martes, 7 de septiembre de 2010

Conocerás al hombre de tus sueños

El título de la última película de Woody Allen se me olvidará dentro unos meses, como me pasó con aquella de los ladrones de bancos que hacen un butrón desde una tienda de galletas que montan previamente como tapadera (un magnífico inicio de película de “Nivel 1”, qué luego deriva en un desarrollo de “Nivel 2”).
Soy la pera, en un solo párrafo he mezclado de entrada dos conceptos absolutamente desemejantes: el de los títulos de Woody Allen que se me olvidan y el de la clasificación de sus películas en dos grupos o niveles. Dos conceptos en cuatro líneas. O soy un genio o soy un disperso (no perdáis un solo segundo en pensar la solución a esta disyuntiva: soy un disperso).
Pero vayamos por partes.
Conocerás al hombre de tus sueños se llama en inglés You will meet a tall dark stranger, y esto me lía. El otro día estaba yo hablando de la película en la radio, pero yo la llamaba “la última de Woody Allen”. Si Óscar Martínez me llega a decir: “sí, vale, pero cómo coño se llama”, yo habría hecho un ridículo espantoso, pues a la cabeza me suele venir el título “Nunca hables con extraños”. No me preguntéis por qué. Por suerte, Óscar no me lo preguntó.
El tema de que algunos títulos de Woody Allen se me olvidan no da para más. De hecho, no daba ni para lo que ha dado.
Josh Brolin y Naomi Watts en "Conocerás al hombre de tus sueños". El perro de Fernando Tejero se llama Woody por Woody Allen, os desvelo de repente.
En cambio, lo de las dos categorías en la filmografía de Woody Allen creo que es un debate mucho más apetitoso. Para mí, Woody Allen hace películas de Nivel 1 y 2. El Nivel 1 o estado de gracia lo han alcanzado alguna vez él y pocos directores más. El Nivel 2 de Woody Allen supera, tradicionalmente, el Nivel 1 del 90% de los directores de cine. Y la mayor parte de ellos matarían por tener en su filmografía la peor película de Allen. Ésta es mi humilde opinión, por supuesto se puede no estar de acuerdo con ella, pero el que no lo esté es un hijoputa.
No hombre, es broma. Podéis estar en desacuerdo conmigo y no pasa nada.
Dicho esto, debo añadir que, en mi baremo binario, Conocerás al hombre de tus sueños es de Nivel 2. O sea, es buena a secas. Es inteligente, como todas las de Woody Allen. Tiene frases para el museo de la cita cinematográfica, como todas las de Woody Allen. Y saca a la luz sus obsesiones temáticas: las relaciones de pareja, los abandonos conyugales, las diferencias de edad y cultura en los matrimonios… como todas las de Woody Allen. Además de esto, la película nos regala a un enorme Anthony Hopkins y a una más que buena Naomi Watts (a la que cada día veo mejor actriz). Nos deleita con la increíblemente guapa Freida Pinto, la chica de Slumdog Millonaire. Yo no sé qué hace en la película coqueteando con Josh Brolin, el heredero del Hotel Saint Gregory y del que es de su padre, Peter McDermott. ¿Y Antonio Banderas? Pues el hombre debuta con Allen peleándose con los tics que le han dejado tantos años de cine megacomercial en Hollywood. Se pelea con ellos y de momento no los derrota.
Misterioso asesinato en Manhattan. Para mi gusto, que es el que hay, señores, una de las tres comedias más desternillantes de Woody.
Y en resumen, Conocerás al hombre de tus sueños no llega a la perfección de sus películas de Nivel 1 porque no supera el listón imaginario de otras películas. Presenta escenas sublimes (como la de la resolución de la historia de la novela que escribe Josh Brolin), pero vacila en momentos tan importantes y habitualmente geniales en el cine de Allen como son los cierres de las tramas. Pero aún así, yo siempre digo lo mismo: la cita anual con Woody Allen sigue siendo uno de los encuentros más rentables de la temporada cinematográfica. A veces uno espera algo más de él, pero si esta película me la firma casi cualquier otro director, me habría dejado boquiabierto.
Y si olvidamos ya Conocerás al hombre de tus sueños y volvemos al tema de los dos niveles en sus películas, debo decir que:
- De estos dos niveles, excluimos obviamente las obras maestras de los 70 y los 80 de Allen. O sea, no cabe duda que Hannah y sus hermanas, Manhattan, Alice o Acordes y desacuerdos son de Nivel 1, o incluso de Nivel 0. Pero si echamos un vistazo a los últimos ochenta, a los noventa y a los ceretes (lo siento, nunca sé cómo denominar a esa puta década que ya hemos terminado, la de ahora la tengo más clara: los años diez), pues la clasificación sería algo así:
- Nivel 1 (por ejemplo): Match point (que podría competir con las del Nivel 0), Misterioso asesinato en Manhattan, Si la cosa funciona, Scoop, La maldición del escorpión de Jade, Balas sobre Broadway, Desmontando a Harry
- Nivel 2 (por ejemplo): Poderosa Afrodita, Melinda y Melinda, Todos dicen I love you, Cassandra’s dream, Un final made in Hollywood (estas dos andan ahí ahí entre el 1 y el 2)…
- Y sí, ya sé que para muchos de vosotros debería abrir un Nivel 3 para Vicky Cristina Barcelona o Celebrity. Yo las indulto y las paso al Nivel 2, porque incluso en ellas encuentro frases, personajes y diálogos que me dejan una sonrisa pintada durante minutos y minutos. Y si queréis que haya un Nivel 3, abridlo vosotros, vaguetes, que sois unos vaguetes.
Como veis, casi cualquier película del Nivel 2 sería la mejor de la filmografía de muuuuuuuchos directores. Y también, como veis, soy absolutamente parcial y benévolo con Woody Allen.
Porque es muy grande y porque inauguró este blog.

P.D. La película de los ladrones de bancos que hacen un butrón desde una tienda de galletas que es la tapadera se llama Granujas de medio pelo. Qué haría yo sin la Wikipedia.