lunes, 22 de junio de 2009

Miniseries como la vida misma

Lo primero de todo: éste es el post número 100 de este blog. No tiene tanto mérito: el blog de mi admirado Fermín Zabalegui (Mil maneras de matar al DJ) cumplió el centenario mucho antes que el mío, y eso que empezamos el mismo día, lo cual me deja como un vago baboso que no merece vivir. Aún así, me hace ilusión haber llegado a 100. Felicidades, cielo.
Lo segundo de todo: aclaremos qué es una miniserie.
MINISERIE. Dícese de la serie de televisión que  dura dos, tres o cuatro capítulos. Si la televisión que los emite piensa que la va a cagar en audiencia, los pone todos seguidos en plan hala, 4 horas a lo bestia. Si creen que va a funcionar, lo hacen en días consecutivos (lunes, martes, miércoles, y ya).
ANEXO 1: No se consideran miniseries las series que duran dos capítulos porque la cadena las quita pronto porque son una ñorda así de grande, como Ellas y el sexo débil de Ana Obregón o A ver si llego de José Luis Moreno.
El tema de las miniseries viene al caso porque Antena 3 acaba de anunciar el rodaje de una sobre el ex-presidente Adolfo Suárez. Por lo visto la serie va a contar su trayectoria no sé desde qué momento (supongo que desde antes de que muera Franco, cuando Suárez militaba en el Movimiento) hasta el 29 de enero de 1981, cuando dimitió. 25 días después ya sabéis, Tejero dio el golpe: Así que para qué iban a seguir con la historia, cuando acabe la serie de Suárez que la gente se ponga en DVD las del 23-F: la que tuvo éxito de TVE o la que no vieron ni los que la hicieron en Antena 3.
Adolfo Suárez jurando su cargo (supongo, porque si no que situación más absurda).
El actor que va a hacer de Suárez es Ginés García Millán. No tengo nada contra el pobre muchacho, pero no puedo con él (¿esta frase es coherente?). A este actor no le perdono dos cosas. La primera es una película que dirigió Manuel Palacios y que se llamaba Gitano (la vi en el preestreno con Eva Díaz de Cuatro y creo que nunca me he reído ni hablado más en un cine, y eso que la película no era una comedia y los actores estaban en nuestra misma sala). La otra cosa que no le perdono es una trama en la serie Periodistas en la que se infiltraba en una banda mafiosa mexicana (con dos cojones los guionistas: seguro que eso pasa todos los días en el periodismo español), y que no le descubrían porque ponía acento mexicano y decía “güey”, “no mames” e “hijo de la chingada”. A mí me parecía que imitaba a Bigote Arrocet.

La miniserie la va a dirigir Sergio Cabrera, un tío que ha hecho películas estupendas como La estrategia del caracol y que ha dirigido muchos capítulos de Cuéntame, nadie es perfecto. Y por lo visto el hijo de Suárez les ha contado muchas cosas y ha dado el visto bueno. Pues nada, que la hagan, que la hagan.
Eso sí, a ver si con esto nos vamos a creer que el chollo de las miniseries es nuevo y lo acaban de descubrir Antena 3 y TVE. No hija, no. Como casi todo en televisión y en la vida, menos la fregona y el chupachús, las miniseries las inventaron los americanos. Los del norte, para más señas. En los años 70 pusieron de moda los telefilmes, y en España empezamos a comprarlos y a emitirlos. En los 80 experimentaron su auge. Los requisitos eran dos: estar basados en hechos reales y estar protagonizados por actores de cine o televisión venidos a menos. Por ejemplo, Farrah Fawcett después de Los Angeles de Charlie. O Cheryl Ladd después de sustituir a Farrah Fawcett en Los Angeles de Charlie. Hoy en día, ambas actrices siguen protagonizando telefilmes. Luego, en los 90, los americanos transformaron los telefilmes en miniseries. Y en 2009, todos los sábados a las 4 de la tarde Antena 3 y Tele 5 emiten telefilmes de dos horas clavadas. A mi madre le encantan, y mi chica los utiliza para reforzar su siesta.
No sé muy bien cuál sería la primera miniserie que se hizo en España. Como no me apetece consultarlo ahora mismo y tengo a Enrique Catá de Hachette para corregirme si me equivoco, voy a decir que la primera miniserie creada en España (venga, no me arriesgo, una de las primeras), con esta fórmula de buenos actores y casos reales y recientes fue Padre Coraje. La dirigió Benito Zambrano (el de Solas) en 2002, la protagonizó Juan Diego y era buena. Parecía una película, y eso en esa época todavía era un piropo.
Funcionó bien, pero no ostenta el récord. El récord lo consiguió el pasado mes de febrero 23-F, el día más difícil del Rey, de TVE. En este blog hablamos mucho de ella, y Julio dijo en los comentarios que el Rey tuvo dos días difíciles: éste y cuando nació su hija Elena. Antena 3 también hizo su miniserie del Golpe, pero se la merendaron entre TVE, Lluís Homar y Emilio Gutiérrez Caba. Hicieron un 31% de audiencia contra un 7%. Palizón: 4,5 veces más que la de Antena 3, que se llamaba Historia de una traición.
El Rey con Sabino Méndez. Digo, con Sabino Fernández-Campo.
Pero Antena 3 tuvo también su momento de gloria, y la segunda miniserie mas vista de la historia es El Castigo, de Daniel Calparsoro, sobre cinco adolescentes sometidos a un programa educativo de dudosa legalidad. No estaba mal, de hecho ayer volvieron a ponerla enterita, del tirón. A mí el título me parece una paradoja, porque he visto varias películas de Calparsoro que podrían haberse llamado El castigo perfectamente.

Leo que TVE está preparando Operación Jaque sobre el secuestro de Ingrid Betancourt y que Antena 3 tiene en preproducción Un burka por amor, basada en un libro de Reyes Monforte, que hace 15 años hacía un programa de radio que se llamaba País de locos que me tenía superenganchado, a pesar de que la sintonía la cantaba Pedro Ruiz. Tele 5, siempre a su bola, está preparando una miniserie sobre Paquirri. Desde aquí desmiento tajantemente que el papel de la Pantoja lo vaya a interpretarJosé María Íñigo. Y que Paquirrín iba a hacer un cameo, pero no entraba en la pantalla.
No tengo la menor duda de que en breve alguna tele hará una miniserie sobre el caso de la joven asesinada en Sevilla. Marta del Castillo. Igual que hace un año Antena 3 rodó Días sin Luz, sobre la niña secuestrada y asesinada de Huelva. La idea en principio me pareció repulsiva, pero luego fui leyendo que el padre de Mariluz apoyó y supervisó la idea porque quería que la gente conociera el caso. Además, la dirigió Antonio Hernández, un conversador excelente (doy fe) que además rodó una joya del cine llamada En la ciudad sin límites. Y el papel de pederasta asesino lo interpretó admirablemente Eduardo Antuña, un tipo al que sólo se recuerda por su friki disfrazado de Darth Vader en La comunidad de Álex de la Iglesia, y que afrontaba aquí su primer papel dramático. He tenido la suerte de trabajar un año con Eduardo Antuña y de haberle escrito unos quince sketches para televisión. Es un tipo tan grande, tan buena gente y con tanta vis cómica (y para mi sorpresa, dramática), que me jodió bastante no poder seguir trabajando con él, igual que me jode no verle más a menudo en el cine o en la tele.

Y digo yo, ¿sobre qué hecho real haríais una miniserie? Si la idea es buena, me ofrezco para escribir el guión, llamar a Antuña para que lo protagonice y buscar un buen equipo de producción. La pasta, ya si eso, la ponéis vosotros.