía truco. Resulta que Spike Jonze es un tío raro y llevaba dos días en España sin conceder entrevistas. Los medios pudieron hablar con el productor y el niño prota, pero Spike como que pasaba. Y unas horas antes del estreno, nos dicen que Spiky (yo ahora de repente le voy a llamar Spiky) nos concederá tres preguntas a tres teles, pero no te creas que a más. Y ya que me han invitado… pues ya que vas… pues si vas a estar por ahí… pues házselas, hombre. Y allá que voy. A preguntarle cosas al señor que no quiere que le pregunten cosas. Lo malo es que ya no sé si acudir con las galas de invitado o con el mono de reportero, así que al final voy como siempre: vestido de mamarracho.
Spike Jonze presentando la película sobre el escenario del Cine Capitol de Madrid, junto al niño Max Records (que tiene nombre de discográfica) y el productor Vincent Landay.
Por el photocall (es que se llama así) pasan famosos como de hace diez años, porque a algunos hasta les conocía. Pasa Loreto Valverde con niños, Salvador Guerrero con niños, la Ronaldinha con un niño que es igual que Ronaldo, Raquel Rodríguez, que era una miss de cuando yo me sabía las misses… Bueno, también aparece gente del cine, como Javier Fesser, Asier Etxeandía o María Botto, y también algunos jovencillos y no tan jovencillos de algunas series españolas de las que no veo. Y Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes, que desde que hicimos las entrevistas de Spanish movie somos como íntimos, y que saludó también a mi chica, que la pobre pensaba que iba de invitada glamourosa y ahí estaba conmigo y con mi querido cámara Nacho, guardando nuestras cintas y cogiendo sitio en la sala para ver la película después. También apareció Marta Suárez, la hermana de Emma y ex-compañera de trabajo, a la que me encontré al día siguiente y me dijo que también le encantó la película.
Ambiente por fuera del cine en el que se estrenó "Donde viven los monstruos".
Por cierto, Spike Jonze es tan extraño como su obra. Respondió a mis tres preguntas con educación, brevedad y contenido, porque yo soy un gafotas repelente y porque mis preguntas eran muy buenas (me las había escrito Raquel), pero se lo hizo pasar mal a una reportera de EFE, a la que respondía con otras preguntas. La verdad es que la chica le sacaba unos temas bastante peregrinos, y en uno de ellos Spiky me preguntó a mí que qué querría decir esa muchacha, y yo se lo intenté explicar, y Spiky dijo que entonces la respondiera yo, y me metió muy sonriente el micrófono en el esfaguillo, y esto salió proyectado en la pantalla del cine, y lo vio la gente que ya estaba dentro, y qué vergüenza por Dios.

Y lo dicho, después vimos la película. Donde viven los monstruos. Recordad, se estrena el viernes.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Los ojos de Julia y la hermana de Belén Rueda

Me proponen ir a Terrassa, Barcelona, al rodaje de Los ojos de Julia. Los ojos de Julia es una de las esperanzas del cine español de 2010, una película de Guillem Morales (que no es muy conocido pero tampoco un debutante) en la que hay cosas que recuerdan a El orfanato: parte del equipo de producción (de Guillermo del Toro), Belén Rueda en un papel de atormentadilla, el misterio que envuelve la historia…
Recuerdo ese día de rodaje como si hubiera sido hace unos días. Seguramente porque fue hace unos días.
6:20 AM. Comienzo a dar vueltas en la cama sobre mí mismo, afición a la que dedico el 90% de mi ocio nocturno.
6:40. Anoche llamé a un taxista amigo para que me lleve al aeropuerto, porque los no amigos me hablan de política y me ponen nervioso. Me llama el taxista amigo: que le han abierto el coche y le han quitado el tom-tom, que no puede venir y que ya si eso llame a un taxista no amigo.
6:41. Pues empezamos bien el día.
7:30. Tras charlar con un taxista sobre Zapatero, llego a Barajas a encontrarme con el equipo que me han asignado para hoy. Vaya, son Cristina Teva, Antonio González y Mario Martos. Últimamente viajo siempre con ellos, y cuando viajo con ellos me pasan cosas tontísimas. But I ike it, que dirían los Rolling Stones.

7:45. Nos tomamos dos caféses y para cuando queremos darnos cuenta empezamos a perder puentes aéreos a una velocidad nunca vista en el hemisferio norte del planeta Tierra.
9:15. Aviso de nuestro retraso (y del de los aviones) a Sandra Ejarque, encargada de prensa del rodaje y una persona adorable. Me dice que esté tranquilo, que vamos genial de tiempo y que nos manda un coche al aeropuerto de Barcelona y que ya está. Visto lo cual, pedimos más caféses.
10:45. Despega nuestro avión. Nos ofrecen otro café, pero a estas alturas nos tiemblan las extremidades superiores, los ojos se nos desorbitan y la cafeína supura por nuestros poritos. Lo declinamos amablemente.
11:45. Llegamos a Barcelona. Llamo a Sandra y me dice que vamos genial de tiempo. Añade que va a venir en nuestro mismo coche la hermana de Belén Rueda, que ha venido en nuestro mismo avión para visitarla. Echo un vistazo por la terminal y no veo a nadie que parezca la hermana de Belén Rueda, pero sí a alguien que directamente parece Belén Rueda.
11:50. En efecto, es Chus Rueda. Se parece mucho, pero no es igual. Si fuera igual igual igual la entrevistaríamos en el aeropuerto, nos volveríamos a Madrid y nadie se daría cuenta. Chus me confiesa que a veces la confunden con Belén, pero que normalmente la gente cree que la conoce y no sabe de qué.
12:45. Llegamos a los estudios de rodaje. Están en un hospital abandonado, donde la gente se colaba para rodar cortometrajes y videoclips. Visto lo cual, el ayuntamiento lo habilitó como plató para rentabilizarlo un poco. La pela es la pela.
Belén Rueda rodando.
13:00. Ahora que tengo un rato mientras Antonio y Mario graban imágenes del rodaje, os cuento de qué va la película: resulta que Belén Rueda (Julia) tiene una enfermedad por la que está perdiendo la vista (por eso lo de los ojos), y en esto le llega la noticia de la extraña muerte de su hermana (papel que no interpreta Chus) e intenta averiguar cosas sobre ella mientras sus ojos siguen perdiendo vista (los ojos de Julia).
13:15. Pues yo también estoy perdiendo vista y nadie rueda Los ojos de Joselín.
13:30. Chus Rueda se aburre y me la traigo a nuestro grupo (los rodajes son un coñazo, por mucho que la protagonista sea tu hermana). Entre que a Sandra, que es divertidísima, a veces se la va la pinza y que a mí no se me puede ir, porque no tengo ni pinza, Chus debió de pensar que yo era una especie de comunista de derechas con ideas nacionalistas pro-globalización. A veces me propongo no decir chorradas delante de gente que no conozco, pero con Sandra y Cristina de tertulianas es casi imposible.
13:45. Sandra dice que vamos genial de tiempo y que a las 14:30 habremos terminado.
14:30. Llega Lluís Homar, que hace de marido de Belén en la película. Lluís Homar hoy no rueda: Belén rueda (perdón, necesitaba hacer este chiste). Lluís ha venido desde Barcelona solamente para que Cristina Teva le entreviste. Es un detallazo, pero yo también lo habría hecho.
15:00. Paramos para comer. Cris y Sandra quieren que el cocinero les caliente el atún, y no sé por qué deciden que para conseguirlo hay que fingir que tienen la gripe A en estado terminal. Yo creo que están locas.
16:00. Nos recibe el director Guillem Morales. Dice que no entiende por qué comparamos este rodaje con El orfanato. No sé, por Belén, por Guillermo del Toro, por el ambiente… Después de las entrevistas (le hicimos dos al pobre) nos dice que podemos usar todo el material que grabemos hoy, pero que no salga la persona que aparece con Belén Rueda, por mantener el misterio, más que nada.
Belén Rueda y Lluís Homar a las órdenes de Guillem Morales.
16:15. Me dice Antonio que en todas las imágenes que ha grabado sale esa persona. Es que es la única secuencia que se rodaba hoy. No sé cómo lo hicimos después, pero montamos el reportaje sin que se la viera.
17:00. Por fin Cristina entrevista a Belén, que como sale en todas las secuencias de la película, pues no encontraba el momento para atendernos. Es encantadora, es como sus personajes, es como te crees que va a ser y te han contado que iba a ser. Y como su hermana, que también es encantadora pero que no se dedica a salir en la tele y el cine porque sería un lío, aunque una vez estuvo a punto de hacer una coña en el VIP de Emilio Aragón pero al final pasó. Chus es maquilladora, que ni os lo había dicho ni nada.
17:30. Termimanos. Sandra dice que vamos genial de tiempo y que a las 17:30 habremos terminado.
17:50. Nos ponen un coche para volver al aeropuerto (sin Chus), pero es un poco pequeño y el equipo con el que carga Antonio es más voluminoso que el del rodaje de la película, y sobre todo es más voluminoso que el coche. Llenamos el maletero y aún falta una especie de armario que colocamos en los asientos traseros, donde además tenemos que ir tres personas. Para demostrar que cabemos, y para ingresar en el Libro Guinness, Sandra se mete en el coche pegada al maletón, conmigo en medio y con Cristina al otro lado, y cierra las puertas completando un prieto sandwich del que yo soy el chóped. Me hubiera quedado así hasta el solsticio de verano, pero Dios no me concedió ese capricho porque tenemos varias cuentas pendientes.
17:55. Lamentablemente, Sandra se retira de la prueba y en el viaje real la sustituye Mario. Quiero mucho a Mario, pero no para estas prácticas. Los tres adoptamos una extraña posición de Tetris en la que la rótula de Cristina queda apoyada de una manera amenazante en la zona que médicamente viene a denominarse como mi ano. Así viajamos durante una hora. Creo que ellos dos se duermen. Yo no, por si acaso se me relaja el esfínter. No obstante, si algún día tengo que perder la virginidad rectal, que sea con la rodilla de Cristina.

20:00. Volamos sin incidencias y llegamos a Madrid. Como es un puente aéreo, en el avión sólo iban los tres bultos de Antonio, y aún así Iberia le perdió uno. No creo que le pillara de sorpresa, sabe perfectamente que una jornada juntos sin que le pase algo a su equipaje, mochila o cámara, es como un jardín sin flores o como un post sin comentarios.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Monty Python

Hola, yo soy politeísta, entendiendo el concepto de dios como lo entiende Fernando Trueba. Los hermanos Marx serían mi Santísima Trinidad. Woody Allen, mi dios de la fertilidad. Keaton, Wilder, Lubitsch y Chaplin serían mis dioses en blanco y negro. Y tengo muy pocos más en mi lista, como por ejemplo, Sánchez Dragó. Ah no, espera. Ése lo tengo en otra lista.
Y luego están los Monty Python. Los Monty Python tienen la habilidad de hacerme reír con una sola película tirando de todas las gamas de humor que llevo dentro y de algunas que desconocía llevar. Por ejemplo, veo El sentido de la vida y me río durante 90 minutos de chistes sobre literatura (y pienso: qué culto soy), sobre religión y preservativos (qué liberal soy), sobre la muerte (qué agudo soy) y sobre vómitos (andá, pero si también soy un poco guarro, yo que siempre había presumido de no comulgar con el humor escatológico). Y que unos humoristas me hagan pensar todas esas cosas, pues a mí me encanta.
La vida de Brian
Yo creo que casi todos hemos conocido a Monty Python en La vida de Brian. Normal: es su mejor película. La irreverente idea (era el año 79) de contar la vida de Cristo a partir de un tío que nació enfrente del auténtico Portal de Belén es genial, vale. Pero además, los chistes de La vida de Brian son de lo mejorcito que he visto en cine. Ese Pilatos con frenillo al que las masas piden que libere a presos cuyo nombre contienen la “r”, aunque no existan. Esa Virgen María (o madre de Brian, que encima es un señor) que devuelve a los Reyes Magos la mirra porque no sabe lo que es. Ese funcionario que pregunta a los condenados “¿crucifixión?” y que se fía de ellos, incluso del que le gasta la broma de decir “no, absolución”, pero luego se arrepiente. O ese final maravilloso: “Always look on the bright side of live”
Y por culpa de Brian, existe la creencia de que las demás películas de Monty Python están muy bien, pero están compuestas de gags. No es así, niños. Se armó la gorda (horrenda traducción de “And now for something completely different”) y El sentido de la vida sí son películas de sketches. La primera es una selección de los mejores gags de su programa de televisión rodados en cine. Si podéis verla, seguramente lloraréis de risa con los leñadores que de repente son gays, con el extranjero que tiene un diccionario de húngaro-inglés escrito por un hijoputa que ha traducido las frases más habituales por verdaderas barbaridades sexuales, o con el escalador que visita al oftalmólogo (mi gag favorito es inexplicable por escrito, pero es uno de Eric Idle dando la brasa en un bar a un desconocido al que no para de decirle “nudge, nudge, wink, wink, say no more, say noooo mooooore”. ¿Veis? Escrito no tiene gracia). Y también está El sentido de la vida, que tiene algunos de los mejores gags de Monty Python.
Perdón un momento, pero es que tengo la tele puesta y acabo de ver un anuncio en el que Raphael te invita a entrar en Teléfonica.es y cantar villancicos a dúo con él, y se me ha ido el santo al cielo.
Vale, ya se me ha pasado.
Hablaba de que hay otras películas de Monty Python muy grandes que no están hechas a base de gags independientes. Como La bestia del reino. O Los caballeros de la mesa cuadrada (otra traducción horrorosa de Monty Python and the Holy Grial… pero ¿por qué los traductores de títulos intentan ser más graciosos que los propios humoristas?). Por motivos de trabajo – Dios santo, pero qué chollo de trabajo tengo a veces – me invitan a ver Spamalot, el musical de Monty Python basado en Los caballeros de la mesa cuadrada, y que ya ha triunfado en Barcelona. En un inexplicable ataque de profesionalidad, veo antes la película, aunque ya la he visto mil veces. Bueno, quien dice mil veces dice seis. No, quien dice mil dice mil, pero yo la película la habré visto seis veces, no mil. Si la hubiera visto mil veces no habría tenido tiempo de ver nada más en mi vida. En cualquier caso, creo que esta última vez es la que más la he disfrutado. He vuelto a llorar de risa con el conejito blanco que luego es una bestia asesina. Con el caballero valiente que le sigue tocando los huevos al Rey Arturo aunque éste le ha cortado (en equitativo duelo) los brazos y las piernas. Con el francés que les insulta desde una torre y les lanza vacas (sí, vacas). Con los temibles caballeros que dicen “Ni” (yo últimamente cuando me pongo muy nervioso también digo “Ni”, a mi chica pongo por testigo). Vamos, que me encanta Los caballeros de la mesa cuadrada. Por cierto, a los descacharrantes traductores de títulos no debió de parecerles suficiente su genialidad y añadieron entre paréntesis: “y sus locos seguidores”.
Spamalot, el musical, es un producto de Eric Idle, uno de los Monty Python más graciosos. Eric respetó el argumento y los principales números de la película, pero añadió unos números musicales un poco de pegote. En España, Spamalot está adaptada y dirigida por Tricicle. Y hace unos días tuve la oportunidad de que Paco Mir y Joan Gracia me explicaran cómo la tradujeron, qué chistes son de ellos y cuáles de Eric Idle, en qué se diferencia su versión de la original… Oye, y qué serios son Tricicle (bueno, Bicicle). Ya sé qué los humoristas no tienen por qué ser un despiporre con patas, pero es que me resultaron muy serios. También es verdad que durante la entrevista mi querido cámara y compañero del alma Antonio decidió ponerse a fallecer de un violento ataque de gripe del pollo complicado con una tos ferina del infierno, aunque al final sobrevivió. Pero yo creo que Tricicle no estaban serios por eso, es que lo son y punto. A la par que amables y educados, vive Dios, así que nada que objetar.
El Teatro Lope de Vega, el día del estreno en Madrid de "Spamalot".
Yo no disfruté a muerte Spamalot, pero conozco a gente que sí. Prefiero ver las pelis, si de celebrar el 40 aniversario de Monty Python se trata, pero a quien le guste el musical y quiera echar unas risas un par de puntos por debajo del humor medio de Monty, pues ahí lo tiene. Y a los que le parezca un insulto cascarse un post sobre los Monty Python sin mencionar los nombres de Eric Idle, Michael Palin, John Cleese, Terry Gilliam, Terry Jones y Graham Chapman, que se vean la serie de seis documentales Monty Python, la versión de los abogados. No os quiero hablar mucho de ella porque me paso la vida haciendo publicidad de CANAL+ y cualquier día me van a dar un toque.

Qué más contaros. Que Carlitos me hizo una foto subido en la almena del escenario de Spamalot y disfrazado de francés que insulta. Son gajes del oficio, porque en condiciones normales los dos sabemos que esa foto se la hubiera hecho yo a él. Gracias, en cualquier caso. Ah, y que intentéis ver las películas de Monty Python. Si no las encontráis, yo os las dejo yo.