viernes, 20 de agosto de 2010

TVE Internacional empieza a no serlo tanto

Yo sigo con el síndrome de la cuesta de agosto, o como quiera que se llame esta cuesta que pasamos todos cuando volvemos de vacaciones. El otro día os conté mi viaje disimulándolo patéticamente bajo un halo de falsa cinefilia. Hoy quiero compartir con vosotros algo que ya he comentado varias veces durante la vida de este blog: la perplejidad que me produce TVE Internacional cuando estoy fuera de España. Cuando estoy dentro, por motivos laborales y horarios, veo muy pocos programas de TVE. Bueno, por motivos laborales y porque cuando tienes DIGITAL+ o alguna plataforma de cable automáticamente dejas de ver las cadenas públicas y privadas (me refiero a DIGITAL+, Imagenio, u ONO, no a la TDT, esa presunta panacea que ha conseguido lo que parecía imposible: bajar la media de la calidad de las cadenas de televisión). Cuando estoy fuera, la poca tele que veo en los hoteles es siempre TVE Internacional (a partir de ahora, TVEi). Y descubro joyas que me pierdo durante el año.
A ver, también os diré que durante mis vacaciones intenté ver la televisión italiana. Pero es que el panorama es éste: RAI 1 (de Berlusconi), RAI 2  (de Berlusconi), RAI 3 (de Berlusconi), RAI SPORT (2 canales, de Berlusconi), Mediaset (de Berlusconi), Tele 5 (de Berlusconi), La 7 (de Berlusconi)… Debo decir, pese a todo, que la Tele 5 de allí es como la Tele 5 de aquí… pero cuando empezó. En Italia mantienen el logo aquél del 5 y la florecita, y todavía puedes ver programas de actuaciones musicales en una piscina con bailarinas en bikini de fondo (véase Desde Palma con amor, Tele 5 España, 1990) o Veredicto, ese programa de juicios que aquí presentaba Ana Rosa Quintana (véase Tele 5 España, 1994). También podría haber elegido entre Angela Lansbury doblada al italiano (La donna in giallo, se llama allí su serie) o Penélope Cruz (¡doblada al italiano por sí misma!) en Elegy, de Isabel Coixet. Así que qué queréis, me decanté por TVEi.
Para empezar, diré que TVEi ha empezado a parecerse más a la actual TVE. Porque no tiene publicidad. Porque tira de contenidos de producción propia. Porque emite series un poco antiguas, como Guante blanco, que es de hace dos años pero que TVE, la de España, ha recuperado también este verano. Entre eso y entre que sólo emite cine español, TVEi es un sospechoso engendro que mezcla La1, La2 y Cultural.es.
No sé si es algo bueno o malo, pero como dice Joaquín Reyes, esto es así.
"Guante blanco", una serie que TVE estrenó, retiró precipitadamente y luego recuperó. Y que no está mal, por cierto.
Así que ahora mismo paso a detallaros algunas cosas que he visto en TVEi y que me han llamado la atención durante estos días en los que he estado lejos de mi patria, pero dejando dicho en los hoteles que si me ocurre cualquier cosa sólo quiero que me entierren con la bandera de España, o en su defecto que me disequen con la camiseta de Iniesta y me ubiquen en el Museo de Cera de Madrid a ver cuánto tiempo tardan en darse cuenta de la falacia.
Por ejemplo, pude ver esa especie de revival pueblerino con famosos que se llama “Volver con…”. Y descubrí que cuando Chenoa vuelve a Mallorca habla medio en argentino. Y que cuando se encuentra con su profesor de música clásica le deja en evidencia, porque éste le toco al pianito la Sonata nº 11 de Mozart (por el nombre igual no la cuadráis, pero la conocéis todos), y Chenoa soltó que eran las Cuatro estaciones de Vivaldi. Quedó un poco como el ano, el profesor. Otro día el que volvió a su pueblo fue José Sacristán, que lo hacía saliendo desde mi barrio, porque vive al lado, y lo único que me quedó claro es que si algún día se tomaran un café juntos Sacristán y Juan Luis Galiardo juntos, se les enfría el café y la cena del día siguiente. Jesús, lo que raja este hombre.
También vi en España directo que a un tío le llegó una factura de teléfono móvil de 1000 euros, debido a sola una llamada de 1000 euros que supuestamente se hizo a sí mismo cuando tenía el teléfono apagado durante un vuelo transoceánico (demostrable por la hora) y que duró 0 segundos (la llamada, el vuelo duraría más). Así figuraba en la factura. Niños, cuidado con las telefónicas, en serio, te la cuelan en cuanto pueden. Es mi consejo del día.
Que por cierto, ahora en España directo todos los reporteros tienen que ser medio humoristas y hacer tontunas con las señoras y los cocineros. Claro, que también cómo abordas un reportaje sobre un tío que busca malas energías por las casas con un péndulo, y que cuando el péndulo se mueve (supuestamente solito) al tío casi se le disloca la clavícula.
Pero los que hayáis leído alguna vez mis elucubraciones sobre TVEi, sabréis que mi programa favorito es Las mañanas, antes conocido como Saber vivir (yo es que sólo veo este programa de vacaciones). Durante todo el año el programa lo presenta Mariló Montero, pero estos días de estío lo conduce el colaborador macizo, José Ángel Leiras, mucho más fresco y tal. Pues bien: el primer día que sintonizo mi espacio fetiche se produce la magia: en el sumario anuncian que una chica va a explicar cómo se da un masaje con cremas y que se lo van a aplicar a José Ángel sin camisa. Ole. Eso es un reclamo, qué coño, y todas las señoras maduras, que son las únicas que ven el programa (bueno, y yo), tan contentas y cachondas y dando palmas. Debo decir que finalmente José Ángel no se quitó la camisa y que todo era una estrategia falsa para captar espectadoras salidas y tal vez algunos espectadores.
José Ángel Leiras, Luis Gutiérrez con gafas nuevas y un entrevistado que a mí me recuerda un poco a Pepín Blanco.
En esto aparece mi ídolo del verano: el Señor Tomate, el ex-colaborador ocasionalmente humillado por el mítico Manuel Torreiglesias y reconvertido en experto en salud Luis Gutiérrez, que me cae a mí bien este señor. Pues va José Ángel y le llama Señor Cacao porque va a explicar unas cosas del cacao. No, perdona, yo le puse mucho antes que tú el mote y es Señor Tomate, y no porque explicara nada con tomates, sino porque se lo puse yo y listo. No me vengas ahora tú con Señor Cacao ni Señor Cacao. Hombre.
Superado este trauma, entre los dos entrevistan al doctor más nervioso y antitelevisivo que he visto en mi vida, que habla a trompicones de talasoterapia. En éstas estaban cuando la otra, la que le iba a dar el masaje a José Ángel sin camisa, empieza a aplicarle uno (con camisa) apoyando dos pelotitas de golf en su espalda y haciéndolas rodar levemente. Y José Ángel suelta de repente:
- “Doctor, ¿qué se consigue con las pelotas que no se consiga con las manos?”
Os lo juro que dijo eso. Estará en el archivo de TVE. Mi mente, que andaba preparando la mochilita para la excursión del día sin prestar demasiada atención al tema del programa, se adelantó automáticamente a la respuesta:
- “Se consigue follar, José Ángel. Con las manos sólo vas a conseguir hacerte pajillas”.
Pero el doctor fue mucho más discreto que mi mente enferma y respondió no sé qué de las cervicales y tal.
Adoro Las mañanas de TVE.
Y poco más. Como decía, el resto es muy parecido a la TVE normal: La huella del crimen (qué malo es el episodio sobre Anabel Segura, no lo vi en su día), Documentos TVE, El hombre y la tierra
No quería terminar este post post-vacacionero (hace unos años no me habría creído que algún día iba a escribir dos veces seguidas el vocablo “post” con acepciones diferentes) sin un par de consejos para Zapatero y Rajoy. José Luis: cuando vuelvas de vacaciones y les pongas las fotos a tus amigos, sáltate las de tus hijas que luego la liamos. Mariano: en el viaje de vuelta a casa ponte el cinturón de seguridad, o mejor aún, no hagas vídeos absurdos que nadie te ha pedido.

Ya está. Para que luego digan que no es útil, este blog.