martes, 26 de enero de 2010

Los 20 años de Antena 3 TV

Decía Gardel que 20 años no es nada. Ya, ya. Y una mierda. Cuando tienes más del doble de años que Antena 3 TV y te crees que el año 90 fue ayer y te sientes superjoven, de repente ves meter goles a Messi o a Agüero, que a mí me parecen dos señores, y resulta que nacieron cerca de 1990, y entonces dices “coño, qué mayor soy” (por cierto, ¿por qué los futbolistas me parecen siempre tan mayores? ¿no os de la sensación de que Raúl lleva 20 años teniendo 30?).
Todo esto viene a cuento porque leo con estupor que las privadas cumplen 20 años en 1990. O sea, Antena 3, Telecinco y mi CANAL+. Los cumpleaños de Cuatro y La Sexta serían mucho más tarde, pero como Telecinco y Antena 3 las han engullido, pues ya no sé si los celebrarán o no. El caso es que la primera en cumplir 20 años ha sido Antena 3 TV, más concretamente ayer. Y me da rabia, porque a  mi lo que me parece que fue ayer fue su nacimiento, no su aniversario.
Y recuerdo este nacimiento como lo más divertido que le ha pasado a la televisión desde que yo tengo uso de razón. Bueno, o desde que la veo, porque uso de razón no sé si he tenido alguna vez. Antena 3 radio llevaba mucho tiempo anunciando que cuando llegaran a la televisión nos íbamos a enterar de lo que era bueno. Que por fin íbamos a ver programas de Encarna Sánchez, José María García, José María Carrascal y Antonio Herrero, que en paz descanse. A mí todo esto me daba un poco de susto, pero bueno, me apetecía que hubiera más teles. Poco después, en la calle empezaron a aparecer vallas publicitarias que anunciaban: “El santo, ahora en color” (El santo era una serie que TVE emitió en los 60), “Vuelven Los hombres de Harrelson” (que en 1990 ya eran una reliquia), “Veréis en Antena 3 qué risa”, etc. Pero lo que Antena 3 TV no sabía que durante sus primeros meses iba a ser una televisión básicamente de humor. Como no había otras privadas y aún no existían los programas de zapping, pues nadie se cebó en ella, pero hoy en día a SLQH se le quedaría corto el tiempo sólo con emitir los errores de A3TV.
Así empezó todo.
Recuerdo los telediarios de José María Carrascal con una sonrisa que no se me pone ni cuando pienso en Martes y Trece. Siempre se sentaba al final del informativo en la esquina de la mesa, que a mí me parecía que se iba a caer o que se iba a clavar el pico en el culete. Y recuerdo con excesiva alegría cuando se empeñaba en leer en directo los titulares de periódicos extranjeros, en francés, alemán, inglés… le daba igual, porque luego los traducía también en directo, y hacía las dos cosas fatal. El resultado era parecido al que consigue mi amigo Luis cuando canta en inglés, que para que os hagáis una idea es como si cualquiera de vosotros se pusiera a leer sin ensayar un libro escrito en escandinavo (a no ser que sepáis escandinavo). No he encontrado en youtube a Carrascal leyendo titulares, pero sí dando los resultados de la lotería, que produce el mismo efecto.
Pues todo en Antena 3 era así en 1989. Se pusieron en 1990 a hacer la tele que ya habíamos visto en los 70, con un par de cojones. Los pobres no conseguían que los programas salieran bien. Claro, que si una de las apuestas de la nueva tele era un magazine llamado “Simplemente Mayra”, el doctor Bartolomé Beltrán mostrándonos sus orondos dientes mientras nos aseguraba que “La salud es lo que importa”, pues claro, el éxito era difícil (sólo lo consiguieron, y de qué manera, con Farmacia de guardia, que en breve va a estrenar su verrión telefilme en plan “qué pasó con”).
Había un programa graciosísimo que se llamaba JM. Lo presentaba Juanjo Menéndez, que en paz descanse también el hombre. Era de entrevistas. Pero no sé como acababa, porque siempre me quedaba dormido en el minuto diez. Juanjo, gran actor, entrevistaba con un ritmo y un ambiente que hacía que Jesús Quintero pareciera un epiléptico con dos rayitas de más. Un día aguanté despierto más de 10 minutos y se durmió el invitado.
Hay que tener en cuenta que en 1990 el PSOE llevaba 8 años en el poder y le quedaban 6, así que Antena 3 TV adoptó el pape de “oposición” a la televisión pública. Y así, Pedro J. Ramírez nos daba sus opiniones en una cosa que se llamaba “La picota del Mundo”. No entro a valorar las ideas de Pedro J., respeto cualquier opinión (bueno casi), el problema es que Pedro J. también las contaba fatal. Luis Herrero tenía otro espacio de opinión, en el que colaboraba Federico Jiménez Losantos (como veis, era un festival progresista). Encarna Sánchez también tuvo un programa en el que un día se entrevistó a sí misma (os lo juro, con un ingenioso truco de cámara). Y Antonio Herrero daba las noticiasm y Luis Herrero también. Y José María García los deportes. Pero todos parecían echar de menos la radio y olvidarse de que les miraba una cámara, y entonces estaban como enfadados, hacían gestos y no quedaban bien (en uno de sus primeros informativos de Cuatro, Gabilondo hizo un gesto subiendo la mano para que entrara una imagen, como en la radio: video killed the radio star).
Los sábados, después de Espacio 1999 (una serie de ciencia ficción con Martin Landau que a mi me enganchó un montón… pero en 1977 años, cuando yo era un niñico), Carlos Pumares presentaba un programa de cine que se llamaba Polvo de estrellas. Que así por el nombre puede parecer un reality show porno con actores de Hollywod, pero no, era una versión en tele de su programa de radio. A mí me llegó a gustar su programa de radio, pero en la tele resultaba que Pumares era feo y ponía cara de mala leche. En la radio hablaba de películas clásicas y estrenos, pero en la tele hablaba de las pelis que emitía Antena 3, que como no había pasta, pues eran malísimas. Años después se convirtió en el hazmerreír de las tertulias de Sardà, pero yo ya me reía con él en Antena 3.
Espacio 1999, una serie que ya era viejuna hace 20 años.
Unos meses más tarde nació Telecinco, y con su concepto de la Teleteta eclipsó por completo el nacimiento de Antena 3 TV. Hasta que en 1992 no la compró Asensio, Antena 3 no remontó el vuelo (luego llegó a ser líder de audiencia).
Yo recuerdo ese primer año como algo divertidísimo, entre otras cosas porque estaba en la Facultad y me moría de risa comentando las jugadas con Enrique Catá de Hachette, el tío que más sabe de televisión de España y que se acordará de mil anécdtas más que yo, pero los años me han respetado el físico de una manera realmente envidiable pero se ha cebado en mi memoria, convirtiéndola en la de un pez cirujano pequeño. El físico me lo ha respetado, pero porque yo ya era raro y un poca cosa de joven.
¿Os acordáis de esta Antena 3, o de repente vais de jóvenes y  no os acordáis ni de Cuatro porque cuando nació erais muy pequeños?