viernes, 2 de julio de 2010

En qué se nota que es verano

Llevo una semana sin actualizar este blog porque el otro día paseando por la Avenida de José Antonio esquina Generalísimo, me cayó en la cabeza un elefante indio que estaba mal anclado a un alféizar (gracias a Dios no era un elefante africano, que son más grandes), provocándome una grave lesión en las cervicales y haciéndome perder gran parte de las piernas y un pedacito del perineo. Bueno, tal vez he exagerado con la excusa. Pero lo que sí es cierto es que mis meninges han estado esta semana un poco despistadas como para estrujarlas con mis chorradas. No volverá a ocurrir, a partir de ahora a mis meninges que les den, porque  vosotros estáis por encima de mis meninges.
Dicho esto, quiero resaltar que el título de este post es menos estúpido de lo que parece. Quiero decir: claro que es estúpido, pero no tanto como parece. O sea, ya sé que no hace falta explicar por qué se nota que es verano: porque hace calor, porque estamos en julio, porque en el metro huele peor y porque las chicas se ponen menos ropa y a los chicos se les pone más obesa la puchinga (como decía el gran Tip).
Pero esto es un blog de cine y televisión (al menos eso pone ahí arriba), así que los motivos a los que me refiero por los que se nota que es verano tienen que ver con el momento en el que enciendes la televisión. Por ejemplo:
En verano hay mono de liga de fútbol, aunque en los periódicos leamos que Sogecable y Mediapro se andan pegando para ver quién nos lo quita durante los próximos años (quien nos quita el mono ¡o a lo mejor el fútbol!) Por cierto, probad a seguir esa información en El País y luego en Público. Es divertido. Y como hay mono de liga, pues la gente ve el Mundial como si le fuera la vida en ello. Hoy me ha dicho un compañero con gran ilusión: “Esta tarde ponen Uruguay – Ghana” Y yo pensé: “pues como ya sé que Uruguay gana, no lo veo”.
También se nota que es verano porque echan Roland Garros y Wimbledon. Bueno, esto es menos notorio, porque la verdad es que Nadal sale por la tele todo el año, pero como en verano no hay Liga, pues nos ponemos más nerviosos con Nadal.
En verano (concretamente esta semana) son las fiestas del orgullo gay. Intereconomía, que parece una caricatura ideada por El Jueves de lo que sería una televisión facha, se desmarca con un anuncio homófobo en el que dice algo así como: “Un día de orgullo gay. 364 días de orgullo de la gente normal”. De la gente normal. Para empezar, aquí nadie es normal. Y desde luego, los de Intereconomía no lo son, porque son… iba a decir subnormales, pero es que los subnormales me parecen maravillosos. Las putas con hijos también me parece estupendas, no las quiero utilizar como insulto. Así que el anuncio éste de Intereconomía me parece digno de… Intereconomía. Ahora tienen que pagar una multa de 100.000 €. Supongo que lo harán con orgullo.
En verano salen noticias como que Telecinco va a sacar un canal de TDT que se llamará La Nueve y que irá destinado a las mujeres (la foto que sacan las webs para ilustrar esta noticia es una de Belén Esteban, vaya concepto tiene Mediaset de lo que les gusta a las mujeres). Por lo visto La Siete va orientada a un público juvenil (?). A los hombres, directamente que nos den. Y seguramente pronto nacerá La Trece, destinada para perros. Y Telecinco debe de ir dirigida directamente a ese 16% de españoles que somos medio gilipollas y seguimos viendo Sálvame.
Estoy repitiendo mucho “en verano”. Eso está mal visto cuando se escribe, así que voy a encabezar los tres párrafos que quedan haciendo gala de mi riqueza léxica.
En estío cambian los liderazgos de las audiencias. Telecinco supera a TVE por los partidos de España, Cuatro supera a La Sexta por los partidos de los que no son España, Clan TV supera a La 2 yo que sé por qué, y Gran reserva es líder los jueves. Desaparecida Pelotas, mi nueva serie fetiche es Gran reserva. Me encanta hacerme fan de series españolas tan así.
La imagen de "Gran reserva" que la web oficial ofrece para que la pongas como fondo de escritorio. Sí hombre, a estas alyturas de mi vida voy yo a quitar mi fondo de escritorio de Torrebruno...
En la estación estival en la que hace un calor que te cagas vivo, tienes que leer cosas como que Carmen Martínez Bordiú hablará con los muertos en un nuevo programa de televisión (sí, de Telecinco). Ya se armó un revuelo porque la nietísima cobraba una pasta por fingir que bailaba, así que la que se puede armar por que finja que habla con fallecidos puede ser fina (en este caso con su hijo, qué fuerte). No sería mala idea que siguiera con la familia, llegara hasta su abuelo, le preguntara por otros desaparecidos e intentara averiguar dónde coño enterraron a los muertos de uno y otro bando.
Estoy un poco ácido hoy. Lo sé.
Durante la canícula los programas sustituyen a sus presentadores porque tienen que irse de vacaciones. Los telediarios los presentan los que antes daban el tiempo, Buenafuente cede su silla a Berto, Las mañanas de TVE le dan vacaciones a Mariló y tal vez entreguen sus riendas a mi adorado Señor Tomate (bueno no, se las darán a José Ángel Leiras), y Jorge Javier igual le da cancha a Juanjo Perona (debería probarlo). Y al final la tele generalista se convierte en una especie de becaria de sí misma.

Hay muchas más cosas que pasan en verano y sólo en verano. Si no os importa, os las voy a seguir contando en el siguiente post, porque como es verano y tengo jornada reducida, pues hay que trabajar menos y comer a las 3. Y porque sois tan majos que seguro que me permitís esta licencia.