Boardwalk empire, el capo Buscemi

El otro día, durante la retransmisión nocturna de los Globos de Oro, con el café corriendo por mis venas y un escarabajo pelotero corriendo por mis corvas (aunque tal vez no fueran escrabajos y se me durmieron las piernas), os mencioné un par de veces Boardwalk empire, una de las mejores series que hemos podido ver últimamente, una de esas series que más bien parece una buena película de 12 horas cortada a cachos. Ganó el Globo de Oro a la mejor serie dramática y al mejor actor, Steve Buscemi. Y os preguntaréis con vuestras inquisidoras vocecillas, oh mis curiosos y repelentes lectores, por qué es tan buena esta serie. Y yo, como suelo hacer, os sentaré sobre mis rodillas y os lo explicaré con la paciencia de un padre bondadoso (pero sentaos de uno en uno, que luego se me duermen las corvas y me creo que son escarabajos).

Boardwalk empire. Como Steve Buscemi es feo, le he puesto de espaldas.

Boardwalk empire es buena porque se emite en prime time en un canal de pago (CANAL+). Si se emitiera en un canal en abierto una de dos: o no sería buena o estaría programada en la madrugada más recóndita. Lo de las televisiones en abierto y TDTs es un caso perdido. Yo sigo haciendo zapping y cuando llego al canal Gran Hermano, mi TDT se sigo burlando de mí y me dice que estoy en CNN+. Y sufro.
Boardwalk empire es buena porque es una serie de Martin Scorsese. Ojo, eso no la hace buena: yo no bendigo todo lo que hace Scorsese, porque entonces no sería yo, sería Carlos Boyero y ganaría más pasta. Pero que sea de Scorsese es bueno porque eso quiere decir que tiene un buen presupuesto y abre puertas a un reparto de lujo. El primer episodio sí que lo dirigió Martin Scorsese (se nota en que hay más extras, más exteriores, etc). Pero el resto los dirige con absoluta maestría Tim Van Patten, un artesano de la televisión que ha dirigido capítulos de Los Soprano, Sexo en Nueva York, Deadwood, The Wire y The Pacific. Casi nada. Dato sólo para frikis: Tim es hermanastro de Dick Van Patten, el papá de Con ocho basta, y tiastro (¿?) de Vincent, el hermano de Leif Garrett en la serie de los 70 Tres en la carretera. Ahí queda eso.
Boardwalk empire es buena porque además de estar producida por Scorsese cuenta con el apoyo monetario de Mark Wahlberg, que últimamente está produciendo cosas muy buenas, y que de su nueva faceta ha salido una de las mejores películas del año: The fighter. Ah, y quiero recalcar que con lo que he dicho antes no quiere decir que yo sea anti-Scorsese: Taxi driver, Toro salvaje, Uno de los nuestros, incluso Casino… me parecen obras maestras. El cabo del miedo, Infiltrados (¡por la que le dieron el Oscar!) o Shutter Island, no me lo parecen.
Boardwalk empire es buena porque su protagonista es Steve Buscemi, un secundario de siempre que ha saltado con éxito al protagonismo. Interpreta a Nucky Thompson, un mafioso omnipotente en plena ley seca, cuya economía de gestos, cabreos, y dualidad entre ferocidad y bondad (que es poca, pero latente) hacen que sea una delicia cada vez que aparece en pantalla. Cuando sale Buscemi, la serie sube enteros. El Globo de oro al mejor actor que le entregó un Kevin Bacon bastante pocho fue más que merecido. O sea, muy merecido.

Steve Buscemi como Nucky Thompson. Como ya os habréis acostumbrado a él, os lo he puesto de frente.

Boardwalk empire es buena porque tiene personajes secundarios magníficos, como Al Capone, Lucky Luciano, el joven aprendiz de mafioso que interpreta Michael Pitt, o el criado de Buscemi, un inmigrante alemán tan predispuesto a servirle las 24 horas del día que le interrumpe reuniones, conversaciones e incluso polvos.

En definitiva, Boardwalk empire es buena porque es una serie de la HBO.