lunes, 10 de mayo de 2010

Julio Medem y la habitación en Roma

No pensaba hablar ya de Habitación en Roma y dejarlo todo en aquello que os comenté el tercer día del Festival de Málaga. Pero tampoco pensaba operarme los pechos y aquí me tenéis, cargando con dos enormes melones. No tengo palabra ni fuerza de voluntad.
Así que como el viernes se estrenó Habitación en Roma, y este fin de semana me han preguntado muchas personas por ella, pues me he dicho: “hijo, Jose, escríbelo y así cuando te pregunten pues les das el link y que se lo lean los muy hijos de perra, ¿no?”. Pues no, porque por la calle o en un bar no se puede dar un link, o sí se puede dar, pero no sirve para nada porque no puedes pinchar en él, porque estás tomando una cerveza en ese momento y si pinchas en un link escrito en una servilleta con un boli, por mucho que éste sea azul y lo subrayes, pues no se te abre ninguna pantalla.
No sé para que os explico esto: es de cajón.
Habitación en Roma la vi hará cosa de un mes en una sesión especial para unas 8 personas en la sala de proyecciones de Morena Films, donde sólo había sitio para 7, así que mi queridísimo Patxi Lorente se tuvo que sentar en una silla dura porque Andrés Arconada de la COPE, que llegó el último pero se sentó el primero, porque la COPE es más importante. Yo le ofrecí a Patxi sentarme en la silla dura, pero Patxi es otro caballero y me dijo que no, gracias. Entre otros ilustres, también estuvimos en esa sala Carlos y Álvaro de Fotogramas.es y Cristina Iglesias, de mi canal. No es gratuito que os cite estos nombres: luego os cuento por qué.
Julio Medem con sus chicas y productores el día del preestreno en Madrid de "Habitación en Roma".
No me convenció en absoluto, Habitación en Roma. Y eso que la vi en V.O.S., que es como hay que verla, porque Elena Anaya hace de española y Natasha Yarovenko hace de rusa, o sea, de lo que son, y hablan en inglés, porque si vosotros y yo nos encontráramos con una rusa, también intentaríamos hablar en inglés. Bueno, si yo me encontrara con Natasha Yarovenko intentaría hablar lo menos posible, pero estoy seguro de que al final tendría que hablar en inglés. Bueno, al final y al principio y en medio… a quién pretendo engañar. Lo que quiero decir es que he visto imágenes de Habitación en Roma doblada y me parece un desastre.
Pero que la película no me convenza no tiene nada que ve con el idioma, sino con que me hizo pasar un poco de vergüenza ajena. Yo cuando paso vergüenza ajena bebo agua, y en Morena Films nos dieron agua, y luego me hago pipí y es una lata. Menos mal que no me da por comer pollo y hacer popó. A Habitación en Roma le reconozco cosas buenas, pero también cosas inbuenas o malas.
A favor…
La manufactura. Julio Medem rueda bien, rueda bonito. La música es preciosa (sales cantando como una loca el tema Loving strangers de Russian Red). La fotografía, los encuadres… son evidentemente bonitos, y no estoy elogiándolos en plan “¿qué tal la película?” / “pues muy bien de fotografía” / “o sea que es un coñazo”… No, no me refiero a eso. La estética es bonita de verdad.
Las actrices. Elena Anaya y Natasha Yarovenko son espectaculares, están espectaculares. A estas alturas todos sabréis que la película cuenta el encuentro de dos mujeres en Roma, que pasan una noche en una habitación de hotel de Roma, se enamoran, se cuentan sus vidas y tienen sexo. Y que se pasan la mitad del metraje desnudas, y la mitad de la mitad haciendo tralarí. Pues bien: las dos salen guapas hasta decir basta, sus cuerpos te dejan con la boca abierta y bebes más agua, y en ningún momento llegan a la pornografía. Natasha Yarovenko es lo que técnicamente se denomina como un pibón, supongo que objetivamente está más buena que Elena Anaya, pero lo mío con Elena es de una fidelidad sólo vista en algunos ejemplares de muflón ibérico.
Algunos detalles de la trama. Julio Medem sigue tratando algunas cosas con su mítica delicadeza. Ciertos momentos de las historias que se cuentan son de un refinamiento viscontiano. El momento en el que Alba (Elena Anaya) habla de su historia con Najwa Nimri (que sale en la película grabada con un móvil, como si le fueran a dar una paliza sus compañeros del cole, pero luego eso no pasa), el personaje de Elena se quiebra y se rompe. Y tú te rompes con ella.
Elena Anaya y Natasha Yarovenko en Málaga, el día que las entrevistamos. ¡Fijarse! Al fondo salen Miguel Balanzategui, Mario Martos y una bailarina kazaja, de los que tanto os hablé durante aquellos días del Festival.
Pero en contra…
Varios momentos sonrojantes. Recordad: el de la flecha, el de la botella de vino de Toscana y el del pepino hervido.
Las dos o tres apariciones del camarero italiano, el único actor que aparece en la película junto a estas dos diosas del Olimpo más deidoso y Najwa en el móvil.
La mezcla de sus historias con las de los cuadros que decoran la habitación romana. Alguna está bien, pero tantas…
El exceso de sexo. Sí, no me he vuelto loco, sobra un poquito. Hay veces que dices: “ay, pero si ibais muy bien ahora, no os pongáis a follar”.
Me interesan mucho lo las opiniones femeninas de esta película, así que al salir de Morena Films pregunté. También me interesa muchísimo la opinión de Patxi, pero hasta que calcule yo que se le pasa el efecto de los cuerpos de estas dos no le voy a preguntar. Me interesaba saber si Cristina se sintió  incómoda o si le pareció sensible, si le pareció creíble. Y más o menos sí. Pero como yo, también se sonrojó con algunas escenas, y no precisamente las de sexo. Curioso, ¿verdad?
El otro día le contaba en la radio a Tony Aguilar que me hace mucha gracia que en el cartel de Habitación en Roma ponga: “de los productores de Celda 211”. Sí, vale, es verdad. Pero es como si en el cartel de “Pájaros de papel” pones: “del presentador de VIP Noche”. O sea, es vedad pero no tiene nada que ver. Como alguien vaya a ver Habitación en Roma pensando que es parecida a Celda 211, lo lleva claro. Vale, las dos chicas están encerradas, pero no es lo mismo.
Durante las últimas semanas he tenido ocasión de hablar una vez con Julio Medem, dos con Natasha y tres con Elena. Julio Medem lo pasó un poco mal en Málaga porque estrenaba su película y le daban un homenaje, y canceló nuestra entrevista. Así que me recibió el pasado martes en Madrid, y decidimos hacer la entrevista completamente desnudos y en una bañera. Que no, que es broma, ja ja, festival del humor. La hicimos vestidos. Es que Julio es timidísimo, es como sus películas, muy para adentro. Me estuvo comentando que hacer tantas entrevistas es un horror, él no hace cine para salir en los medios, le gustaría hacer la película y desaparecer. Yo le entiendo, y le decía que es como si un carnicero despieza a una vaca y luego aparecemos los periodistas a preguntarle: “¿cómo ha sido el despiece? ¿has querido simbolizar con él el desmiembre de Europa?” Julio se reía, y decía que así es, porque a veces nosotros hacemos esas preguntas. Educado e inteligente, me habla de esa sensibilidad femenina que se le achaca, de la película chilena En la cama en la que se inspira Habitación en Roma, de lo difícil que es rodar una dirigiendo a dos actrices en unas escenas tan íntimas…
Una de las primeras escenas de "Habitación en Roma". Os he puesto esta foto para que veais que es verdad que a veces salen vestidas.
Hablar con Natasha Yarovenko es como si te ponen delante a  una diosa bajada de una nube de fresa con aroma a feminidad y amor y te dicen “entrevístala”. Bueno, más o menos. Al final no hace falta hablar en inglés con ella porque habla español perfectamente. ¿Pues no va y me dice que el desnudo físico es duro, pero que fue peor el desnudo emocional? Pues por mí hacemos la entrevista vestidos emocionalmente y ya si acaso que se desnude de lo fácil. Simpática y coqueta (“me molesta un poco la luz” / “si quieres la bajamos, pero vas a salir menos guapa…” / “ah, entonces dejadla”), le gusta el cine más íntimo, más de autor, no es fan del americano. Y por lo que va conociendo, le gusta el cine español. El pasado lunes salió en la tele en pelotas. Bueno, casi, en realidad salió en Pelotas, la serie. Pero vestida.  A lo mejor vuelve a salir hoy, es que yo soy fan de Pelotas.
Y un poco de Natasha.
De Elena Anaya últimamente parezco su sombra, porque este año hemos trabajado juntos unas cuatro veces. No ha debido de pasarlo bien Elena en este rodaje. En esa escena que os comento en la que su personaje se rompe, el dolor ha tenido que salir de algún sitio. Ella también incide en lo del desnudo emocional, qué cosas. Pero como dice Elena, ella es una actriz kamikaze, Julio Medem lo sabe, y entonces la exprime. Y lo entiendo: yo veo actuar a Elena Anaya, que cada día me parece mejor actriz, y con esa cara, y con esos ojos… y hasta Natasha se me queda chiquitita. Natasha es la rusa, no es que ahora llame Natasha a mi pirulina. Cuando me encontré a Elena el martes me dijo riéndose que en la entrevista de Málaga se le escaparon algunas cosas que no pensó demasiado, pero que estuvo muy bien. Yo no sé si se refiere a lo de nuestro breve affaire en el 98 en un establo de Memphis, Teneessee, o a otras cosas más íntimas, así que como soy un caballero no voy a mencionar ninguna.
Julio Medem con sus chicas y sin sus productores el día del preestreno en Madrid de "Habitación en Roma".
La película se preestrenó el jueves, y mis compis Irene y Carlitos me han cedido alguna de las fotos que habéis visto. Si queréis ver más de estas dos guapetoncicas en la película, también podéis echarle un vistazo al reportaje de GQ.

P.D. Lo de los enormes melones del primer párrafo era una broma. No son tan grandes.