miércoles, 21 de octubre de 2009

De películas favoritas

Yo no sé si tengo una película favorita. Me gustó mucho Fue a por trabajo y le comieron lo de abajo, pero no puedo decir que sea mi película favorita. Tampoco sé si habré visto ya la película de mi vida, o si esta experiencia aún está por llegar, me gustaría pensar lo segundo, pero también me agradaría saber que nunca voy a superar alguna de las maravillas que ya he visto.
Supongo que para que una película esté entre tus preferidas, tienes que ser una de ésas que te dejan enganchado cada vez que la pasan por televisión. En ese caso, algunos de mis títulos fetiche los mencioné el otro día en el post aquél sobre las subastas: Alguien voló sobre el nido del cuco, Atraco a las tres, Cadena perpetua, Con faldas y a lo loco, Aterriza como puedas… También me gustan mucho El pequeño salvaje, Rocky (en serio, la uno), Uno dos tres, El gran Lebovsky… Pero si me pusieran una pistola en la cabeza y me dijeran: “Cita un título, sólo uno, maldito hijo de perra”, entonces diría sin dudarlo: “Descalzos por el parque”. No porque sea mi favorita, porque no lo es ni de coña, sino porque yo con una pistola en la cabeza me pongo muy nervioso y no razono bien.
La trilogía de El Padrino, para muchos lo mejor de la historia del cine.
Hace unas semanas, el canal TCM realizó una encuesta en la que les preguntaban a señores muy famosos y muy listos cuáles eran sus películas preferidas, o mejor dicho, cuáles marcaron sus vidas (de ellos). Tengo entendido que del resultado de esa encuesta va a salir una especie de ciclo, o algo así. Por ejemplo, Pedro Almodóvar mencionó Esplendor en la hierba, básicamente porque le ponía cachondo de niño. Me parece lícito. Yo tengo dos películas de Almodóvar entre mis favoritas: Átame y Mujeres al borde de un ataque de nervios. No me ponían cachondo, y además, a quién pretendo engañar, cuando las vi tampoco era un niño. Luis Eduardo Aute mencionó Niágara, por los mismos motivos eréctiles. Aunque cualquiera que haya estado en las cataratas del Niágara sabe bien que ponerse ese chubasquero y esos patucos que huelen a húmedo y usado no es tan erótico como nos hizo creer la mítica imagen mojada de Marilyn. Candela Peña dice que cuando vio Vestida para matar “le corrieron hormigas por los genitales”. Qué maja es Candela. A mí la última vez que me corrieron hormigas por los genitales fue en una piscina pública. No porque hubiera mujeres semidesnudas a mi alrededor, sino porque había un hormiguero justo debajo de mis incautos güevos.

Y así, los chicos de TCM han ido preguntando hasta a 100 personajes, cuyas respuestas han emitido en un programa especial. Pero vayamos a la lista. Según la encuesta, las películas que más han marcado a nuestros famosos han resultado ser (por este orden):
  1. La saga de El padrino. Es típico y tópico. Tan típico como que en las listas de “la mejor película de la historia” aparezca siempre en primer lugar Ciudadano Kane.
  2. El verdugo, de Berlanga. Hace unos días le han dado un homenaje en Valencia. A Berlanga, no al verdugo.
  3. Con faldas y a lo loco. Otro de los títulos que me trago en la tele cada vez que lo echan. Y entre otras figuras, la ha elegido Joaquín Sabina.
  4. Amarcord. Ésta es normal que haya marcado la infancia de muchos varones. De hecho, todos los que la han votado son varones, entre ellos otra vez Sabina, al que se ve que le gustan los enormes pechos y quién sabe, tal vez también los cómicos vestidos de mujer.
  5. El apartamento, Blade Runner, Plácido, La tía Tula, Noche de estreno, El guateque, Eva al desnudo… Y así hasta una larga lista que podéis consultar si tenéis curiosidad y que podéis no consultar si no tenéis curiosidad. Yo estoy de acuerdo con casi todas ellas.
"Carros de fuego", la curiosa primera elección de Bear Grylls.
Hace unos meses os hablaba en este blog de Bear Grylls, el protagonista de El último superviviente (Cuatro). Es un personaje que me engancha y me fascina. Y hace también unas fechas Eva Díaz, una periodista que entre otras muchas cosas hace el site de este programa, me estuvo comentando cuáles eran las películas favoritas de este tipo. ¿A quién puede interesarle eso?, os preguntaréis. Pues a mí. Me interesan mucho  más los gustos de Bear Grylls que los de Elías Querejeta. Entre otras cosas, porque si le conocéis (y si no leed por encima el post del que os hablo o el site de Cuatro), os preguntaréis si este tío en el cine comerá palomitas o larvas de gusanos, o si ingerirá el DVD después de ver una película en casa, si es que vive en una casa en lugar de en una choza, y sobre todo qué emociones puede encontrar en el cine una persona que se tira en paracaídas cada vez que sobrevuela un desierto, una selva o un vertedero.

Sus títulos favoritos, en este orden, son: Carros de fuego (de acuerdo), Greystoke, la leyenda de Tarzán (bueno, yo casi que prefería a Weissmuller, pero entiendo que Bear se identifique más con Lambert, que era como más agreste), Forrest Gump (no está mal, Forrest Gump es mejor película de lo que nos creemos), Cadena perpetua (¡bravo Bear! ¡ésta también está en mi top ten!), Tierra de penumbras (vaya, el aventurero se puso meloso), Billy Elliot (Bear… que te me estás amariconando…), La milla verde (otra de Darabond, como Cadena perpetua, bien, Bear…), This is Spinal Tap (ni puta idea de cuál es ésta, Bear…), Le llaman Bodhi (aquí no coincido en absoluto, a no ser que se trate de homenajear a Patrick Swyze) y Gladiator (por aquí sí que no paso, yo soy un poco anti-Gladiator).
Pues así son los gustos de Bear. Y así son los gustos de los entrevistados por TCM. Y los míos. Y ahora toca ver cómo son los vuestros. Venga… un titulillo cada uno… o dos.