lunes, 13 de julio de 2009

V.O.S. (léase “bos”, no “uveoese”)

Acabo hoy con una semanita en la que he estado un poco brasas con el cine español y en español, pero es que han coincidido en la cartelera unas cuantas películas que le ponen un toque de optimismo a ese post de hace unas semanas en el que enumerábamos los pecados capitales de nuestro cine. Y aunque seguimos pecando en falta de promoción y originalidad, los títulos de los que os he hablado estos días han conseguido que ahora mismo ir a ver buen cine en castellano no sea una misión imposible. Para los no asiduos a este blog o para los vagos que no quieran ir hacia atrás como los putos cangrejos, les diré que me refiero a Un novio para mi mujer (que es argentina), Spanish Movie (que está en proceso de montaje y que va a tener una promoción cojonuda, ya lo veréis) y Pagafantas, que ha tenido buena promoción, ha entrado la cuarta en la taquilla (medio millón de euros el primer fin de semana) y me cuenta mi amiga Eva que ha sido la segunda búsqueda más veces realizada en Google España después de “San Fermín”. Qué cosas.
Los cuatro actores de V.O.S. Falta el director, que es Gay.
A esta buena racha añado, y ya os dejo tranquilos con el cine patrio durante unos días, V.O.S. Su director es gay. Quiero decir que es Gay, Cesc Gay, un tipo al que le debemos Krampack, En la ciudad y Ficción, tres buenas películas. Es otra comedia, pero en las antípodas de Pagafantas. Dos parejas, un embarazo previamente pactado sin compromiso de por medio, sentimientos hacia alguien de la pareja opuesta, mentiras… Me reconocí en varias facetas de los cuatro personajes de la película, y creo que eso le va a pasar a todo el mundo. Un poco como sucede en Arte, de Yasmina Reza.

- ¿”Arte”? Eso es teatro. Yo no vi “Arte”.
- Bueno, repelente vocecilla interior, pero yo sí, y la ha visto mucha gente, es para ayudar a comprender la película.
- Pero yo no vi “Arte”. El Teatro es muy caro. Eres un gafapasta.
- Déjame vivir, vocecilla interior, que tengo que seguir con el post.
Mencionaba Arte porque V.O.S. es también la adaptación de una obra de teatro de Carol López. Pero la película no parece una obra de teatro, como les sucede a muchas otras adaptaciones (La duda, sin ir más lejos). Cesc Gay ha contado con los cuatro actores que la representaron en Barcelona, dice que de no haberlo hecho habría tenido un problema personal, y me da la sensación de que ha acertado. En eso y en el estilo narrativo que ha elegido, y que ya le están criticando: Cesc Gay combina realidad y ficción pero de una forma arriesgadamente inédita. Los personajes son actores que interpretan un guión, pero cuando la escena acaa, no abandonan el papel (como en Vivir rodando, o tantas y tantas películas de cine dentro del cine), sino que siguen con él pero fuera del plató. O sea, hay escenas que “se ruedan” y otras que no. Y esto, que puede parecer un sinsentido, a mí me resulta interesante, divertido y me mete en la película desde la primera escena.
Como otras veces, pude hablar con Cesc Gay y sus actores. No os voy a contar las cosas que me dijeron, porque creo que sus nombres no os sonarán demasiado y entiendo que os puede aburrir (tal vez sí os suene Vicenta Ndongo, con la que tuve una conversación inteligentísima) (inteligentísima por su parte). Pero sí destacaré una cosa que me dijo Andrés Herrera y que me gustó. En V.O.S. se salta del catalán al castellano y del castellano al euskera en varias ocasiones (en la versión que vi yo, creo que también se estrena una doblada). Andrés, que es catalán, me dijo que a él le encanta vivir en una ciudad donde pasa eso constantemente. Y decía que no era una postura política, sino de vida. En Barcelona pasa eso. Pese a lo que pretendan exportar nacionalistas o centralistas, él ve que la gente cambia de idioma cuando el interlocutor lo precisa, e incluso a veces cuando no lo precisa. Y que le encanta vivir en una España así, multi-idiomática y multicultural (y decía “España”, que a veces se nos olvida que esta palabra y su bandera son de todos, no de unos pocos).
 A mí V.O.S. me ha gustado. A Javier Ocaña y a Carlos Boyero, de El País, no. A Raquel Santos y a Cristina Iglesias, de CANAL+, sí. Lo del primero me preocupa, lo del segundo empieza a dejar de importarme, lo de la tercera me tranquiliza y lo de la cuarta me halaga, porque es la persona que ha hecho posible que yo vea Pagafantas, Un novio para mi mujer, V.O.S. y Spanish Movie (sin pagar y legalmente, quiero decir).
- ¿Por qué siempre citas los gustos de otras personas cuando hablas de películas? ¿Es que no confías en tu propio criterio, botarate?
- Pues claro que no me fío, vocecilla interior, además yo no soy crítico de cine, así que cuando digo que algo me gusta, me parece honesto poner en sobreaviso al  pueblo de que hay gente que no está de acuerdo conmigo.
- Huy, “al pueblo”, pero qué cretino eres, botarate.
Os dejo. La vocecilla interior se está poniendo chula y me está diciendo que coja un cuchillo  jamonero y me lo inserte suavemente en no sé qué orificio, y no quiero que asistáis a según qué espectáculos. Saludos en versión original subtitulada.

P.D. Se me olvidaban las preguntas disimuladas que a veces hago al final y que solamente buscan incitar al comentario. Esta vez van sobre dos cosas que pasan en la película. Una: ¿tendríais un hijo con un/a amigo/a pactando previamente que después no habrá compromiso? (mi respuesta: si ella está buena, sí). Y dos: ¿habéis dado alguna vez un salto entre parejas? Quiero decir, ¿has acabado saliendo con la pareja de un/a amigo/a que salía contigo… y con tu pareja? (mi respuesta: más o menos).