martes, 27 de octubre de 2009

Saw VI y otras películas no clasificadas X

El pasado viernes, Carlos Boyero escribía en El País: “Me ocurre a veces, con esa tendencia agobiante de gente cercana, distante o anónima que te interroga con esa pregunta tan natural para ellos, pero tan pesada para mí, de ¿qué película hay que ver?, que me quede en blanco o con el deseo de responder: ¿y yo qué coño sé sobre lo que le gusta a usted?”
Entiendo lo que quiere decir Carlos Boyero, aunque yo, por naturaleza, no soy tan borde. La gente nos pregunta eso porque trabajamos cerca del mundo del cine (tenemos esa suerte), porque el cine – para nosotros un trabajo – para los demás es ocio (¿qué le preguntaríais a un fotógrafo de Playboy? ¿su opinión sobre las ya extintas plagas de topillos?), y porque a veces no sabes de qué hablar. Pero sí es verdad que a veces me quedo en blanco y me olvido de lo que hay en el cine en ese momento, o lo que le ha gustado a la gente a mí me ha aburrido y viceversa. En tal caso siempre respondo: “huy hija, está muy mala la cosa, vete a ver la de Woody Allen (la que sea, casi siempre están echando una). Eso sí, lo de quedarme en blanco no me pasa sólo con el cine. Yo puedo tener perfectamente esta conversación:
  • Jose, mañana nos vamos a comer al Asquas (un restaurante que hay muy rico).
  • Vale.
  • ¿Qué vamos a hacer mañana, Jose?
  • No lo sé, ya se me ha olvidado.
La gente que me conoce sabe que no exagero. Una vez dicho esto, disertación sobre mi memoria inmediata que sin duda todos estabais esperando escuchar, os voy a decir cómo hay que afrontar esta semana cinematográfica, porque el pasado viernes se estrenaron nada más ni nada menos que 10 películas, más una undécima que nunca se llegó a estrenar. Supongamos entonces que veis a Carlos Boyero por la calle y le preguntáis: “Carlos Boyero, Carlos Boyero, ¿qué película hay que ver?” Y él os responde: “¿y yo qué coño sé sobre lo que le gusta a usted?” Entonces aparezco yo, haciéndome el encontradizo, sonriendo atractivamente, con mi aroma de Andros. Y me veis. Y me decís: “Señor raro, señor raro, ¿y usted sabe lo que hay que ver?” Y yo respondo: “Por supuesto, soy un famoso periodista especializado en cine, pese a que me escudo en el anonimato porque no tengo más huevos”. Y acto seguido saco una libreta que llevo preparada para cuando este momento se produzca por fin, y comienzo a elucubrar.
Supuesto 1
¿Has leído la trilogía de Millenium? ¿Sí, no? ¿Eres un fanático de ella? ¿Viste la primera parte? ¿Practicas el sexo tántrico?
Si has leído la saga, puedes ir a ver Millenium 2: la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Si eres fanático de la misma, no te gustará. La película se ha saltado las partes más interesantes y se ha quedado con las comerciales. Pero claro, hay que meter un tocho de libro de no sé cuántas páginas en sólo dos horas.
Si no has leído la saga o sí la has leído  pero no eres fanático, puedes ir a ver ver Millenium 2 la chica que… todo eso. Es entretenida y tiene ritmo.
Si esperas ver una película memorable, coge el bidón de gasolina y la cerilla, súbete al coche y enciéndete un pitillo mientras conduces y escuchas el último disco de David Bisbal. Cuando acabes con este ritual, préndele fuego al disco.
Si practicas el sexo tántrico, puedes ir leyendo la saga completa entre polvo y polvo.
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Como en el Windsor.
Supuesto 2

¿Tomabas ácidos de joven? ¿Los tomas ahora? ¿Eres fan de los Monty Python? ¿Amas a Terry Gilliam? ¿No te importa que las películas sean surrealistas y piensen que tú también lo eres? ¿Sabes imitar las voces de Leire Pajín y Michavila?
Entonces opta por El imaginario del doctor Parnassus, la última de un Terry Gilliam más cercano a Los hermanos Grimm o a Tiderland que a Brazil o Doce monos. Aunque Terry Gilliam sigue inmerso (y que lo haga por muchos años) en sus excesivos mundos oníricos, en este imaginario se pierde un poco. Pero se le justifica, ya sabéis que Heath Ledger murió en pleno rodaje (otra vez la puta mala suerte de Gilliam) y que tuvo que ser sustituido por Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law. El guión inicial ya era surreal sin esta desgracia, así que…
Si soportas los efectos de los ácidos y disfrutas con imágenes espectaculares y de colorines, adelante. Y si no también, la película no es mala en absoluto.
Si imitas voces de políticos, haz galas. Los Guiñoles de CANAL+ se acabaron hace tiempo y ya no necesitan gente.
Supuesto 3
¿Estás cerca de la frontera de los 40? ¿Tu vida está vacía, aunque no lo parezca? ¿Te gusta el cine español? ¿Has hecho alguna vez el amor con una cabra?
Tu película es After. O sea, ver a Guillermo Toledo, Tristán Ulloa y Blanca Romero salir una eterna noche de farra, alcohol, farlopa e intentos de arrimar la cebolleta. Se supone que Alberto Rodríguez (el director de 7 vírgenes) muestra el vacío de una generación que tiene éxito laboral e incluso físico, pero que por dentro está deprimida, desarraigada y vacía. Y estos tres amigos que no se ven hace siglos y que casi ya no salen de juerga, se citan una noche y hostias, encuentran droga debajo de las piedras y orgías privadas en cada portal al que llaman. Mierda, y yo que lo más arriesgado que he hecho en mi vida ha sido discutir borracho con Fele Martínez en una de las fiestas de María Fitz-James… División de opiniones: hay gente que le ha encontrado mucho sentido a esta metáfora de Alberto Rodríguez. Yo me quedo a medias.
Si has hecho el amor con una cabra, After te parecerá una mariconada.
Saw VI. La han clasificado X. No me extraña, se ve claramente que en el plato hay tres cipotillos.
Supuesto 4

¿Has leído que el viernes se estrenaba Saw VI, pero no la ves en la cartelera? ¿Frecuentas las salas X? Te explico.
Saw VI tenía previsto estrenarse el viernes 23 de octubre. Pero ha sido clasificada X por el Ministerio de Culura. No porque Jigsaw se cepille ahora sus víctimas en el sentido más literal de la palabra, sino porque es “para mayores con reparos”. En España hay dos tipos de películas que se pueden considerar X: las pornográficas (por ejemplo: “Caperucita, la abuela y un lobo que se la cuela”) y las que hacen apología de la violencia. Pero Saw VI es la primera película de esta segunda tipología que ha sido clasificada X. ¿Esto quiere decir que Saw VI sólo se puede exhibir en salas X? Pues no lo tengo muy claro, pero creo que sí: o eso, o no les dejan comprar entradas a los menores de 18 años. Pero controla tú eso en un centro comercial con 12 salas… ¿Podría comprobar este dato con más rigor? Sí, pero llevo diez minutos haciéndole el trabajo sucio a Carlos Boyero, así que me lo compruebe él. El caso es que la distribuidora ha preferido no estrenar Saw VI. Y pregunto yo: ¿es que la apología de la violencia de Saw VI es tan superior a las de Saw V, IV, III, II y I? ¿Es que Saw VI es más violenta que Viernes 13, Parking 2 o Rasca y Pica? No lo sé, ni lo sabré nunca.

Y ya está. Me guardo mi libreta ya, porque he quedado para ir al cine. Por si acaso estrenaban Saw VI, he reservado entradas en un Cine X. Pero en el único que he encontrado en mi ciudad, sólo echan Perdidos ¿y ahora qué hacemos?  y Castigadas sin recreo (os lo juro). Así que ya veré si voy.