martes, 9 de noviembre de 2010

Historias de porno que no es porno

Tengo hoy uno de esos días en los que leo cosas que me dejan perplejo y las releo y sigo perplejo y hasta que un chófer negro no me pellizca en el culete no salgo de mi perplejidad. La noticia que hace que no reaccione es la siguiente:
“Se rueda una película porno basada en la historia de los 33 mineros chilenos”.
No hace mucho me quejaba yo en este blog del olvido al que habían estado sometidos los 33 mineros tras pasar sus primeros días enterrados. Una semana después comenzó el rescate, y se convirtieron en estrellas mediáticas, con el seguimiento más desproporcionado que recuerdo en televisión desde la muerte de Michael Jackson. Antena 3 anunció que iba a rodar una miniserie. Y ahora llega el anuncio de la versión porno. Coño, casi los prefería en el olvido…
La película se llamará La mina que se comió a los 33 (sabréis que en algunos países sudamericanos “mina” significa “muchacha”). La dirige un tal Leonardo Barrera, que dice que aparte de que los mineros se zumben a las minas que les salgan de la cápsula (qué bonita metáfora), la película va a tener una importante carga social. Cuánto os jugáis a que no. La protagonista será una actriz porno chilena de 20 años que se llama Ana Karenina, que es como si un hijo de Paquirrín se llamara Tom Sawyer. Y para rematar la cosa, ha salido un videojuego en el que tú manejas la cápsula y tienes que ir rescatando a los mineros. Tócate la cápsula.

Hablando de falso o extraño porno: acaba de terminar el rodaje de El alzamiento nacional. Aquí la palabra “alzamiento” tiene que ver con el 18 de julio, sí, pero también con el alzamiento de… de la cosita… o sea… del miembrecillo durito… quiero decir… alzamiento como símbolo de erección… Vamos: con ponerse palote. Es la primera película de Oriol Capel, guionista de Siete vidas, Aída, Que se mueran los feos, Fuera de carta y colaborador inseparable de Nacho García Velilla. Cuenta la historia de un director porno jubilado que vuelve a la industria para aceptar un reto: rodar una peli porno ambientada en la guerra civil. Veremos a Paco León, Julián López y Carlos Areces (de Muchachada Nui, que están en todas), Kira Miró, Adriana Ozores, Mariano Peña… La película no es porno, pero cuenta con “cameos” (nunca mejor dicho) de actrices porno como Sophie Evans.
Kira Miró y Paco León en "El alzamiento nacional", en una foto en la que no puedo apartar la mirada de los pechos de Paco.
Más porno “falso”: el público de la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián ha premiado sin verla una película llamada A serbian film, que ya pasó por el Festival de Sitges. ¿Por qué? Porque por primera vez en 31 años, un juez ha prohibido en España la proyección de una película: ésta. No sucedía desde que UCD censuró El crimen de Cuenca de Pilar Miró. Y con este premio, el público de San Sebastián rompe una lanza a favor de la libertad de expresión. Ahora mismo, el juez está investigando si la película atenta contra la libertad sexual por “utilizar a menores de edad o incapaces con fines exhibicionistas o pornográficos”. Me cuentan que la película es muy bestia, que trata de un actor porno en declive que acepta una trabajo y que pronto descubre que el director es un sádico. Que hay violaciones, denigraciones, escenas con bebés (falsos, por supuesto)… Lamento no haberla visto en Sitges, ¿qué estaría haciendo en lugar de ir al cine? Estaría bajándome cosas sucias de Internet…
Un fotograma en pompa de "A serbian film".
Porque la recientemente estrenada Saw VI no estuvo prohibida, sino que recibió la clasificación de película “X” por sus escenas de violencia, y sólo podía exhibirse en salas X. Y no es que el loco éste de Jigsaw hiciera juegos porno, sino que no se puede ver una película “X” en una sala normal, porque “X” no significa “porno”, sino “para mayores con reparos”. Si yo tuviera un cine porno, habría pactado con la distribuidora exhibirla unas semanas, seguro que como empresario de cine X me habría forrado. Pero la distribuidora no, claro. Por eso el 8 de octubre se estrenó en España con serios recortes. Yo no he visto Saw V, IV, III… pero comparativamente ¿tan bestia será la VI?

Os podría contar más historias de falso porno, pero a quién le importa mi vida privada…