sábado, 20 de agosto de 2011

Quién es J.J. Abrams

A ver, que con esta entrada no pretendo contaros a estas alturas quién es este tío. Supongo que ya lo sabéis. Y el que no lo sepa que no se sonroje, que lea y que diga “patata”.
Lo que pasa es que el título del post me parecía precioso, en la línea de esas especies de vademécums personales que se llaman “Quién es quién en el cine español” o “Quién es quién en la diputación de Ávila”. Pero como “Quién es quién J.J. Abrams” no tenía ningún sentido, pues lo he titulado así. Pero sí me vais a hacer perder seis líneas explicando el título de cada post, no vamos a acabar nunca, mis queridos lisonjeros. Así que vamos allá.
J.J. Abrams es el director del taquillazo mundial del verano, y se supone que también lo será en España: Super 8. La película es una especie de retorno a ese cine de los 80, ese cine de aventuras paranormales (que no “para anormales”) en los que había efectos especiales, tal vez algún monstruote y niños-adolescentes. Del estilo de E.T., Los Goonies, Los Gremlins, Los bicivoladores, Sueca bisexual necesita semental (perdón, en ésta no había adolescentes: la vi con adolescentes). Y es un gran retorno a ese género, un género que se asocia irremisiblemente con Steven Spielberg que, por cierto, es el productor de la película. O sea que se han unido dos Reyes Midas: Spielberg y Abrams. Y ahora sí: ¿quién es quién J.J. Abrams? ¿qué es qué lo que deberíamos saber de él? ¿cuándo es cómo que se convirtió en un gurú del cine y la televisión?
Spielberg y Abrams, esos gurús o guruses.
  • Todo el mundo le conoce como “Jota Jota Abrams” (España) o “Yei Yei Abrams” (resto del mundo), como a otros ídolos como M.C. Hammer o Pedrojota Ramírez. En realidad se llama Jeffrey Jacob Abrams.
  • Tiene 45 años y es de Nueva York. Su cumpleaños es el 27 de junio, pero no creo que os invite: es muy suyo.
Antes de convertirse en un Midas del cine, se convirtió en un gurú de la tele.
  • La primera serie que produjo fue Felicity. Cuando la pusieron en España, me decían que Felicity se parecía a mi chica. Esto debería importaros un pepino, pero a mí me hacía ilusión. Por cierto, cuando la actriz se cortó su melena, larga y rizada como la de un león loco, los índices de audiencia bajaron. Desde entonces, la Warner decidió que los actores sólo podrían cambiar su aspecto con permiso de la productora.
  • Alias ya la produce el solito. La idea original procedía de un capítulo nunca filmado de Felicity: una joven que es espía internacional durante el verano que vuelve a sus estudios en septiembre. Como si James Bond se fuera de Erasmus. El resultado: un éxito mundial superior al de mi chica. Digo, al de Felicity.
  • Y entonces llega… Perdidos. La serie más seguida de la historia, o al menos la seguida con mayor intensidad, la serie que creó otra manera de ver las series, con fans, “hosties”, foros, quejas, etc. No se puede resumir lo que significó Perdidos en un párrafo. Es la serie que consagró a J.J. Abrams como lo que hoy es: un enano. No hombre, es broma. Lo consagró como un genio de la imagen, de la captación de espectadores. Lo consagró como el puto amo
“Perdidos”, la obra maestra de J.J.
  • Fringe, su siguiente éxito, también tuvo un gran éxito, pero no el de Perdidos. Es difícil que ninguna serie alcance el éxito de Perdidos. A ver si llego, de José Luis Moreno, estuvo cerca, pero la quitaron al tercer capítulo. Bueno, en realidad tampoco estuvo tan cerca. Por cierto, en Fringe se puede comprobar lo friki que es Abrams mirando las matrículas de los coches del FBI: 1R2D21 y 1C3P01. Si quitamos los unos, son los nombres de los robots de La guerra de las galaxias.
Y una vez se demostró a sí mismo que en la tele era algo así como Dios, Abrams decidió demostrar que en el cine podía ser más todavía: que podía ser como l Papa (a lo mejor me estoy haciendo un lío con los cargos y deidades, pero es que vivo en Madrid y estos días me cuesta pensar que ni siquiera Dios aglutine más gente que el Papa).
  • Mision Imposible III fue su primer trabajo como director, y lo aceptó porque se lo ofreció el mismísimo Tom Cruise, al que le gustaba Alias. Automáticamente, M:I:III se convirtió en la película más cara de la historia dirigida por un debutante.
  • Monstruoso (Cloverfield) era más pocha. Se le ocurrió a Abrams promocionando en Japón Misión: Imposible III, cuando vio el apabullante merchandising de Godzilla. Pero la película no fue su mayor éxito. Era su menor.
  • Star Trek XI. Abrams ha sido toda su vida un trekkie. Un trekkie y un frikkie. Vio toda la serie original, La Nueva Generación y las otras 10 películas. Con ella sí consiguió un gran éxito, además los Trekkies se pusieron muy contentos porque incluyó papeles para los actores de las películas clásicas, incluído el Señor Spock, aka Leonard Nimoy
Podríamos hablar más de Abrams. Podríamos recordar que produjo A propósito de Henry o Eternamente joven, podríamos decir que fue el guionista de Armageddon, que compuso las sintonías de Felicity, Alias, Perdidos o Fringe… Y como podríamos decirtlo, pues lo decimos.
¿Algún lunar? Pues sí: tiene un Premio Razzie (anti-Oscar) por el guión de Armageddon. Y creo que tiene otro lunar en un glúteo, pero no estoy seguro.

Y esta semana es el rey de la taquilla mundial.