Tenéis
grandes sueños. Buscáis la fama. Pero la fama cuesta. Y aquí es donde vais a
empezar a pagar: con sudor. Y luego cantaban: “¡Feim! ¡Ai guacha livin forever!”
Bueno, eso es lo que cantaba yo, ellos en realidad decían “Fame, I’m Gonna Live Forever…”
Así comenzaron durante varios
años las tardes de mis adolescentes domingos: con el speech ése tan borde de la
señorita Grant de Fama.
Hoy se estrena en los cines un innecesario remake de la película de la que
salió la serie, aquélla que dirigió Alan
Parker hace casi 30 años y que cuando realemente se hizo famosa
fue cuando dio el pelotazo la serie. Y con la llegada de este remake, se me han
agolpado en la cabeza una serie de preguntas retóricas, recuerdos absurdos y
opiniones airadas que voy a intentar ordenar para vosotros.
¿Por qué se ha hecho este remake?
No lo sé, necesito que me lo
expliquen. Entiendo que en España la estrenen para aprovechar el tirón del
reality de Cuatro,
pero ignoro si en el mundo este programa tiene el mismo éxito. ¿Podría buscar
este dato en Internet? Sí, pero es casi Navidad y me da perecica. Sí que
entendería un remake si aportara algo nuevo a la película de 1980 o al recuerdo
de la serie, pero no nos engañemos, los remakes casi nunca superan (ni siquiera
igualan) a los originales. Y éste es flojo, ñoño, los personajes no tiene
fuerza, no te hace ilusión que triunfe ninguno de los alumnos, los números
musicales dan un poco de vergüenza ajena…
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"Fama", la versión de 2009. No me ha vuelto loco, no. |
¿Sale en el remake alguien de la serie o de la película
original?
Pues sí, sale Debbie Allen, o sea, la señorita Grant, la profesora de baile. Salía en la película de Alan Parker, fue de las pocas que aguantó la serie entera, coreografió varias galas de los Oscar y ahora hace de directora del centro, pero ya no da clases de baile ni nada, sólo les mete una chapa a los alumnos sobre la fama y el sacrificio y ya no vuelve a salir. Esto de no volver a salir lo hacen varios personajes, porque por ejemplo aparece Kelsey Grammer, que para mí es uno de los hitos históricos de la televisión, porque es el actor que dio vida casi 20 años a Frasier. Kelsey Grammer hace de profesor de piano (el que en la serie sería el Señor Sorowsky), aparece en un par de clases, de repente va a ver un espectáculo y da la impresión de que siempre ha estado enamorado en secreto de otra profesora, pero a ti te da igual porque hasta entonces ni se había intuido y después de esto Kelsey ya no vuelve a salir en la película. Es como cuando el Doctor Rosado despareció de la faz de la tierra después de la que lió en los 70, que nos dejó a todos sumidos en un sinvivir.
Pues sí, sale Debbie Allen, o sea, la señorita Grant, la profesora de baile. Salía en la película de Alan Parker, fue de las pocas que aguantó la serie entera, coreografió varias galas de los Oscar y ahora hace de directora del centro, pero ya no da clases de baile ni nada, sólo les mete una chapa a los alumnos sobre la fama y el sacrificio y ya no vuelve a salir. Esto de no volver a salir lo hacen varios personajes, porque por ejemplo aparece Kelsey Grammer, que para mí es uno de los hitos históricos de la televisión, porque es el actor que dio vida casi 20 años a Frasier. Kelsey Grammer hace de profesor de piano (el que en la serie sería el Señor Sorowsky), aparece en un par de clases, de repente va a ver un espectáculo y da la impresión de que siempre ha estado enamorado en secreto de otra profesora, pero a ti te da igual porque hasta entonces ni se había intuido y después de esto Kelsey ya no vuelve a salir en la película. Es como cuando el Doctor Rosado despareció de la faz de la tierra después de la que lió en los 70, que nos dejó a todos sumidos en un sinvivir.
¿Cómo era la película de 1980?
Bastante mejor. Sin ser un
musical como los de Bob
Fosse, sí es cierto que refrescó un poquito el género, y
después de Fama
salieron otros musicales con canciones pop, y bailarines, y con historias más o
menos ñoñas pero que funcionaban bien: Dirty
dancing, Flashdance, Las aventuras de Parchís… (bueno, éste último
no). Y en la película del 80 ya aparecen algunos de los actores que luego
triunfarían en la serie: la profesora Grant
(Debbie Allen),
Bruno Martelli (Lee Curreri), Leroy Johnson (Gene Anthony Ray, que se
murió en 2003, el pobre )… Los demás personajes de la película también
pasaron a la serie, pero interpretados por otros actores.
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"Fama", la película de Alan Parker de 1980. |
¿Cómo era la serie?
Muy mediática. Todos los
jovenzuelos y en especial jovenzuelas de la época la veíamos. Las niñas
forraban sus carpetas con las fotos de Leroy,
Bruno y Dani Amatulo, y entonces tú decías que también te gustaba
mucho Fama para
ligar más (no, “para ligar más”
no, “para ligar” a secas), y los macarras de la clase te miraban
raro y te llamaban mariposón. Pero esto es un trauma mío, creo que no os
interesa.
Hace poco estuve charlando de
música y de los 80 con Daniel
Sánchez Arévalo y estuvimos recordando los nombres de algunos
personajes de Fama
(yo soy mayor que él, así que me sorprendió que se acordara de casi todos, el
tío). Nos vinieron a la cabeza el Profesor
Sorowski, la Señorita
Berg, la Profesora
Sherwood, Doris,
Dwight Mendenhall,
que no sé si se escribía así, pero que era un gordo absurdo que tocaba la tuba
o helicón (esta estúpida disyuntiva entre los dos nombres del instrumento no os
la planteo yo, es que él decía siempre: “hola,
soy Dwight Mendenhall y toco la tuba o helicón”). Y también me
acuerdo de Coco Hernández,
y de Julie, que
estaba bastante buena, y que la interpretaba una actriz que se llamaba Lori Singer y que era la
hermana del protagonista de “V”,
pero hay que ver qué cosas os cuento. Y me acuerdo también de Jessie Velásques, que lo
interpretaba un actor que se llamaba también Jessie
pero que se apellidaba Borrego
y a mí me daba mucha risa que un bailarín se apellidara Borrego, porque es como si un
cantante se apellidara Gorrino.
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"Fama", la serie. En la foto salen casi todos los personajes de los que os he hablado. |
¿Por qué tiene tanto éxito el programa de Cuatro?
Pues no lo sé, porque no lo
veo. He estado enganchado en diversos momentos de mi vida a Gran Hermano y Operación Triunfo, así que no
puedo escandalizarme de que alguien se enganche a Fama, a bailar.
Simplemente, mis horarios me impiden verlo, aunque creo que ahora he madurado y
ya no me engancharía, yo ya sólo me engancho a la literatura de Proust y a las
películas de Rohmer. Sí que conozco de dos ratillos al profesor de street
dance, Sergio Alcover,
y me parece que es un tío muy majo. Me lo presentaron en un programa de radio
en el que los invitados éramos él, yo e Iker
Casillas. Sorprendentemente, el protagonismo nos lo robó Iker.
Y cuando se marchó, el poco que me podía quedar a mí se lo apropió Sergio. Hay
cosas que nunca podré comprender.
¿Qué tal bailo yo?
Muy bien. Mi fuerte es la
música chochi y el rocanrol yeyé. Pero me temo que estos datos tampoco os
interesan.
¿Entonces vamos al cine a ver la nueva versión de “Fama”?
Pues hijos, creía que había
dejado claro que por mí no. Me parece mejor opción alquilar la antigua, buscar
por el ciberespacio números de la serie o incluso ver el programa de Cuatro. Pero si aún así os
empeñáis en ver la película, tampoco es lo peor que podéis hacer en Navidad.
Sería mucho peor que os comierais a vuestra ahijada. Ah, para terminar y para
colmo, en la película nueva no cantan el tema “Fame”, sólo lo esbozan al principio y al final.
Que me aspen si lo entiendo, vive Dios.
Que paséis unas felices
fiestas. A mí me interesa más que seais felices siempre, no concretamente en
estas fiestas, pero parece que si estos días eres infeliz, pues como que da más
penilla. Así que lo dicho: ¡Feliz Navidad!