viernes, 4 de diciembre de 2009

Spanish Movie: diario de una sobredosis

Hoy se estrena Spanish movie. Spanish movie es la primera spoof movie o película de parodias del cine español, y a mi juicio es un producto perfectamente elaborado. Te arranca unas cuantas carcajadas, contables con los dedos de una mano normal (con cinco dedos), algunas risas y bastantes sonrisas, aunque reconozco que cuando la vi, tardé unos minutos en curvar hacia arriba por primera vez la comisura de mis delicados labios, en un sutil y sensual gesto de alegría. Spanish movie es lo que es. No es una comedia sutil, no pretende que evoquemos a Azcona o Wilder, sino que echemos unas risas durante hora y media. Y eso lo cumple, sabiendo a qué público se dirige. Por eso le auguro éxito en taquilla, que es a lo que se debe dedicar un producto, no creo que Javier Ruiz Caldera aspire al Goya a mejor director novel ni Paco Cabezas al de mejor guión (aunque el guión me parece de lo mejorcito de la película).
Pero a lo que íbamos en el título del post: durante la última semana he tenido una espectacular sobredosis de Spanish movie. Os cuento.
JUEVES PASADO
Veo la película en un pase exclusivo al que me invita solícita y pizpireta Elena Vázquez de Fox (exclusivo no para mí, sino para unas diez personas, pero todas super exclusivas de la muerte). Y lo dicho: salí convencido. No necesariamente de la película, sino de su objetivo cumplido, y cuando alguien cumple su objetivo, yo me siento bien, excepto cuando se trata de George Bush. Además, me reí con algunos chistes de Paco Cabezas que me recordaron a Aterriza como puedas, con la imitación velada que Alexandra Jiménez (qué atractiva es esta muchacha, por cierto) hace de Penélope Cruz, con la forma de hablar de Carlos Areces, aunque me sobraba su running gag entre las palabras “copón” y “carallo”, y con ciertos cameos como el glorioso de Belén Rueda, el ingenioso de Alejandro Amenábar y el autoparódico de Jaume Balagueró. Al salir de este pase, cené pollo. Esto último no aporta nada, pero ahí queda el dato.
Silvia Abril-Rueda-Kidman con Alexandra Jiménez-Cruz.
VIERNES PASADO
Quedo con Carlos Areces y Joaquín Reyes (de Muchachada Nui) en la azotea del Círculo de Bellas Artes de Madrid para hablar de su película. Me acompañan Marta Bedoya y Nacho Boluda para grabar la entrevista, porque si yo quedara con las personas en solitario sin que nadie grabara lo que pasa, yo olvidaría todo al momento, porque tengo la memoria de una almeja y no podría ni escribirlo en este blog. ¿En qué blog? En éste. Ah.
Joaquín Reyes sorprende por su seriedad y supongo que timidez, aunque con la cámara delante, se deshace en bromas, actuaciones y tontunas, y nos regaló una parodia al estilo “Celebritiiiis” de la presentadora de nuestro programa, Cristina Teva. Joaquín en la película hace de Fauno con acento de Albacete, y me confirma que para él es un chollo no tener que imitar voces y apoyarse en el maquillaje. Joaquín ha logrado una cosa muy difícil en el humor españñol, y es conseguir que la gente de la calle hable como él. Esto sólo lo recuerdo con las jergas de Chiquito y Martes y 13, y tiene mucho, pero mucho mérito. También me corrobora que su lema es “mínimo esfuerzo y máximo rendimiento”. Debo reconocer que en algunos gags de Muchachada Nui me parece que abusa de este lema, pero es innegable que Joaquín tiene una vis cómica innata.
Joaquín Reyes y mi encorvada chepa dialogando en uno de los lugares con las mejores vistas de Madrid.
Pero no tanto como Carlos Areces. Con Carlos te ríes aunque esté hablando en serio (el humor de Joaquín es más estudiado). Fue una delicia escuchar cómo se comportó el día que conoció a Leslie Nielsen, cómo se hizo fotos con él hasta que le dio vergüenza, y entonces comenzó a pasar por detrás de Leslie sonriendo mientras un compinche le hacía más fotos. También te hace reír contando cómo fue el rodaje (“un coñazo”, básicamente) y al final me explicó algunos cameos que no llegaron a producirse pero que estuvieron muy cerca, como el de Banderas y su alter ego Javier Bardem (Carlos parodia los papeles de Bardem en Mar adentro y No es país para viejos).
ANTEAYER, MIÉRCOLES
Por la noche me llama Tony Aguilar, para ver si quiero entrar en directo en su programa para entrevistar a Silvia Abril y Joaquín Reyes. La única vez que le he dicho que no a Tony Aguilar fue un día que me ofreció una cerveza sin alcohol, así que accedo. Y la verdad es que nos lo pasamos muy bien, sobre todo porque Silvia Abril (la de Homo Zapping, la bailarina que se caía en el Chiki-Chiki, la chica de Buenafuente) es una cachonda. Además es una gozada entrar por teléfono desde casa en un programa en directo a las 23:30, porque la gente se imagina una entrevista super coordinada cuando en realidad yo estoy sentado en un sofá en pijama y con unas zapatillas de casita de las que tienen une enorme cabeza de mapache en la puntera. Silvia Abril interpreta a una mezcla de Belén Rueda en El orfanato y Nicole Kidman en Los otros, está casada con Alatriste, tiene una niña que ve Faunos y un hijo que no puede ver la luz y que se pierde en la casa, y contrata a la Penélope Cruz de Volver para que cuide de su hermano tetrapléjico (el de Mar adentro). Le dije que en un solo cuerpo había aglutinado en su figura 10 años de cine español. Y se quedó tan contenta con el calificativo.
AYER JUEVES POR LA MAÑANA
Voy a los cines Kinépolis de Madrid a terminar mis entrevistas para televisión: hoy a las chicas y el director. La suerte me sonríe y me encuentro a mi querido Javier Ocaña, con el que me da tiempo a tomar un café. Él iba a ver la película y me pone los dientes largos con la posibilidad de leer su crítica de Spanish movie en El país. Pero al final es Carlos Boyero el que la destroza, sin dejarme entrever su opinión de la película como producto, no sólo como séptimo arte (Spanish movie no pretende ser eso).
Sorpresa: iba yo a entrevistar al director Javier Ruiz Caldera y me anuncian que Leslie Nielsen se ha apuntado a la promoción (no estaba confirmado) y que voy a poder hablar con los dos al tiempo. Creo que esto me convierte en el primer español que entrevista dos veces al mítico Leslie Nielsen (ver este anterior post). Leslie está educado y agradable, y dice que hizo la película porque una voz en el desierto le dijo: “hazla, va a ser tu última película”. Y que adora España. Y que nota que España le adora a él. Le noto más mayor que hace unos meses, quiero decir, mucho más mayor que hace unos meses, no unos meses más mayor que hace unos meses. Y qué más da, digo yo, ¡es Leslie Nielsen! No quiero olvidarme de Javier Ruiz, pero es que él mismo decía no creerse haber tenido en su película al Teniente Drevin, al médico de Aterriza como puedas y al protagonista de Planeta prohibido.
Leslie Nielsen con el director, Javier Ruiz Caldera
Después de subidón Leslie, entrevisto a Silvia Abril y a Alexandra Jiménez. La una sigue estando igual de graciosa que anoche y la otra igual de buena que en la película, pero tienen el pelo cambiado. No entre ellas, sino que Silvia está morena y Álex rubia, y en la película es justo al revés. Las dos están divertidamente compenetradas, y si a eso añadimos que cuando yo hago entrevistas me descojono en cuanto me sonríen, pues el encuentro se convirtió en un despiporre de hacerse pis encima.
JUEVES POR LA TARDE – NOCHE
Tengo la suerte de acompañar en su camino hacia el preestreno a Patri, la mujer del guionista de Spanish movie, Paco Cabezas (el guionista primigenio, el creador de la historia, la coautoría de Eneko Lizarraga se debe a los cambios y chistes que éste fue añadiendo durante el rodaje). Fue un placer ir escuchando las cosas que me iba contando Patri de la película y de la que Paco acaba de dirigir, Carne de neón. Patri tiene un punto de vista de las cosas que si Dios la escuchara, reescribiría con ella el guión de la vida en general. Pero yo no fui al preestreno, porque con este post he decidido terminar mi sobredosis de Spanish movie (que como ya os conté en este blog, empezó en marzo). Miento: ahora mismo estoy ultimando el guión de un programa especial para CANAL+ sobre la película, guión que están esperando como agua de diciembre mi realizador Quique Garrido y mi productora Cristina Iglesias. Así que dejad de entretenerme con vuestras absurdas triquiñuelas, que tengo que trabajar. Feliz puente.