viernes, 29 de enero de 2010

Qué se puede ir a ver al cine (y que no)

Ya sabéis que con una cadencia exacta de aproximadamente una vez cada cierto tiempo, todos los que hacemos este blog nos reunimos en una sauna con varias odaliscas sudorosas y un negro zumbón, y decidimos democráticamente qué películas deberíamos destacar de la cartelera. Elegimos aproximadamente una veintena, y las clasificamos en tres grupos: imprescindibles, prescindibles e imposibles. Primero voto yo, que para eso firmo el blog. Luego votan Freddy y Willy, que son encantadores pero también ciegos. Luego votan los becarios: Sam y Perkins, pero no les hacemos caso, es más, siempre nos cachondeamos de lo poco que cobran. Llegados a este punto, Wilkinson nos trae unas cervezas y nos baila un par de jotas. Y al final, las chicas del grupo, que se llaman Michael y José Ramón, toman nota y pasan a limpio nuestras decisiones. Os parecerá un proceso un poco machista, pero amigos, esto es Menstyle. Si no estáis de acuerdo, meteos en Vogue.es, que por cierto, es una delicia de site.
Dicho esto, os repito una vez más que algunas de las películas que menciono (una minoría) no las he podido ver en persona. En tal caso, procuro recurrir a la opinión de la gente de la que más me fío (y no me refiero ahora mismo a Freddy y a Willy). Así que vamos allá.
SE PUEDE IR A VER:
AVATAR, si es que aún no la habéis visto. Es que hay que verla por obligación. Por el salto cualitativo de la 3D, que no se limita a un fondo rodado e incrustado en un chroma, sino a escenarios construidos expresamente. Yo no veo en 3D, así que no os puedo hablar mucho de este salto. Además, si no la veis, no podréis hablar luego de los Oscar y de tal y cual. La historia es bien floja. Un amigo muy listo decía hace unos días que ya que Cameron ha tardado 12 años en hacerla, podía haber empleado más tiempo en escribir el guión. Mientras tanto, y a todo esto, Cameron ha mutado en una señora mayor, igual que Paul McCartney.
UP IN THE AIR. De lo mejor que se puede ver ahora mismo en el cine, pero en parte porque no hay muchas obras maestras rulando por ahí. Va a ser una de las películas que el martes nominarán a los Oscar. Y de las películas de los Oscar os quiero ir hablando más detenidamente, así que de momento, simplemente os la recomiendo. Ya la diseccionaremos.
George Clooney en "Up in the air". A veces es duro ser tan guapo, creedme, sé de lo que os hablo.
CELDA 211. Aún está en los cines. Dentro de dos semanas va a ganar el Goya a la mejor película, director, actor, guión adaptado y algunos otros. Es una de las mejores películas españolas que he visto en mucho tiempo, y Daniel Monzón, del que yo no era muy devoto tras ver El robo más grande jamás contado y sobre todo La caja Kovak, me ha ganado hasta el resto de mis días. Bueno no, me ha ganado hasta que haga otra película mala. Si es que la hace.
EN TIERRA HOSTIL. Se estrena hoy, y es conmovedora, aunque al final aparece una especie de mensaje que me descoloca un poco. No va de la guerra de Irak, sino de uno de los trabajos más duros que tienen que hacer los soldados en Irak. La dirige Kathryn Bigelow, que va a competir en los Oscar con James Cameron, su ex-marido. Habría que preguntarle si se divorció porque James empezó a mutar en una señora mayor, igual que Paul McCartney.
LA CINTA BLANCA. Michael Haneke, ese señor que nos revolvió el estómago con La pianista o Funny games, ha hecho una película magnífica sobre por qué surgió el nazismo (o sea, sobre la infancia de los futuros nazis, antes de la 1ªGM). Va a ganar el Oscar, porque se está llevando todos los premios a la mejor película extranjera.
EL SECRETO DE SUS OJOS también podría ganar el Oscar, pero lo va a ganar Haneke. Si aún no habéis podido ver esta maravilla policíaca con tintes sentimentales, psicológicos y de thriller, todavía estáis a tiempo. Campanella y Darín vuelven a poner al cine argentino en lo más alto, esta vez con coproducción española. Qué buena es, chicas.
INVICTUS. Hay que verla porque es de Clint Eastwood, de Morgan Freeman y sobre Nelson Mandela. También os hablaré de ella más despacito cuando desgranemos los Oscar. Podía ser casi perfecta, si no fuera por la recreación de un partido de rugby que se me hizo más largo que una subida en bici a Covadonga amenizada por Sánchez Dragó y Miguel Ríos.
SHERLOCK HOLMES. Recomiendo verla porque es trepidante y divertida… pero por poco más. Quien busque algún indicio del personaje original de Sir Arthur Conan Doyle, lo lleva crudo. De hecho, coloco esta película en la frontera entre las que se puede ir a ver y las que…
SE PUEDE IR A VER, PERO SI NO VAIS NO PASA NADA:
CHÉRI. La última de Stephen Frears, un tipo que suele hacer buenas películas y al que no resulta nada fácil entrevistar: mi compañero de CANAL+ Daniel Rodríguez, al que voy a echar de menos durante un tiempo, consiguió hace unos días, a duras penas, arrancarle algún monosílabo. Chéri está ambientada en el siglo XIX, en el mundo de las cortesanas, en París, muestra la culpabilidad, el amor, las bajas pasiones… Sí: igual que Las amistades peligrosas. Demasiado igual.
Michelle Pfeiffer en "Chéri". Qué guapa sigue estando Michelle. Y no es fácil, creedme, sé de lo que os hablo.
NINE. Otra de las de los Oscar, de la que ya hablaremos. A mí me ha gustado normal y corriente. Pero soy la persona que conozco a la que más le ha gustado (bueno no, creo que a Carlos García, insigne realizador y amigo, le gustó más que a mí). Conociendo las taras mentales de los dos, no os fiéis ni un pelo.
ÁGORA. La coloco en este apartado porque si no la habéis visto ya es porque no habéis querido, entonces tampoco tenéis prisa, y entonces no merece la pena que la veais ahora, hay otras mejores. Yo soy de los que se quedó un poco frío después de verla. Pero me caen muy bien la película, Amenábar y Rafa Nadal, si bien esto último no viene al caso.
DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS. La historia del ilustrador Maurice Sendak rodada por Spike Jonze con monstruos no digitales, sino con disfraces al estilo de Espinete a mí no me convenció en absoluto, aun siendo consciente de que estaba viendo una buena película. Os dejo a vosotros la elección. En las demás no, en las demás tenéis que hacer lo que yo os diga.
RICKY. Yo creía que iba a ser un remake de Toby, la película aquella de Lolo García, pero no, Ricky no es un ángel sino un niño que vuela y punto. François Ozon me ha hecho disfrutar más con otras historias, pero ésta no está mal. Y Sergi López, que trabaja más en Francia que aquí, siempre está bien (en francés).
SE RECOMIENDA NO IR A VER:
QUÉ FUE DE LOS MORGAN. Hugh Grant y Sarah Jessicca Parker juntos echan para atrás incluso antes de ver la película. El punto de partida es original, una pareja que se odia pero que tras convertirse en testigos de un crimen tienen que convivir con una nueva identidad. Pero luego se convierte en una comedia romántica más, con los mismos chistes, códigos y tics de siempre. Aunque no la hayas visto, créeme: ya la has visto.
ROMPEDIENTES. La protagoniza Dwayne Johnson, “La roca”, que es un tipo muy afable que por extrañas circunstancias de la vida entrevisté una vez en una playa de California y con el que me hice una foto en la que parezco su llavero. El rompedientes del título es él, y tiene alas como Ricky, pero porque él es una especie de ángel especializado en dar hostias. Con eso os lo digo todo.
Dwayne Johnson, "El rompedientes". Dios. Qué bestia.
TENIENTE CORRUPTO. ¿Por qué se hacen remakes de películas que no necesitan remakes? El Teniente corrupto de Abel Ferrara y Harvey Keitel no era la bomba, así que el de Werner Herzog y Nicolas Cage tampoco lo es. Para colmo, Herzog dice no haber visto la película de Ferrara. Yo que Ferrara no vería la de Herzog.
FAMA. Aún sigue en la cartel, supongo que por el tirón del programa de TV. Digo lo mismo: el musical de Alan Parker de 1980 no era para tirar cohetes, y este remake no le llega ni a la suela del zapato (de ballet). Y el tirón y el carisma de la serie no se adivina ni en la canción “Fame”, que no sé por qué motivo no sale en la película (sólo se sugiere en los créditos).
LA HERENCIA VALDEMAR. Una película española de terror que se ha puesto en el número 6 de la taquilla y que es la cosa más demencial que he visto en mucho tiempo. Tan demencial, tan demencial, que le voy a dedicar el próximo post completo, hombre.
Y a vosotros os dedico un abrazo. Sin vuestra presencia en este blog mi vida sería como la de esos perros que por la noche son obligados a perseguir a los mineros asturianos, siendo golpeados por sus dueños antes de salir de sus perreras mínimas, en las que no ven el sol y en las que sólo reciben como alimento cortezas de queso seco.

Ah, que esos perros no existen. Bueno, entonces no sé. Pero vamos, que os aprecio un huevo.