Llevo una
semana sin actualizar este blog porque el otro día paseando por la Avenida de
José Antonio esquina Generalísimo, me cayó en la cabeza un elefante indio que
estaba mal anclado a un alféizar (gracias a Dios no era un elefante africano,
que son más grandes), provocándome una grave lesión en las cervicales y
haciéndome perder gran parte de las piernas y un pedacito del perineo. Bueno,
tal vez he exagerado con la excusa. Pero lo que sí es cierto es que mis
meninges han estado esta semana un poco despistadas como para estrujarlas con
mis chorradas. No volverá a ocurrir, a partir de ahora a mis meninges que les
den, porque vosotros estáis por encima de mis meninges.
Dicho esto, quiero resaltar que el título de este post es menos estúpido de lo que parece. Quiero decir: claro que es estúpido, pero no tanto como parece. O sea, ya sé que no hace falta explicar por qué se nota que es verano: porque hace calor, porque estamos en julio, porque en el metro huele peor y porque las chicas se ponen menos ropa y a los chicos se les pone más obesa la puchinga (como decía el gran Tip).
Dicho esto, quiero resaltar que el título de este post es menos estúpido de lo que parece. Quiero decir: claro que es estúpido, pero no tanto como parece. O sea, ya sé que no hace falta explicar por qué se nota que es verano: porque hace calor, porque estamos en julio, porque en el metro huele peor y porque las chicas se ponen menos ropa y a los chicos se les pone más obesa la puchinga (como decía el gran Tip).
Pero esto es un blog de cine y
televisión (al menos eso pone ahí arriba), así que los motivos a los que me
refiero por los que se nota que es verano tienen que ver con el momento en el
que enciendes la televisión. Por ejemplo:
En verano hay mono de liga de
fútbol, aunque en los periódicos leamos que Sogecable
y Mediapro se andan
pegando para ver quién nos lo quita durante los próximos años (quien nos quita
el mono ¡o a lo mejor el fútbol!) Por cierto, probad a seguir esa información
en El País y luego
en Público. Es
divertido. Y como hay mono de liga, pues la gente ve el Mundial como si le fuera
la vida en ello. Hoy me ha dicho un compañero con gran ilusión: “Esta tarde ponen Uruguay – Ghana”
Y yo pensé: “pues como ya sé
que Uruguay gana, no lo veo”.
También se nota que es verano
porque echan Roland Garros
y Wimbledon. Bueno,
esto es menos notorio, porque la verdad es que Nadal sale por la tele todo el año, pero
como en verano no hay Liga, pues nos ponemos más nerviosos con Nadal.
En verano (concretamente esta
semana) son las fiestas del orgullo gay. Intereconomía,
que parece una caricatura ideada por El
Jueves de lo que sería una televisión facha, se desmarca con un
anuncio homófobo en el que dice algo así como: “Un día de orgullo gay. 364 días de orgullo de la gente
normal”. De la gente normal. Para empezar, aquí nadie es normal. Y
desde luego, los de Intereconomía
no lo son, porque son… iba a decir subnormales, pero es que los subnormales me
parecen maravillosos. Las putas con hijos también me parece estupendas, no las
quiero utilizar como insulto. Así que el anuncio éste de Intereconomía me parece digno
de… Intereconomía.
Ahora tienen que pagar una multa de 100.000 €. Supongo que lo harán con
orgullo.
En verano salen noticias como
que Telecinco va a
sacar un canal de TDT que se llamará La
Nueve y que irá destinado a las mujeres (la foto que sacan las webs
para ilustrar esta noticia es una de Belén
Esteban, vaya concepto tiene Mediaset
de lo que les gusta a las mujeres). Por lo visto La Siete va orientada a un público juvenil (?).
A los hombres, directamente que nos den. Y seguramente pronto nacerá La Trece, destinada para
perros. Y Telecinco
debe de ir dirigida directamente a ese 16% de españoles que somos medio
gilipollas y seguimos viendo Sálvame.
Estoy repitiendo mucho “en
verano”. Eso está mal visto cuando se escribe, así que voy a encabezar los tres
párrafos que quedan haciendo gala de mi riqueza léxica.
En estío cambian los
liderazgos de las audiencias. Telecinco
supera a TVE por
los partidos de España, Cuatro
supera a La Sexta
por los partidos de los que no son España, Clan
TV supera a La 2
yo que sé por qué, y Gran
reserva es líder los jueves. Desaparecida Pelotas, mi nueva serie
fetiche es Gran reserva.
Me encanta hacerme fan de series españolas tan así.
![]() |
La imagen de "Gran reserva" que la web oficial ofrece para que la pongas como fondo de escritorio. Sí hombre, a estas alyturas de mi vida voy yo a quitar mi fondo de escritorio de Torrebruno... |
En la estación estival en la
que hace un calor que te cagas vivo, tienes que leer cosas como que Carmen Martínez Bordiú
hablará con los muertos en un nuevo programa de televisión (sí, de Telecinco). Ya se armó un
revuelo porque la nietísima cobraba una pasta por fingir que bailaba, así que
la que se puede armar por que finja que habla con fallecidos puede ser fina (en
este caso con su hijo, qué fuerte). No sería mala idea que siguiera con la
familia, llegara hasta su abuelo, le preguntara por otros desaparecidos e
intentara averiguar dónde coño enterraron a los muertos de uno y otro bando.
Estoy un poco ácido hoy. Lo
sé.
Durante la canícula los
programas sustituyen a sus presentadores porque tienen que irse de vacaciones.
Los telediarios los presentan los que antes daban el tiempo, Buenafuente cede su silla
a Berto, Las mañanas de TVE le dan
vacaciones a Mariló
y tal vez entreguen sus riendas a mi adorado Señor
Tomate (bueno no, se las darán a José Ángel Leiras), y Jorge Javier igual le da
cancha a Juanjo Perona
(debería probarlo). Y al final la tele generalista se convierte en una especie
de becaria de sí misma.
Hay muchas más cosas que pasan
en verano y sólo en verano. Si no os importa, os las voy a seguir contando en
el siguiente post, porque como es verano y tengo jornada reducida, pues hay que
trabajar menos y comer a las 3. Y porque sois tan majos que seguro que me
permitís esta licencia.