miércoles, 11 de enero de 2012

Analyzing los Goya

Unas cuantas horas después de la lectura de las candidaturas a los Goya, estamos ya en condiciones de analizar lo que éstas significan, lo que se está premiando, lo que se está olvidando, lo que se está comentando. No vamos a repasar las nominaciones porque vosotros ya deberías conocéroslas todas, incluso las de mejor corto de animación. Pero por si acaso hay algún despistado o vago, vamos a hacer un repaso célere y veloz (la lista completa por categorías la podéis consultar aquí).
- “La piel que habito“: 16 nominaciones. Incluye las principales. Bueno, y las no principales, incluye casi todas. No es el record, que ostenta “Días contados” con 19, pero Almodóvar sí que iguala las 16 nominaciones que obtuvo con “Mujeres al borde de un ataque de nervios” y supera las 15 de “Átame“.
- “No habrá paz para los malvados“: 14.
- “Eva“, la sorpresa por esto del director novel, 12.
- “Blackthorn“, 11. Es la gran sorpresa, porque prácticamente todos nos habíamos olvidado del western de Mateo Gil.
- “La voz dormida“, 9.
Las siguientes que más nominaciones tienen, no pasan de 3. Sorprendente.
El día de la lectura de las nominaciones. Inma Cuesta (nominada por "La voz dormida") besa a Lluís Homar (nominado por "Eva"), mientras González Macho se mea de la juerga.
Y ahora llego yo con unas conclusiones supergratuitas:
- Los académicos votan las categorías de arriba a abajo. Ponen “Blackthorn” como mejor película y ya no paran de poner “Blackthorn” hasta que llegan a mejor corto de ficción (he puesto este ejemplo porque es la sorpresa: no tengo nada en contra de “Blackthorn“). Y me parece que también se han vuelto muy locos con “No habrá paz para los malvados“. es de género y mola José Coronado, vale, pero no es tan buena. Así de claro.
- Muchos académicos (y ojo, que esto no me lo estoy figurando, sino afirmando) votan de oído, sin haber visto la película. Yo estoy convencido de que hace dos años precisamente Mateo Gil ganó el premio al mejor cortometraje gracias en parte a su nombre. Creo sinceramente que si todos los académicos hubieran votado viendo los 4 cortos, “Dime que yo” no habría ganado. Y no tengo tampoco nada contra Mateo, de hecho voy a dejar de ponerle como ejemplo, pobre hombre.
- Creo que sólo en esta línea se puede entender la nominación de Escuchando al Juez Garzón, de Isabel Coixet. Sin estos dos nombres escritos en negrita, dudo mucho  que esta película apareciera en las listas. Porque no es una película, que no olvidemos que es lo que premian los Goya. Cualquier programa de Iñaki Gabilondo o Juan José Millás de los que hacemos en CANAL+ es superior en técnica, estética y contenido a esta entrevista. Porque es una entrevista, NO UN DOCUMENTAL.
- No entiendo los olvidos y arrinconamientos de “Mientras duermes” y “No tengas miedo“. Son dos de las mejores películas del año. No digo que tengan que estar nominadas a todo, como parece que es la norma, pero destacar sólo los trabajos de Luis Tosar y Michelle Jenner respectivamente me parece asombroso. Las películas de Jaume Balagueró y Montxo Armendáriz merecían mucho más. Y casi me decanto más por la de Montxo.
Antonio Banderas y Elena Anaya, dos de las 16 nominaciones de "La piel que habito".
- También echo de menos “5 metros cuadrados” de Max Lemcke. No la esperaba entre las grandes, pero francamente pensaba que Fernando Tejero iba a ser el cuarto actor nominado, en lugar de Daniel Brühl.  Me parece que el guión de los hermanos Remón podía estar allí. Y un par de nominaciones más.
- Me parece ABSOLUTAMENTE RIDÍCULA la nominación al mejor guión para “Midnight in Paris“. A ver: si puede participar, puede participar. Y si no, pues cambiemos las bases y que no participe, porque no nos parece española, porque no queremos que Woody Allen participe, porque Jaume Roures es feo… no sé. Por lo que sea. Pero si Midnight in Paris juega, debería estar nominada a mejor película, director, vestuario, dirección artística, seguramente actriz de reparto, etc. Es de las mejores películas del año en todo el mundo, y la mejor si la contamos como española. Veréis… os voy a contar una historia:
Hace unos meses fui jurado en un festival de cine en el que participaban películas dirigidas por mujeres. Deliberábamos 5 periodistas, entre ellos Irene Crespo de Cinemanía (con la que coincidí en el criterio que ahora os paso a contar). La película que queríamos premiar estaba codirigida por una mujer… y por un hombre. En un momento dado, se planteó la duda de si era políticamente correcto premiar la única película en la que aparecía un hombre como (co)autor. Pero nosotros decidimos premiar la mejor película que habíamos visto, sin juzgar sus títulos de crédito. Si el Festival la había admitido entre las participantes, nosotros no éramos nadie para juzgar sus criterios. Y premiamos a esa película, porque era la mejor. Si los Goya permiten participar a Midnight in Paris, se la debería haber nominado. Me da la sensación de que los académicos se han tomado la justicia por su mano, reescribiendo ellos mismos las reglas de juego.
- Creo que la Academia tiene miedo a premiar las comedias, y que pecan de exceso de solemnidad. “Primos” de Daniel Sánchez Arévalo (guión, algún actor más…), y Torrente 4 (la primera película española BIEN hecha en 3D, ¡esa cabecera, esos efectos especiales!) casi no aparecen. Y sorprende el arrrinconamiento al ex-presidente y la ex-vicepresidenta: La chispa de la vida y Katmandú sólo tienen dos nominaciones por cabeza. No he visto aún la de Icíar Bolláin, y no me parece que la película de Álex sea para darle 10 Goyas… pero el caso es que sorprender, sorprende.

Y por lo demás, todo bien. Quiero decir, que claro que entre las mejores películas de 2011 están las de Almodóvar, Urbizu, Mateo, Zambrano y Maíllo. Pero me da la impresión de que aquí se vota en plan “todo o nada”. Y eso me irrita. Pero muy poco, por ejemplo, ya se me ha pasado.