El pasado jueves se estrenaron varias películas en España, pero de
entre ellas destacan dos. Bueno, no sé si destacan, las destaco yo y por eso ya
me creo que destacan. Son The Spirit y Australia. En este blog ya había
hablado de sus actores/trices, pero no de las películas en sí, así
que allá voy. Ah, y voy a ir insertando fragmentos de villancicos para que
este post me quede supernavideño.
Cuando me invitaron al pase
de prensa de THE SPIRIT
(hace ya casi un mes), nos pidieron a todos los asistentes que no publicáramos
críticas de la película hasta por lo menos el 18 de diciembre. Esto no es una
crítica, porque yo no soy un crítico, pero nadie podrá decir que no he esperado
hasta el día 18. Si me descuido me dan las uvas, y nunca mejor dicho. Pero
hicieron bien en pedírmelo, porque yo no puedo hablar bien de The Spirit. Puedo hablar regulín regulán e
incluso mal. Porque tiene varios problemas.
- Está basada en uno de
los mejores cómics de la historia, el creado en los años 40 por Will Eisner, “el Orson Welles de la
historieta”. En los años 40, The Spirit
revolucionó el mundo de las viñetas con su luz y sus encuadres. The Spirit ni siquiera tenía ni un
logotipo fijo: Will
Einser lo escribía de una manera distinta en cada aventura
(en la ilustración de más abajo, por ejemplo, la valla en la que está
apoyado es la que dibuja su nombre). Pues bien: la película no se acerca a
la calidad del cómic ni de lejos. Ya vienen los Reyes con el aguinaldo.
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The Spirit, de Will Eisner, que si levantara la cabeza... |
- Está dirigida por Frank Miller, otro
gran dibujante… pero no tan gran director. Frank Miller codirigió maravillosamente
con Robert Rodríguez la
versión en cine de su novela gráfica Sin
City. Pero se ve que sin Robert al lado la cosa no resulta tan
fácil.
- El principal problema
de la película es que si la comparas con el cómic, sale perdiendo. Si la
comparas con Sin City, sale
perdiendo. Y si no has visto Sin City
ni conoces el cómic, que es lo más probable, te aburres como una mona (y
esta afirmación me la corroboró Isabel
Lapuerta, directora del programa de CANAL+ Boyero y Cia, con quien tuve el gran
placer de verla). Pero mira cómo beben los peces en el río.
- Eso sí, gracias a la
película y a SONY Pictures, días más tarde tuve otro gran placer: el de
entrevistar a las “chicas Spirit”: Scarlett Johansson, Eva Mendes y Paz Vega. Aún
me depierto sudoroso algunas noches recordando ese día en el que, por una
vez, creí en Dios. Y Dios era mujer.
Si mal no recuerdo, fue esa misma noche cuando me invitaron a ver AUSTRALIA. Fui solito con mi chica, a
la que la película le gustó menos que a mí y Hugh Jackman bastante más que a mí (por
cierto, Menstyle ha publicado un especial sobre
el actor cuya visita
recomiendo). Pampanitos verdes, hojas de limón. A mí Australia me pareció que no iba a ganar muchos Oscar (de
hecho, la han obviado en los Globos de Oro), pero me gustó que pareciera una
película hecha a la antigua usanza. Quiero decir, rodada a la manera clásica en
el mejor de los sentidos, y eso que el director, Baz Luhrmann, no fue precisamente clásico en Moulin Rouge! Australia es de aventuras, de acción, de amor, sale un
niño que es medio héroe, un héroe que es medio niño, una heroína (o sea, un
héroe hembra, no estoy hablando de droga ahora mismo), un malo que es malísimo
y un malísimo que ya pasa a ser un hijoputa, dura dos horas y media que se te
pasan volando, la musica es bonita, la fotografía también… ¿qué más se puede
pedir? Ya sé, que sea una película sublime. Vale, pues no lo es. Y que Hugh Jackman salga de la pantalla en plan La rosa púrpura del Cairo y bese a las espectadoras. Bueno, pues eso
tampoco pasa. Pero para mí no le hace falta. Me lo pasé pipa con Australia. María, María, ven acá volando, que
el chocolatillo se lo están fumando (esto igual no es así).
Por cierto, Hugh Jackman (de quien
también hablé en este blog, y
de una manera tal que muchos de vosotros me tachasteis de ser un poco gay) va a
presentar la gala de los Oscar. Qué raro ¿no? No es un humorista, ni un
showman… es un actor que se aprenderá un guión, lo soltará y difícilmente
improvisará si hay algún imprevisto. Es raro, pero seguro que funciona mejor
que humoristas como Chris
Rock o David
Letterman. Y es tan guapo y está tan mazas… No sé, ya lo
veremos y aquí lo hablaremos. Fum, fum, fum.
P.D. Hace unos años, en
CANAL+ hacíamos un programa maravilloso que se llamaba Código Cine. Lo presentaba Juan Zavala, y comenzaba
siempre con un editorial que escribía Tony
Partearroyo y montaba Jorge
Ortiz. A Tony le perdí la pista hace dos años y pago recompensa
a quien me dé alguna noticia de él, incluso se la pagaría a él mismo.
Pocas veces he admirado tanto a una persona. Y Jorge sigue trabajando conmigo,
de hecho es mi jefe, a pesar de lo cual también le admiro y
además le aprecio. Ambos explicaron en el siguiente “editorial” quiénes
eran Will Esiner y
The Spirit mucho
mejor que yo. Disfrutadlo.