Para empezar: situémonos. ¿Qué fue de Jorge Sanz? es la primera serie que produce CANAL+. La segunda llegará en marzo y se llama Crematorio (la tercera aún no lo sé, ¿alguna propuesta?). La dirige David Trueba y la protagoniza Jorge Sanz, que interpreta a un actor que hace años tuvo un enorme éxito y que ahora está prácticamente olvidado. O sea: una historia basada en sí mismo, pero ficcionada. La idea es de ambos, son los dos los que deciden reírse de Jorge, porque David y Jorge son amigos, y ya trabajaron juntos en Belle epoque (David era coguionista), Bienvenido a casa, etc. Quiero decir, que los cabrones con Jorge son los dos, no David sólo.
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Eduardo Antuña, David Trueba y Jorge Sanz, el trío artífice de la serie. |
El caso es que encuentro por lo menos 7 razones para ver ¿Qué fue de Jorge Sanz?:
- Por enseñar a reírse de uno mismo. En un capítulo, Jorge
achaca que su película más celebrada sea Valentina a que cuando era un niño todavía
vocalizaba bien (la crítica que más veces ha recibido es que no se le
entiende). En otro, le dicen que si no acepta un papel, se lo ofrecen
a Liberto Rabal (Almodóvar llamó a Liberto Rabal para Carne trémula tras
“enfadarse” con Jorge).
Y siempre flota la resignación de haberlo sido todo y ahora estar
olvidado.
- Porque es el mejor trabajo de David Trueba, con permiso de su debut
en La buena vida.
- Porque el coprotagonista es Eduardo Antuña, que hace de su representante,
un ex-vendedor de quesos que ahora “vende” actores (pero como si
fueran quesos). Eduardo,
para el que he tenido el placer de escribir algunos gags, es una excelente
persona y un tío con gracia quiera o no quiera. Y desde su celebrado papel
en La comunidad
de friki vestido de Darth
Vader, parece que nadie se acuerda de su vis cómica. En la
serie está gracioso, surrealista, fantástico. Qué alegría, Eduardo.
- Por los cameos constantes de actores que han trabajado con
Jorge. Hacen de sí mismos Antonio
Resines, Santiago Segura, Juan Diego Botto, Javier Veiga…
Falta Maribel Verdú,
que no acabó de entender la valentía de Jorge al aceptar esta serie.
Atención al capítulo en el que Jorge tiene que presentar un número musical
con Santiago Segura en
la gala de los Goya. La coreografía la hace Poty. Es antológico.
- Porque en cada capítulo se recuerda una película de Jorge Sanz: Valentina, Amantes, Belle epoque,
Por qué le llaman amor cuando quieren decir sexo… Y se juega
con sus momentos míticos, como esa escena de Amantes en la que Victoria Abril le
introduce a Jorge un pañuelo en salva sea la parte u ojete. Qué tiempos.
Recuerdo que en esa época la escena me pareció tan erótica que yo mismo lo
intenté con una manta zamorana, pero sin éxito.
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Jorgito Sancito haciendo de Conancito el barbarito. |
- Por la música de la sintonía, que no consigo quitarme de la
cabeza mientras escribo estas líneas.
- Por lo listo que ha sido Jorge (y David): hacía años que no
aparecía tanto en los medios, en las vallas publicitarias, en los periódicos…
Jorge Sanz
vuelve a estar de actualidad, tal vez haya vuelto a ponerse en el
mercado. Seguramente Gabino
Diego, Marieta Orozco, Óscar Ladoire, Cristina Marcos, Fele Martínez,
Candela Peña y otros grandes y no tan grandes actores a
los que no les vemos demasiado en pantalla, agradecerían un David Trueba que se
hubiera reído (con todos los respetos) de ellos.