A poco que tengáis un mínimo
de criterio, estaréis conmigo en que Faemino
y Cansado son los dos tíos más grandes que ha parido el humor
español en toda su vida, hombre. Y mira que el humor español ha tenido parejas
ilustres. Hagamos memoria:
Para los más clásicos (o
viejos): Zori y Santos,
Lusón y Codeso, Los hermanos Calatrava, Pajares y Esteso, Juanito Navarro y
Simón Cabido… La verdad es que vistos ahora no es nuestro humor
por parejas pueda presumir de un pasado muy gratificante, si exceptuamos a los
enormes Tip y Coll.
Para las generaciones cercanas
y posteriores a la mía: Gomaespuma,
Martes y Trece
(grandes también, los cuatro), Cruz
y Raya, Los
Morancos, Las
Virtudes, El
dúo Sacapuntas… tampoco es para tirar cohetes.
Para los más expertos: Ceda el paso, Farsantes fingidos…
Sólo para mi amigo Enrique Catá: Mané y la Profe.
Para los más expertos: Ceda el paso, Farsantes fingidos…
Sólo para mi amigo Enrique Catá: Mané y la Profe.
Como veis, y salvo las tres
excepciones señaladas, no hemos hablado de ninguna pareja genial. Y a
principios de los 90 (sobre todo con la aparición de Telecinco cuando era Teleteta, no como ahora, que
es TeleBelénEsteban),
empezaron a proliferar parejas de humoristas, imitadores, o simplemente gansos
que encontraron su hueco en dos programas llamados Tutti Frutti y Vip Noche, o Vip
Guay, o Vip Corazón,
o Vip Mar, o Vip a secas.
Y en ese panorama aparecieron
de repente en televisión Faemino y
Cansado. Creo que hace ahora justo 20 años desde que mi amigo Sigfredo, que es muy listo,
me dijo que los viera en un programa que se llamaba Cajón desastre, porque me iban a hacer gracia. Y
les vi, e hicieron un gag llamado “Santa
Eduvigis”, en el que Cansado
era un preso y Faemino
era una Santa Eduvigis
horrorosa que venía a ayudarle porque la Virgen no estaba libre ese día. Junto
a alguno de Martes y Trece,
creo que es el mejor sketch que he visto en televisión.
![]() |
Cansado y Faemino, por orden de aparición. |
Un año más tarde, en 1991,
volé a Mallorca porque el puente ése para ir caminando, en bicicleta o autostop
no terminaba de cuajar. Fui a visitar a mi hermana, que andaba por ahí
trabajando en TVE. Y en el vuelo de vuelta se nos subieron Andoni Ferreño, Norma Duval (os da una
envidia que te cagas, ¿eh?), unas bailarinas que estaban más buenas que la
madre que las parió y Faemino
y Cansado. “Qué
curiosa combinación”, pensé yo mientras devoraba una ensalada
reseca de ésas que te daba Iberia cuando todavía te daba algo. Días más tarde
vi en Telecinco una
gala horrorosa que se llamaba Desde
Palma con amor, que se conoce que es lo que habían grabado todos
éstos en Mallorca. Pero en esa gala horrorosa, Faemino y Cansado se marcaron un número
llamado “Ricardo Corazón de
León” que convirtió la gala horrorosa en un hito del humor en
España.
Y qué más os puedo decir, que
oye, fue decidir yo que eran graciosos y comenzar los chicos a hacer carrera.
La serie que hicieron para La 2 y que sólo se podía hacer en La 2, que se
grababa en la sala Galileo Galilei de
Madrid y que se llamaba El
orgullo del tercer mundo, nos ha dejado momentos históricos que
se repetían cada semana, como el gag del psiquiatra y el enfermo que llora
porque sueña con corderos (era la época de El
silencio de los corderos) y esas ormas para colarse en el cine, el
metro o la discoteca, que siempre se resolvían haciéndole decir al público que
habían leído a Kierkegaard. La manera de hablar de Faemino haciéndose el
tonto es de esas cosas que no puedes olvidar nunca. Yo tengo compañeros del
trabajo con los que todavía hablo así.
¿Dónde ver a Faemino y Cansado? Pues
en Madrid, los últimos miércoles y jueves de cada mes en la sala Galileo Galilei, y de vez
en cuando en la sala La
Sala, y valga la redundancia. Hay tortas para conseguir
entradas, y para conseguir una mesa sentadito con cervecita ya ni os cuento. Yo
habré ido a verles entre seis y ciento quince veces. En Barcelona, en julio,
iban a andar por el Teatro
Borrás. En el resto de España ya miradolo vosotros, o es que os
creéis que soy la guía del ocio.
¿Y dónde ver a Javier Cansado solo? (es
que a Carlos Faemino
solo no se le puede, porque no se prodiga nada). Pues en un programa de CANAL+
que se llama Ilustres
Ignorantes. El planteamiento es como un programa de radio, una charla
absurda entre cuatro tertulianos moderados por un Javier Coronas en el
mejor registro que le recuerdo. Los tertulianos fijos son el genial Javier Cansado y el
escatológico Pepe Colubi.
Y en cada programa invitan a otros dos tertulianos que completan el debate, con
un tema central que va variando en cada ocasión. Sencillo, pero tremendamente
eficaz.
Y así, entre las ideas de Javier Coronas, la mente
de Jorge Ortiz
y el trabajo tenaz e indispensable de Dani
Rodríguez, acabas oyendo joyas absurdas como las siguientes:
- “Los tartesos comían tapas sin pan” (Javier Cansado)
- “Hay una leyenda urbana que dice que los monos titi cagan más
que su propio peso” (Javier
Cansado).
- “El gran drama de Adán era no poder contarle a nadie que se
estaba tirando a Eva” (Pepe
Colubi).
- “Yo nunca he vivido la leyenda urbana de la chica de la
curva, pero sí la de la chica de la cama, que se aparece por la noche y
cuando te despiertas al día siguiente ya no está” (Juan Carlos Ortega).
- “Una vez le preguntaron a Juan XXIII: ¿Cuánta gente trabaja
en el Vaticano? Y respondió: Aproximadamente la mitad” (cita recogida por Antonio Muñoz de Mesa).
- “La peor tarea de hogar es planificar la compra para que no
te caduque” (mi querida amiga Cristina
Teva).
- “El día del fin del mundo va a hacer bueno” (Fernando Gil).
- Y luego he asistido a momentos mágicos como Pepín Tre
explicando cómo es el sexo de los animales microscópicos, a Fernando
Tejero llamando hijaputa a Ana
Obregón sin llegar a ofender (a ella igual sí, pero a mí
nada), o poniendo a caldo a José
Luis Moreno con una elegancia descojonante, o a David Broncano
hablando de sus miedos, un David que ahora mismo colabora en Uau! entre alguna
polémica que otra pero que el año que viene va a trabajar conmigo y nos lo
vamos a pasar rechupi y va a ser un placer así de grande…
![]() |
Cansado con la bella Elena Ballesteros en Galileo Galilei, uno de los días que me he acercado a verles y a tomar cerveza gratis. |
Y lo mejor de Ilustres ignorantes es
que los que viváis en Madrid también podéis ir a Galileo Galilei una vez al mes a ver cómo se
graba el programa. Ahora ya no, porque no vuelven hasta septiembre. Pero os
garantizo que el día que me acerqué a ver debatir a Cansado, Coronas, Colubi, Arturo Valls,
Corbacho y Cruz y
Elena Ballesteros, una actriz a la que no seguía mucho desde
“Periodistas” y que de repente la he visto delgadísima, rubísima, guapísima y
con unos senos (o peras) que aún no he asimilado del todo, y mientras te tomas
una cervecita con mi chica (o sea, cin la vuestra, o con vuestro chico) y
con Dani (o con quien quieras), es un placer y un planazo. Y gratis hasta
completar aforo.
Apuntáoslo para la temporada que
viene. Sobre todo por Javier
Cansado.