LA FAMILIA. Todos sabemos que la familia Middleton – Goldsmith no tiene ni pizca de sangre azul en sus venas. Qué fuerte. Estas diferencias me recuerdan a las disputas de El padre de la novia (Vincente Minnelli, 1950). Pero aquí el problema del Señor Middelton no es precisamente el que tenía Spencer Tracy (que su hija se fuera de su casa), sino asumir a la casa de locos a la que se va.
![]() |
El mejor padre de la novia, Spencer Tracy. |
EL VESTIDO. Dicen que el vestido de Kate cuesta 434.000 dólares (como soy de letras, me da un poco de pereza pasarlo a libras esterlinas, que lo haga Montoro, ya si eso), y que ha encargado tres diferentes para que nadie sepa antes de tiempo cuál se va a poner. Qué tensión, yo estoy en ascuas. Tenía que haber hablado con la dama de honor protagonista de 27 vestidos (Anne Fletcher, 2008), porque a mí tres opciones me parecen pocas…
EL BANQUETE. Lo primero que voy a hacer, por supuesto, es remitiros a mi blog vecino Nada importa, y como segunda opción, le voy a pasar el marrón a la gente de El banquete de boda (Ang Lee, 1993), para sorprender con una fusión de platos orientales y neoyorquinos. Eso sí, tendrían que emplearse a fondo, porque primero hay un almuerzo para 600 personas y luego una cena para 300. De postre parece que van a sacar una tarta con pasas, nueces, guindas, brandy y huevos de corral. Pero yo sacaría la enorme tarta francesa de El pastel de boda (Denys Granier-Deferre, 2010), ésa que se cae al principio de la película. Para que se fastidien, básicamente.
LOS INVITADOS. Ojo, que son nada menos que 1.900. Lo que no sé es por qué de esos 1.900 solo comen y cenan 900, pero ese no es mi problema. En la lista están Guy Ritchie, David Beckham, Elton John, Mister Bean (que fue el cura de Cuatro bodas y un funeral, yo lo utilizaría también para esta boda)… pero también irán los Príncipes de Asturias, el Rey Juan Carlos I, la Reina Sofía y Constantino de Grecia. Así que, viendo a estos dos últimos, tambien podríamos pedirles consejo protocolario a la gente de Mi gran boda griega (Joel Zwick, 2002).
![]() |
La mítica boda oficiada por Rowan Atkinson en "Cuatro bodas y un funeral". |
LA NOCHE DE BODAS. ¿Y cuando se vayan ya los tortolitos para casa, dispuestos a consumar después de consumir? ¿Eh? Pues allí se podría dar una situación muy parecida a la de Julia Roberts en Novia a la fuga (Garry Marshall, 1999), en cuanto Kate descubra que van a vivir, sí, en la misma casa de Clarence House que el príncipe Harry. También puede suceder que huya porque haya alguna foto de Camila Parker Bowles.
¡Vivan los novios! O como se dice en inglés, ¡living the boyfriends!